1.000 pequeños grandes milagros

El Hospital Universitario de la Paz empezó a hacer trasplantes pediátricos hace 26 años Los pacientes, padres y médicos se han reunido para celebrar el primer millar

Jasin, un niño trasplantado juega en el Hospital de La Paz.CHEMA MOYA (EFE)

Muchas pequeñas vidas que han podido salir adelante. Esto es lo que el Hospital Universitario La Paz ha celebrado hoy, con una jornada de conmemoración bajo el lema Es tarea de todos hacerlo posible por el millar de trasplantes pediátricos que llevan realizados en los últimos 26 años . Médicos, padres y los pacientes han contado sus historias, siempre emocionales y llenas de esperanza (el jefe del equipo de coordinación de trasplantes, Santiago Yus, admitió que se le “cayó una lagrim...

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Muchas pequeñas vidas que han podido salir adelante. Esto es lo que el Hospital Universitario La Paz ha celebrado hoy, con una jornada de conmemoración bajo el lema Es tarea de todos hacerlo posible por el millar de trasplantes pediátricos que llevan realizados en los últimos 26 años . Médicos, padres y los pacientes han contado sus historias, siempre emocionales y llenas de esperanza (el jefe del equipo de coordinación de trasplantes, Santiago Yus, admitió que se le “cayó una lagrima a escuchar las experiencias”).

La Paz realiza más de la mitad de trasplantes a niños que se llevan a cabo en España. Así, hoy había allí familias de todas las partes del país: Santander, Salamanca, Valladolid… Incluso los pacientes recién operados que siguen ingresados bajaron desde la planta siete, donde está la unidad de trasplantes, para jugar con un payaso de la fundación Theodora.

Diego Gil, un paciente de 15 años, lleva unas tres semanas con un riñón de su padre, José Antonio. El hecho de que fueron operados a la vez fue la inspiración para hacer el dibujo Mi padre y yo en quirófano, que ganó el concurso organizado para la jornada.

Diego había recibido dos trasplantes antes que fallaron. Una nueva operación no pareció asustarle: “Estaba mucho más preocupado por lo que le podría pasar a mi padre cuanto le quitaran el riñón”, cuenta desde detrás de la mascarilla que lleva para prevenir infecciones.

Un payaso actúa ante un grupo de niños esta mañana en el Hospital de La Paz.CHEMA MOYA (EFE)

El adolescente sigue en el hospital, pero tiene muy buen aspecto, y dice que todo “va muy bien”. Lo que sí nota es que el riñón es de un adulto. “Es grande, y pesa dentro”, cuenta. Su padre explica que espera, con suerte, “recibir el alta la semana que viene”.

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El primer trasplante realizado en La Paz fue de riñón, en 1985. Desde entonces el hospital ha ido añadiendo procedimientos. En 1986 se hizo el primer trasplante de hígado, en 1994 el primero de corazón, y en 2003 el primer trasplante multivisceral, el más complicado, hasta el punto de que solo se realiza en 20 centros de todo el mundo. En La Paz se han llevado a cabo ya 21, el 5% del total global.

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En la jornada celebrada hoy los médicos han destacado que el hospital es una referencia no solo nacional sino en el ámbito mundial. Los datos de supervivencia son iguales, o en muchos casos mejores, que los centros más prestigiosos de Reino Unido, Francia o Estados Unidos.

“En el tema de los trasplantes es el mundo que mira a nosotros” ha destacado Antonio Burgueño, director general de los hospitales de Madrid, que ha asegurado que España no tiene que envidiar a nadie. En los trasplantes hepáticos, por ejemplo, el hospital ha conseguido una supervivencia de un 90% a los 12 años de la operación. Burgueño ha insistido en la importancia de seguir invirtiendo en la investigación. “Si por unos recortes dejamos de investigar, si paráramos nuestra habilidad de avanzar, sería un estupidez”. El director ha confiado en que “el gobierno de Madrid sabe que no puede permitirlo”.

El ganador del concurso de dibujos de la jornada de conmemoración de los 1.000 trasplantes pediátricos en La Paz.DIEGO GIL

Una palabra, agradecimiento, se ha repetido durante toda la jornada. Padres y pacientes, algunos de ellos ya mayores, han dado las gracias a los médicos, cirujanos, enfermeros, donantes vivos y familias de los donantes cadáver. “Ángeles de la vida”, ha llamado a los equipos de trasplantes un padre, reconociendo su “agradecimiento profundo”.

Desde el lado de los profesionales del hospital el objetivo fundamental es la “buena calidad de vida de los niños”, ha contado Doctora Paloma Jara, una de las coordinadoras del programa de trasplante hepático infantil. Y calidad de vida es lo que irradia Adrián Rodríguez, de 11 años. El corazón que recibió con un año de vida le ha dado la fuerza de ser campeón en los mundiales para deportistas trasplantados.

Julio Bogeat, de 35 años, recibió un riñón en 1986. Ahora es un psicólogo profesional que, por su “fuerte vínculo con el tema”, dedica su tiempo a coordinar la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón. A Bogeat le fallaron dos trasplantes por rechazo, y hace cuatro años recibió un “trocito de vida”, otro injerto, de su hermana, con una compatibilidad total. Por ahora va todo bien, y Bogeat espera que este sea el trasplante definitivo. Tiene muchas razones para vivir, ahora es padre de Hugo, un niño de 14 meses.

“Pasamos muchas horas en el hospital, conocemos a todos los profesionales, y muchos de los otros pacientes”, ha dicho Bogeat. Al terminar el acto, los médicos han subido otra vez a las plantas de trabajo para seguir ayudando llevar adelante los próximos 1.000 pequeñas vidas.

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