Atacado a tiros el supermercado de los suegros de Lionel Messi en Rosario: “Te estamos esperando”
La policía busca a dos hombres que dispararon 14 veces contra el local de la familia de Antonela Roccuzzo en Argentina y dejaron una amenaza al futbolista
La crisis de seguridad que desangra la ciudad de Rosario, al noroeste de Buenos Aires, en la provincia de Santa Fe, ha alcanzado a su ciudadano más ilustre. Dos hombres armados han disparado la madrugada de este jueves contra uno de los supermercados de los suegros de Lionel Messi. Antes de huir en una motocicleta, dejaron 14 balazos contra las persianas del local de los padres de Antonela Roccuzzo, esposa del futbolista argentino, y un mensaje para el jugador: “Messi, te estamos esperando. [El intendente, Pablo] Javkin es narco, no te va a cuidar”.
La familia Roccuzzo tiene una cadena de supermercados en la ciudad que comenzó en los años ochenta. Todo empezó con un pequeño comercio en manos de la bisabuela de Antonela, Eduviges. Luego pasó a manos de Pascual y ahora es de Jorge Rocuzzo, el suegro de Messi. El local atacado esta madrugada es especialmente popular porque muchos vecinos saben que los Rocuzzo aún lo atienden algunos días. La familia todavía no ha dado declaraciones a la prensa, pero la madre de Messi, Celia Cuccittini, le ha dicho a una periodista de espectáculos que estaban bien: “Nunca nos movimos con custodia, llevamos una vida normal”.
“Nunca había ocurrido algo así. Estaba viendo la televisión cuando lo escuché (los balazos). Lo escuchamos todos, salimos los vecinos de la cuadra para ver qué había pasado”, cuenta Oscar, que vive junto a local. El ataque se produjo cerca de las 3.00 de la madrugada de Rosario, cuando las calles del barrio estaban vacías. El ministro de Seguridad de la provinica de Sante Fe, Claudio Brilloni, dijo que no tienen hipótesis alguna sobre los autores del ataque. “Vamos a procurar que el supermercado pueda trabajar normalmente”, dijo a los medios.
El supermercado ya había abierto al público a media mañana, por pedido de la familia Roccuzzo. “Yo no lo escuché porque vivo un poco más lejos, me enteré por la televisión, dice Mabel, otra vecina del lugar, “pero no me sorprende. Ya es moneda corriente en Rosario este tipo de ataques. Todo empezó a cambiar cuando llegó la droga, pero aquí no había ocurrido nunca algo así”.
“Es tan alevoso que yo dudo de todo. Incluso que sean bandas criminales”, dijo a la prensa el intentende Pablo Javkin, el segundo destinatario del mensaje escrito a mano que los atacantes dejaron en el frente del supermercado baleado. “Está muy claro que es fácil hacerle daño a Rosario y que no hay un carajo de ayuda concreta. ¿A cuánto está el presidente de acá, a media hora? Yo soy intendente de la ciudad, yo no manejo las fuerzas de seguridad y cuando pedí no me dejaron”, dijo.
Este es un año electoral y la tensión política es muy alta. Javkin pertenece a la coalición opositora Juntos por el Cambio, que aspira a suceder en el poder a la coalición peronista Frente de Todos en las generales de octubre próximo, y ha apuntado contra el Gobierno central. “Esto es terrible. Otra advertencia al gobierno nacional y al de Santa Fe de que no se puede convivir con el narco. Hay que combatirlo con decisión”, escribió el jefe político de la coalición, el expresidente Mauricio Macri. El ministro nacional de Seguridad ha intentado bajar los humos de la pelea política: “Es un hecho típico de los que sucede en Rosario desde hace 20 años. Cuando asumimos la responsabilidad dijimos que íbamos a instalar personal financiado por el Estados nacional. Tenemos 3.500 efectivos que han realizado 2077 detenciones. Nuestra vocación es profundizar esa tarea”. Fernández ha aclarado que las autoridades trabajan delimitando áreas de vigilancia especial en la ciudad y que el barrio del supermercado, una zona tranquila cerca del centro de la ciudad, no pertenecía a ellas.
Rosario vive en crisis desde hace años por los enfrentamientos de las bandas de narcotraficantes y la violencia de las barras de sus equipos de fútbol. En la última década, la ciudad argentina se ha convertido en un centro del tráfico de estupefacientes que ha elevado la violencia a niveles de escándalo. Rosario ya quintuplica la cantidad de homicidios promedio en el país y ha visto más de 50 asesinatos solo entre enero y febrero de este año.
La popularidad de las víctimas ha amplificado ahora el impacto de una realidad que ya no sorprende a los rosarinos, que se han ido acostumbrando poco a poco a la violencia narco. La fiscalía que tendrá a su cargo el ataque es un ejemplo de cuan rápido ha permeado la violencia: es una unidad específica para investigar balaceras que funciona desde septiembre de 2020. Las autoridades provinciales han pedido en otras oportunidades al Gobierno nacional que el envío de fuerzas federales. La llegada de 500 efectivos de Gendarmería (policía militar) en 2021 no produjo mejoras evidentes.
Lionel Messi, que vive en París junto a su familia, debería volver al país a finales de mes para jugar dos amistosos con la selección nacional. La expectativa es enorme porque serán los primeros partidos del equipo campeón del mundo tras ganar el Mundial de Qatar. Uno de ellos se jugará en Buenos Aires y la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) todavía no ha definido en qué ciudad organizará el segundo. La seguridad de los futbolistas en la ciudad de Rosario es una más de las polémicas sobre la inseguridad en la ciudad. Hace menos de un mes el intendente Javkin salió al cruce de un entrenador que había achacado su mal mercado de pases a que muchas familias de futbolistas se niegan a establecerse en la ciudad.
Messi, que durante el Mundial había dejado trascender que tenía todo arreglado para renovar su contrato con el París Saint-Germain, todavía no ha firmado. Su equipo es líder de la liga francesa, pero no repunta en Europa, la gran obsesión del jugador. Toda Argentina especula con la posibilidad de que el 30 de junio, cuando deba dejar París, el máximo ídolo regrese a Rosario. La posibilidad hoy está un paso más lejos.
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