NFTs en el lujo y el arte digital: ¿hasta dónde pueden llegar?

El mercado del arte atraviesa por uno de sus momentos más atípicos, pero también uno de los más esperados y evidentes, en donde todo su potencial especulativo se ha encontrado de forma plena con las posibilidades del ecosistema digital. ¿Estamos ante un punto de inflexión o sólo es un grito desesperado más del capitalismo?

NFTs en el mundo del arte
KENZO TRIBOUILLARD (AFP via Getty Images)
Ricardo Pineda

Uno de los principales pilares sobre los cuáles aún reposa y se codicia una obra de arte es, además su valor y trascendencia dentro de su contexto y discurso, es el sentido único que posee, o bien todo aquello que puede hacer de una pieza distinta al resto de otras. No obstante, con los años este elemento se ha expandido, reconfigurado y también desfigurado para especular en los mercados sobre el posible valor, o ausencia de, en una pieza, instalación, arte objeto y, recientemente, el arte digital.

Al ritmo voraz que marca el mercado y las últimas tendencias digitales, y aún cuando buena parte de la población no sabe bien a bien sobre términos como tokens no fungibles o cadenas blockchain, la moda del NFT se ha acelerado de forma impensable durante los últimos dos años, alcanzando al arte y a los mercados del arte.

Entre los cada vez más frecuentes problemas y especulaciones por pagos justos, regalías y detalles contractuales, el blockchain se proyecta como un músculo y herramienta potencial para desarrollar y eliminar engorrosos intermediarios dentro de distintas industrias, incluyendo la del lujo, empezando por solucionar conflictos asociados a los pagos, e incluso a llegar a un involucramiento mayor por parte de creadores, productores y artistas con sus públicos o consumidores finales.

Y si bien no todas las voces involucradas o con conocimiento de causa se encuentran a favor de los NFTs, este instrumento digital ha demostrado un poder más allá de una moda caprichosa más por parte de los grandes emporios del mercado.

Los llamados non-fungible-tokens o NFT no son otra cosa que tokens creados en una Blockchain específica que poseen un contenido único e irrepetible (imaginemos una fotografía digital que no se puede compartir, replicar, hacer captura de pantalla, ni nada por el estilo). Esta posibilidad puede ser o bien una obra de arte, un artículo o pieza coleccionable, poderes en un juego, el título de propiedad de una casa real, o prácticamente cualquier cosa que podamos pensar.

Al estar alojados en Blockchains como las criptodivisas Binance Smart Chain, el Bitcoin o el Ethereum, estos tokens no pueden ser duplicados o falsificados, por lo que nuestra compra podrá estar asegurada en cuanto a su original se refiere.

Y si bien el experimento era prometedor, curioso y fascinante hace dos años, en julio de 2021 alarmó a los analistas financieros, cuando durante una subasta en la afamada casa de pujas, Christie’s, de forma remota, sin la ya icónica escena de una sala llena y el martillazo final, un lote de collages de imágenes digitales titulado Todos los días: los primeros 5000 días, alcanzó la suma de 69 millones de dólares, pagados con el equivalente en Etherum.

Lennon Connection: The NFT Collection subasta
Un NTF del abrigo afgano "Magical Mystery Tour" de John Lennon y una impresión de las notas "Hey Jude" escritas por Paul McCartney la subasta "Lennon Connection: The NFT Collection" que incluye preciados recuerdos de los Beatles y John Lennon de la colección privada de Julian Lennon, Beverly Hills, California, el 25 de enero de 2022.VALERIE MACON (AFP via Getty Images)

Fue el mismo autor de la pieza, Beeple, quien calificó los NFT como una potencial burbuja especulativa, ya que, en cuanto cambió sus Ethers a dólares, se sorprendió con la volatilidad: “No soy ni remotamente un criptopurista”, aseguró el artista digital.

Los clubes deportivos, la industria musical, el ecosistema artístico que lleva décadas probando suerte con el arte digital o Net Art, y todo aquel segmento susceptible del coleccionismo han sido los primeros en arriesgarse con los NFT. Pero la industria del lujo no se ha quedado atrás.

Recientemente, la casa de moda italiana Dolce & Gabbana lanzó una venta de NFT muy lucrativa, Collezione Genesi, que recaudó más de seis millones de dólares en un modelo híbrido físico/NFT, compuesto por nueve piezas, uniendo el aspecto físico de la moda y los aspectos metafísicos de las NFT. ¿Qué compran “realmente” los interesados? El artículo físico y el NFT juntos.

NFTs famosos
Bloomberg (Bloomberg via Getty Images)

Givency, Gucci y Louis Vuitton también están en la ruta del NFT, aunque de forma más “tradicional”, al poner al alcance NFT basados en diseños gráficos de una colección, una película que presenta su moda y un videojuego que lanzaron al mercado, respectivamente. Este experimento sólo generó 159,000 dólares para Givency y 25,000 para la película NFT de Gucci.

Una de las voces críticas dentro de los alcances y posibles escenarios en torno al arte y los NFT ha sido el músico, productor y creador de la música ambient, el británico Brian Eno, quien vislumbra “un mundo inundado de especuladores y dinero fácil, porque los gobiernos mundiales, reacios a hacer verdaderos cambios estructurales que pongan en peligro el status quo, han decidido que la solución para cualquier problema es imprimir más dinero. Esa es probablemente la razón de que la Bolsa se dispare cuando se produce una emergencia como la covid, porque los especuladores saben que una nueva emergencia significa más dinero y que gran parte de él acabará en sus manos”.

Del primer tuit de la historia, al meme del gato volador, pasando por portadas icónicas del Time, o el primer disco en NFT, algunos analistas ven la llegada de este instrumento intangible como la antesala de la reimaginación del dinero, en donde los aún incipientes campos semánticos en torno al metaverso y las criptomonedas definirán el rumbo de las cosas.

Preguntamos a un analista financiero y a un curador de arte para dibujar el futuro de los NFT en el mundo del arte. ¿Cuánto es lo más caro que podría llegar uno?, ¿cómo puede sumar a las fortunas del artista, del comprador o al patrimonio de un museo?, ¿especulación o un instrumento de expresión de los nuevos tiempos?

Sobre la firma

Ricardo Pineda
Es branded content analyst para El PAÍS México. Periodista, locutor y especialista en contenidos y estrategias digitales. Trabajó en Forbes México, El Financiero, Radio UNAM e Infosel Financiero. Ha colaborado también como columnista sobre temas culturales en diversos medios locales. Es egresado de la UNAM y actualmente vive en Ciudad de México.

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