‘Nosotros’, el fallido premio Nadal de Manuel Vilas
El canto inmaculado a los sentimientos que ofrece su nueva novela naufraga por reiterativo y autoindulgente
La solvencia literaria de Manuel Vilas está fuera de dudas, y no solo por la desgarrada purga de su memoria que fue Ordesa (2018). Pero ni Alegría (2019), que prolongaba en otra clave la autoscopia de ese libro, ni Los besos (2021) igualaron aquel equilibr...
La solvencia literaria de Manuel Vilas está fuera de dudas, y no solo por la desgarrada purga de su memoria que fue Ordesa (2018). Pero ni Alegría (2019), que prolongaba en otra clave la autoscopia de ese libro, ni Los besos (2021) igualaron aquel equilibrio de construcción e intensidad. Tampoco Nosotros, una novela de amor de concepción original, pero estropeada por varios achaques: una escritura que parece apresurada y resulta autoindulgente; una estructura reiterativa, sin apenas progresión (y no me refiero solo a la trama, que aquí es legítimamente secundaria), y una fractura interna entre lo que empieza siendo la novela y lo que acaba por ser.
El epicentro del relato es Irene, una viuda de 50 años que inicia un viaje por la costa mediterránea, desde Málaga a Sète (con Valéry al fondo), cuyos altos en paradores y hoteles de lujo constituyen los jalones de la historia. El lector queda advertido por una nota inicial de que Irene es un ángel de amor —son ángeles, dice, los hombres y mujeres que no tienen otro cometido que ese, el amor— que derrama belleza en el mundo. Sin tardanza se advierte que esta señora sigue enamorada de Marce, su difunto esposo, o más bien de la adoración que él le tributaba; que su visión materialista de la realidad se expresa en el culto al lujo —la obsesión por los perfumes y los relojes caros (tanto vale tu reloj, tanto vales tú) son una metonimia— y que su lealtad amorosa se expresa mediante el pintoresco ritual de acostarse con desconocidos para alcanzar, en el instante del orgasmo, la visión celestial de Marce al final de una escalera…
Esta parodia de la scala Dei mística se integra en la aspiración ascensional de Irene y, envuelta de una sofocante cursilería rosa, pauta, como una búsqueda anhelante, los sucesivos encuentros sexuales con hombres y mujeres. Con notable habilidad, Vilas construye a Irene desde dentro, focalizando el relato desde su perspectiva, y ese enfoque certero hace que al lector se le revele de forma gradual que su extravagancia encierra una perturbación mental.
Y aquí es donde estriba el mayor acierto de la obra: en ir transformando a esta viuda leída y fantasiosa, que cautiva y empalaga a partes iguales (furor y arrebato a espuertas, magia y embrujo por doquier), en un caso de narcisismo morboso, marcado por la crueldad sádica y un refinado masoquismo. Y algo más que conviene no desvelar. Es ese rostro oscuro y siniestro que surge de la Irene que se obstina en amar a un fantasma a través de cuerpos ajenos el que convierte la novela en el retrato de una desequilibrada —a la manera del Humbert Humbert de Lolita—, desmintiendo la nota sobre su naturaleza angelical. La inmersión en la conciencia delirante de esta mujer impregna la prosa de Vilas de su idiosincrasia y su estilo hasta hacer difícil discernir a quién imputar la afectación o las ocurrencias, si a Irene o al narrador. Este, en todo caso, no ciñe su relato a ella, sino que, con una omnisciencia inoportuna, se aleja de Irene para informar sobre el pasado de Marce o sobre sus amantes de turno.
En suma, lo que empieza siendo un himno al amor inmaculado y eterno que toma como divisa un soneto de Quevedo sobre el amor más allá de la muerte (“Cerrar podrá mis ojos…”) deviene la historia de un morboso y dañino autoengaño. En esta mutación interna se juega la novela su interés —que gana— y consistencia —que pierde—, porque desemboca en la puesta en cuestión de lo que, en apariencia, venía a exaltar: la existencia del amor perfecto y su inmunidad al tiempo.
Nosotros
Autor: Manuel Vilas.
Editorial: Destino, 2023.
Formato: tapa blanda (368 páginas, 21,50 euros) y e-book (9,99 euros).
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.