Un arte solidario

Ana López de Letona era una conocida editora de revistas de decoración y tenía un gran estudio dedicado a esos temas. Hasta que un día, ahora hace tres años, tras un viaje a África lo dejó todo. “Me enamoré de esta tierra”, afirma con convicción. Más concretamente de Turkana, un poblado al norte de Kenia que, como tantos otros del cuerno de África, la hambruna y la falta de agua causan la mayor parte de las muertes entre la población, sobre todo, en mujeres y niños. López de Letona, la cara visible de la Fundación Emalaikat (...

Ana López de Letona era una conocida editora de revistas de decoración y tenía un gran estudio dedicado a esos temas. Hasta que un día, ahora hace tres años, tras un viaje a África lo dejó todo. “Me enamoré de esta tierra”, afirma con convicción. Más concretamente de Turkana, un poblado al norte de Kenia que, como tantos otros del cuerno de África, la hambruna y la falta de agua causan la mayor parte de las muertes entre la población, sobre todo, en mujeres y niños. López de Letona, la cara visible de la Fundación Emalaikat (www.fundacionemalaikat.es) se dedicó a buscar fondos para crear proyectos capaces de llevar el agua a esa zona. Y se han conseguido unos cuantos, como 103 presas de piedra, 75 balsas y saneamiento básico.

Ahora presenta otro proyecto que pretende llevar agua a través del arte. Coincidiendo con el Día Mundial del Agua (22 marzo) se inauguró la exposición “Convierte el arte en agua” en la galería Pepe Pisa (calle Gabriel Lobo 14, hasta el sábado) en la que 22 artistas (jugando con el día 22) de varios ámbitos han llevado sus obras para colaborar en el proyecto. La diseñadora Helena Rohner se ha implicado desde el primer día. “La población de Turkana tiene muchísimos problemas con la vista porque no comen verduras. Y quería de alguna manera colaborar en un proyecto didáctico en el que los niños aprenden a cultivar frutas y verduras que luego las llevan a sus casas para que sus madres las cocinen”, afirma. Lo que hizo fue crear una línea de trabajo en la que adapta a un diseño más europeo y más vanguardista los collares y pulseras de abalorios que hacen las mujeres de Turkana. “Se trata de que aprendan y aporten lo que ya saben”, dice Rohner, que ha llevado a la exposición una edición de 22 piezas (collar y pulsera).

La fotógrafa Ana Nans participa con la obra “Una caseta de perlas negras, la Polinesia Francesa”, como también su colega, Pasqual Caprile, el que introdujo el movimiento Lomo en España, con la fotografía “Reflexión”. Así hasta 22, entre otros nombres, entre otros, Alfonso Zubiaga, Bibiana Fierro, Claudia Stilianopoulos, Fernando Manso, o la escultura Cristina Almodóvar que colabora con un coral. “Queríamos generar una venta solidaria y crear una coherencia entre las obras”, explica el galerista Pepe Pisa, cuya contribución ha sido el espacio para exponer. El dinero recaudado se reparte de la siguiente forma: El 40% va para el artista, el 10% a la organización y el resto a la Fundación. Al final de lo que se trata es, según Pisa, “de convertir el agua en arte y el arte en agua”.