Las críticas de teatro de la semana: once Natàlias para Mercè Rodoreda, el misterio del hombre sin recuerdos y un espectáculo de danza sin danza
Los expertos de ‘Babelia’ reseñan los estrenos recientes más destacados
La tarea no era nada fácil. Adaptar La plaça del Diamant, una de las novelas más populares y queridas de Mercè Rodoreda, la gran escritora catalana del siglo XX. Pero cuando a Carlota Subirós se le pone una idea en la cabeza, no hay quien la pare. Rodeada de su equipo habitual de “sospechosos habituales”, Subirós presenta un espectáculo diáfano y cerebral. Un capítulo más en la historia de las adaptaciones escénicas de este libro, que en esta oc...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La tarea no era nada fácil. Adaptar La plaça del Diamant, una de las novelas más populares y queridas de Mercè Rodoreda, la gran escritora catalana del siglo XX. Pero cuando a Carlota Subirós se le pone una idea en la cabeza, no hay quien la pare. Rodeada de su equipo habitual de “sospechosos habituales”, Subirós presenta un espectáculo diáfano y cerebral. Un capítulo más en la historia de las adaptaciones escénicas de este libro, que en esta ocasión cuenta con 11 intérpretes en el papel de Natàlia, la protagonista.
El caso fascinante de Clive Wearing, director de orquesta y productor de la BBC cuya memoria inmediata dura apenas 30 segundos y después lo olvida todo, le ha servido a Titzina Teatro como punto de partida de Búho, su nueva indagación en torno a la fragilidad de la memoria y de la vida. En esta producción, caracterizada por el rigor, la maduración y el espíritu antropológico, periodístico e investigativo, Diego Lorca y Pako Merino plantean un misterio: ¿a quién pertenecen unos restos humanos aparecidos en el fondo de una sima? ¿Cómo fueron a parar allí?
A propósito del estreno absoluto de S 62° 58′, W 60° 39′ hace unos días en Lyon, decía Franck Chartier, su creador, que es posible que esta nueva obra decepcione porque hay poca danza. Y como una profecía autocumplida o, tal vez, como el reflejo de un artista que en el fondo sabe lo que tiene entre manos, así ha resultado. El fascinante delirio casi perpetuo de las producciones de la compañía belga Peeping Tom, solo se vive en pequeños trazos. Y no solo por la casi ausencia de danza, sino por unas cuantas cosas más.
'La plaça del Diamant', de Carlota Subirós
'Búho', de Diego Lorca y Pako Merino
‘S 62° 58′, W 60° 39'′, de Peeping Tom
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.