Un furancho con mucho arte

Dos creadores y una crítica abren el FAC, un centro artístico ubicado en una parroquia de Santiago ante la falta de oportunidades

Aspecto del galpón en el que se ubica FACANXO IGLESIAS

La Real Academia Galega tendrá que revisar próximamente las acepciones de la palabra furancho. A la más conocida de “casa particular que funciona como taberna para servir vino casero” habrá que añadir la de “centro de exhibición y producción de arte”. En la parroquia compostelana de A Peregrina se presenta mañana en sociedad el primer Furancho de Arte Contemporánea (FAC), un espacio que dos artistas, Olmo Blanco y Diego Vites, y una crítica de arte, Ania González, ponen en marcha con la intención de cubrir un vacío que existe en el panorama artístico gallego.

González explica q...

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La Real Academia Galega tendrá que revisar próximamente las acepciones de la palabra furancho. A la más conocida de “casa particular que funciona como taberna para servir vino casero” habrá que añadir la de “centro de exhibición y producción de arte”. En la parroquia compostelana de A Peregrina se presenta mañana en sociedad el primer Furancho de Arte Contemporánea (FAC), un espacio que dos artistas, Olmo Blanco y Diego Vites, y una crítica de arte, Ania González, ponen en marcha con la intención de cubrir un vacío que existe en el panorama artístico gallego.

González explica que más allá de los espacios institucionales y de las galerías de arte no hay oportunidades para que los artistas presenten sus trabajos o puedan desarrollar un proyecto creativo. “Igual que los furanchos dan salida a la producción de vino, nosotros pretendemos dar salida a unos contenidos artísticos que se están produciendo en Galicia y que corren riesgo de quedarse sin exhibir por la falta de espacios para presentarlos”, indica la crítica.

Por supuesto que el sentido del humor no falta en una propuesta que también pretende servir como toque de atención hacia las instituciones culturales gallegas, que no ofrecen a los artistas oportunidades reales para exhibir o desarrollar su trabajo. “De todas formas estamos un poco cansados de la crítica y por eso planteamos un proyecto en positivo, donde se ofrecen oportunidades reales de hacer cosas. Eso sí que nadie crea que por ser un proyecto autogestionado aquí todo va a ser gratis o no va a haber profesionalidad. Por las condiciones que tenemos podemos competir con otros centros de arte que tenemos cerca. Al menos aquí puedes tomarte un vino, no como en el CGAC que ahora no tiene ni cafetería”, indica González.

Olmo Blanco explica que el galpón que constituye el principal espacio expositivo del FAC era una construcción que forma parte de una vivienda levantada en los años 70 por su abuelo, que constituye un buen ejemplo de la forma de construir en el rural gallego. “La casa se fue haciendo poco a poco, con los materiales que mi abuelo iba encontrando y como buena casa gallega cuenta con elementos de dudosa utilidad, como una escalera que en realidad no conduce a ninguna parte”, explica el artista. En la casa viven actualmente los tres creadores del proyecto FAC y en la planta baja (que funciona como taller) trabajan Blanco y Vites, además de algunos artistas amigos que utilizan el espacio para realizar sus obras.

El presupuesto para poner en marcha la iniciativa es más bien modesto (150 euros aportados entre los tres socios) pero sus objetivos no dejan de ser ambiciosos e incluso ya tienen conexiones internacionales. Los impulsores del FAC conocen a personas que han puesto en marcha iniciativas similares en Italia, Bélgica, Portugal y Canarias y apuestan por realizar intercambios y facilitar que artistas de otras latitudes puedan venir por un tiempo a Galicia y encontrar un lugar en el que desarrollar un proyecto artístico.

Además del galpón que constituye el espacio principal del FAC, también están disponibles para los artistas un gallinero reconvertido en sala de exposición y un remolque que también servirá para presentar obras. Lo primero que podrá verse allí es el proyecto FAC in shit (FAC en la mierda) donde puede verse la labor desarrollada por los creadores del FAC para limpiar las cañerías de la casa. La primera exposición la presentará a finales de abril el artista compostelano Mauro Trastoy. Mañana se presentará en sociedad el espacio y se mostrarán algunas intervenciones realizadas por los artistas del FAC, como una serie de muebles, inspirados en el diseño de la Bauhaus, que han realizado con materiales reciclados.

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El interés que ha despertado esta iniciativa lo indica el hecho de que apenas en tres días el sitio web (facperegrina.wordpress.com) que han creado haya contado más de un millar de visitas y que ya hayan recibido algunas propuestas para desarrollar proyectos artísticos en el FAC. González apunta que una de las razones por las que han puesto en marcha esta iniciativa es poner al descubierto como está funcionando el mundo del arte en Galicia, donde cada vez hay más contenedores artísticos pero menos contenidos para mostrar. Blanco señala que hay veces en que los interminables trámites burocráticos que hay que realizar para poner en marcha un proyecto o pedir una beca acaba por impedir que las iniciativas prosperen. Desde ahora con el FAC los artistas tienen otra forma de abrirse camino.

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