La Corte Suprema ordena juzgar a Cristina Kirchner en una causa por corrupción

Por segunda vez en dos semanas, la Corte Suprema de Justicia argentina falló contra Cristina Fernández de Kirchner y resolvió que la expresidenta sea juzgada por presunta corrupción. Este lunes, el máximo tribunal judicial desestimó un recurso de Kirchner y dejó firme un fallo que había ordenado enviarla a juicio oral y público como acusada de presunto lavado de dinero, asociación ilícita y admisión de dádivas. El horizonte judicial de la expresidenta incluye ahora al menos tres juicios en su contra, mientras ella, tras haberse encumbrado como líder del partido peronista (el PJ), se erige como una de las principales figuras de oposición al Gobierno de Javier Milei.

Al expediente en el que acaba de pronunciarse la Corte se lo conoce como el caso Hotesur y Los Sauces, nombres de hoteles propiedad de la familia de Cristina Fernández y el también expresidente Néstor Kirchner, ya fallecido. La hipótesis de la fiscalía consta de dos instancias. En la primera, el Gobierno de Kirchner (2007-2015) favoreció a un empresario de la construcción, Lázaro Báez, con la contratación irregular para realizar obras públicas viales en la provincia de Santa Cruz. Esos hechos ya fueron juzgados y la expresidenta fue condenada a seis años de prisión —la sentencia aún no está firme—. En una segunda instancia, según la acusación, Báez retribuyó a los Kirchner con el pago de millones de pesos en concepto de alquiler de habitaciones de los hoteles. Esos son los hechos que ahora se definió que deben ser juzgados.

En 2021, un tribunal federal había sobreseído a Kirchner y otros acusados por inexistencia de los delitos imputados, pero el año pasado la Cámara Federal de Casación Penal revocó aquel fallo. La defensa de Kirchner presentó un recurso extraordinario ante la Corte y este lunes se conoció la decisión de los cuatro jueces supremos.

Los miembros del máximo tribunal rechazaron el recurso porque consideraron que no se trataba de una sentencia definitiva ni de una cuestión federal que ameritara su intervención. “La defensa no logró demostrar un agravio actual, concreto y real, más allá del sometimiento al proceso penal”, señalaron los ministros. Y resolvieron que los planteos de la defensa se diriman en un juicio oral, en el que también deberán ser juzgados el hijo de la expresidenta, el diputado Máximo Kirchner, y una veintena de empresarios y exfuncionarios.

El 5 de diciembre último, la misma Corte Suprema había resuelto que Cristina Kirchner sea juzgada por el supuesto encubrimiento de cinco iraníes acusados de perpetrar el atentado contra la mutual judía AMIA en 1994, mediante la firma en 2013 de un memorándum de entendimiento con Irán. En esa causa, la exmandataria deberá responder por los cargos de encubrimiento agravado, obstrucción a la justicia y abuso de autoridad.

El tercer caso por el que Kirchner deberá sentarse ante un tribunal como acusada, junto a más de 70 procesados, analiza el pago de sobornos a exfuncionarios de su Gobierno, por parte de empresarios contratistas de obras públicas. El expediente es conocido como “la causa de los cuadernos de las coimas”, porque se originó en las anotaciones del chofer de un subsecretario de Estado, donde habrían quedado registrados datos que involucran a los imputados. Este caso es el único de los tres con fecha de juicio prevista: noviembre de 2025, días después del primer examen electoral que enfrentará el Gobierno de Milei.

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