Miki Esparbé: “Mi placer culpable son los programas de citas”

Tras protagonizar ‘Smiley’, el actor estrena ‘Una vida no tan simple’, triunfa en Barcelona con la obra ‘L’illa deserta’ y tiene a punto una serie en Atresmedia

Pablo Cuadra (GETTY IMAGES)

Miki Esparbé (Manresa, Barcelona, 1983) es uno de los actores del momento. Tras el éxito de Smiley en Netflix, acaba de estrenar lo nuevo de Félix Viscarret, Una vida no tan simple, triunfa en Barcelona con la obra teatral L’illa deserta y tiene a punto la ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Miki Esparbé (Manresa, Barcelona, 1983) es uno de los actores del momento. Tras el éxito de Smiley en Netflix, acaba de estrenar lo nuevo de Félix Viscarret, Una vida no tan simple, triunfa en Barcelona con la obra teatral L’illa deserta y tiene a punto la serie Déjate ver en Atresmedia.

Acaba de hacer de arquitecto dos veces seguidas. ¿Tiene cara de proyectista? No recomiendo a nadie encargarme su reforma.

Tanto en Una vida no tan simple como en L’illa deserta pone rostro a la crisis de los 40. ¿La ve venir? En absoluto, estoy más bien encantado. Hacer terapia ayuda, pero es un momento bonito y lo exprimo con ganas.

¿Cuándo supo que sería actor? No recuerdo el momento concreto, pero los espectáculos de fin de curso en el instituto ayudaron.

¿Hay días que lamente haber tomado esta decisión? Jamás, afortunadamente.

¿Cuál es la mejor crítica que ha recibido? La que sale por boca de la gente que quiero.

¿Y la más demoledora? La que sale por boca de la gente que quiero.

¿Qué papel se le escapó por los pelos? Indiana Jones, no pude por fechas.

¿Cuál es la película que ha visto más veces? El apartamento, de Billy Wilder.

¿Y una que le recuerde a su infancia? Tenía un VHS con una peli de Lucky Luke que visioné millones de veces. Me sabía los diálogos, ahora ni siquiera recuerdo el título.

¿Qué actor querría que la interpretara en un biopic sobre su vida? Puestos a formular imposibles, Philip Seymour Hoffman. Nos parecemos como un huevo a una castaña, pero ese señor podía hacerlo todo.

¿Un estreno reciente que le fascinara? 20.000 especies de abejas, de Estibaliz Urresola.

¿Qué cineasta admirado por todo el mundo le parece más bien del montón? Cualquiera que tenga más ego que talento. Hay más de dos.

¿Cuáles son sus tres autores teatrales de cabecera? Shakespeare, Lorca y Harold Pinter.

¿Cuál es la última obra de teatro o danza que le gustó? Sucia, de Bárbara Mestanza.

¿Qué personaje teatral se le parece más? Escojo el comodín del público.

Cite sus tres series favoritas de todos los tiempos. A dos metros bajo tierra, Succession y El colapso.

¿Y la última que vio del tirón? Fleishman está en apuros (Disney+). Otra crisis de los cuarenta.

¿Qué libro le gustaría llevar al cine? Escogería uno de David Trueba a ojo y que lo dirija él, a ser posible.

¿Qué libro tiene ahora mismo en su mesilla de noche? Barrio lejano, de Jiro Taniguchi.

¿Y uno que no lograra terminar? Muchos. Antes me forzaba a hacerlo, aunque no me fascinaran, pero hace rato que decidí priorizar mi tiempo de calidad.

¿Un músico al que admire especialmente? La Motown entera.

¿Qué canción suena en bucle en su cabeza en este momento? Alors on danse, de Stromae.

¿En qué museo se quedaría a vivir? En el MoMA de Nueva York.

¿Tiene algún placer culpable en materia cultural? Me puedo quedar enganchado a programas de citas aleatorias. Me interesa como ejercicio sociocultural. Lo digo completamente en serio.

¿Qué trabajo no aceptaría jamás? Catador de tomates, odio comer tomate crudo.

¿Qué está socialmente sobrevalorado? El caviar.

De no ser actor, le habría gustado ser… Me gusta el bricolaje, pero no sé si hasta el punto de aspirar a ser carpintero.

Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Más información

Archivado En