Medio Ambiente presume de "celeridad" en A Frouxeira pese a que llegó tarde

La consellería oculta cuánto pagó a Tragsa por el canal que luego no utilizó La obra no fue necesaria porque la laguna protegida de Valdoviño se vació sola

Canal que se abrió de forma natural hace unas semanas en la laguna de A Frouxeira, en Valdoviño.

La desastrosa gestión de la laguna protegida de A Frouxeira, en el ayuntamiento coruñés de Valdoviño, volvió ayer a ser la protagonista de una refriega parlamentaria en la Comisión de Medio Ambiente e Obras Públicas que enfrentó a la Xunta con la oposición. La socialista Carmen Gallego le reclamó al director general de Conservación da Natureza, Ricardo García Borregón, las cifras del dinero que el Gobierno gallego “despilfarró” cuando pagó a la empresa Tragsa para que vaciara artificialmente el humedal y pusiera fin al desbordamiento que inundó durante semanas varias fincas y un paseo marítimo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La desastrosa gestión de la laguna protegida de A Frouxeira, en el ayuntamiento coruñés de Valdoviño, volvió ayer a ser la protagonista de una refriega parlamentaria en la Comisión de Medio Ambiente e Obras Públicas que enfrentó a la Xunta con la oposición. La socialista Carmen Gallego le reclamó al director general de Conservación da Natureza, Ricardo García Borregón, las cifras del dinero que el Gobierno gallego “despilfarró” cuando pagó a la empresa Tragsa para que vaciara artificialmente el humedal y pusiera fin al desbordamiento que inundó durante semanas varias fincas y un paseo marítimo. Antes de que se ejecutaran los trabajos, A Frouxeira se vació sola.

El PSdeG acusó al departamento de Conservación da Natureza, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, de acometer una obra “inútil e improvisada” en un hábitat único que todavía carece del plan de gestión y usos que el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo comprometió en 2010.

Borregón no facilitó ni un solo dato del coste y justificó que la actuación en A Frouxeira se realizó “con la mayor celeridad posible” y negó la improvisación. El director general opina que la hilera de sacos de arena y las tres bombas que los técnicos colocaron en la puerta de las fincas para achicar agua durante un mes “funcionaron adecuadamente”.

La socialista también afeó al conselleiro Agustín Hernández que no hubiese puesto un pie en Valdoviño mientras medio centenar de vecinos permanecían días encerrados en el Ayuntamiento para exigir la apertura manual del lago, que anegó la única carretera de acceso a 17 fincas privadas.

Más información

Durante mes y medio, la Xunta se negó sistemáticamente a abrir un desagüe argumentando que la Unión Europea se lo prohibía y rectificó el 25 de enero enviando a las excavadoras a cavar una gavia de 380 metros en la arena para rebajar el nivel del humedal que ya sepultaba la carretera, parte del paseo marítimo y casi todo el sistema dunar. La solución ideada por la Consellería de Medio Ambiente quedó en evidencia el 30 de enero, cuando una ola saltó la barrera de arena durante la pleamar y abrió un canal que puso fin a 50 días de inundación el mismo día en que las máquinas finalizaban la zanja.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En