La Generalitat se da de plazo un año para pagar la deuda de las guarderías

La Generalitat se da un año de margen para pagar su deuda de 112 millones de euros a los Ayuntamientos, correspondientes a las guarderías y escuelas de música y arte. El Parlament ha aprobado hoy por unanimidad una moción por la que se insta al Gobierno catalán a saldar esta deuda antes de que acabe el año. Son unos pagos que los municipios esperaban para finales de 2011, pero no llegaron por problemas de tesorería de la Generalitat. Aunque vago, es el primer calendario que se establece para pagar este monto. En lo que no se ha querido comprometer el Gobierno catalán es en fijar fecha para sal...

La Generalitat se da un año de margen para pagar su deuda de 112 millones de euros a los Ayuntamientos, correspondientes a las guarderías y escuelas de música y arte. El Parlament ha aprobado hoy por unanimidad una moción por la que se insta al Gobierno catalán a saldar esta deuda antes de que acabe el año. Son unos pagos que los municipios esperaban para finales de 2011, pero no llegaron por problemas de tesorería de la Generalitat. Aunque vago, es el primer calendario que se establece para pagar este monto. En lo que no se ha querido comprometer el Gobierno catalán es en fijar fecha para saldar el total de su deuda con el mundo local, que asciende a 753 millones.

El Parlament ha debatido hoy varias mociones que tocan la salud financiera de los Ayuntamientos, bastante maltrecha por la reducción de ingresos y agudizada por las deudas pendientes de la Generalitat. Una de las mociones, presentada por el PSC, solo ha conseguido arrancar el compromiso de CiU de pagar los 112 millones que se deben a los municipios en concepto de financiación de plazas de guarderías y de escuelas de música y arte. En cambio, la alianza CiU-PP se ha puesto en marcha de nuevo para tumbar una petición incómoda para el Gobierno: que se mantenga el nivel actual de becas y que no se incrementen las tasas que pagan las familias (cosa que ya ha pasado en muchos municipios debido al recorte del 11% del año pasado).

La Cámara catalana también ha acogido un doble debate sobre las finanzas locales, a raíz de sendas mociones presentadas por el PSC y ERC. En este caso, la oposición no ha conseguido obligar a la Generalitat a que fije un calendario para saldar la deuda que arrastra con los Ayuntamientos, de 753 millones (incluido el monto de guarderías). De estos hay que descontar los 69 millones que Gobernación pagó a los Ayuntamientos antes de finales de enero, correspondientes a la deuda de este departamento pendiente desde el periodo 2004-2010.

Los socialistas reclamaban al Ejecutivo catalán que estableciese un calendario de pago antes del 31 de marzo y se saldara la deuda antes del 30 de junio. Por su parte, CiU pedía ampliar estos plazos y tener hasta junio para fijar los plazos de cobro y poder pagar durante 2012. Pero los partidos no se han puesto de acuerdo en este punto y finalmente CiU ha vuelto a echar mano de su socio del PP para eliminar de la moción toda referencia a fechas concretas.

La diputada del PSC Laia Bonet ha asegurado que “no es digno ni aceptable que CiU necesite cinco meses para hacer un calendario”, ya que sumerge a los Ayuntamientos en la “incertidumbre” sobre cuándo podrán cobrar de la Generalitat. Por su parte, el diputado de ICV-EUiA Jaume Bosch ha pedido al Gobierno catalán que se haga corresponsable de los intereses de los créditos que los Ayuntamientos han tenido que pedir para poder hacer frente al monto que esperaban de la Generalitat y que todavía no ha llegado. Jordi Cañas, de Ciutadans, ha censurado el impago del Ejecutivo echando mano de una cita del presidente Artur Mas: “Un Gobierno serio debe pagar sus deudas”.

El PP se ha puesto del lado del Gobierno catalán y ha optado por atacar a los grupos del tripartito (PSC, ERC e ICV) acusándolos de utilizar la deuda local como “excusa para erosionar al Gobierno”. El diputado Joan Recasens, de CiU, se ha defendido recordando a la oposición que la Generalitat está pagando ahora deudas acumuladas desde 2004 que el tripartito no saldó. Los nacionalistas también han cargado las tintas con los Ayuntamientos que no han hecho una buena gestión de su tesorería y ahora pasan dificultades económicas. “Hay Ayuntamientos que no todo lo han hecho bien. En un momento determinado pensamos que los recursos eran ilimitados y que todos podían tener un pabellón, pero ahora no lo pueden mantener”, ha reprochado Recasens.