Obituario a los combustibles fósiles
Si no los enterramos pronto, nos enterraremos a nosotros

Combustibles fósiles:
Estaremos reunidos en la COP30, la conferencia sobre el clima, para celebrar un funeral simbólico en su honor. Y no es que creamos que ya están muertos, sino que sabemos que tienen que desaparecer.
Ustedes tienen un defecto fatal: cada vez que arden, atrapan calor en el planeta. Esto no es una opinión. Es una condición de la física y no tiene solución. Su quema emite gases que alteran el delicado equilibrio que permite que la vida prospere en el planeta. Entre más tiempo permanecen entre nosotros, más se desvanece la esperanza.
Sí, es verdad que en su mejor momento impulsaron el progreso que nos trajo hasta acá. Hicieron fortunas para los que los extrajeron y vendieron. Pero su tiempo ha terminado.
Este funeral se basa en la evidencia, no en sentimentalismos. Permítanme explicarles algunas de las razones por las que su reinado debe terminar, especialmente en América Latina.
El cambio social ya ha comenzado
La ciudadanía, especialmente las generaciones más jóvenes, prefiere proteger la vida antes que apoyar la contaminación. Encuestas muestran que el 80% de la población de muchos países latinoamericanos y del mundo considera que los gobiernos deberían dar prioridad a las inversiones en energías renovables, por encima de los combustibles fósiles.
Tienen un modelo de negocio en declive y tampoco son baratos
La energía limpia es ahora más económica, más segura y más escalable que ustedes. En 2004, el mundo instalaba 1 GW de energía solar al año. En 2024, instalaba 1 GW de energía solar cada 12 horas. En América Latina y el Caribe, las energías renovables ya representan alrededor del 60% de la generación de electricidad, entre las más altas del mundo.
Uruguay obtiene ahora alrededor del 98% de su electricidad de fuentes renovables. En Brasil la energía solar y eólica ya alcanzan un 30% de la generación de electricidad. Por su parte, las fuentes fósiles sólo contribuyen con alrededor del 15% de la matriz.
En África, Etiopía prohibió la importación de automóviles con motor de combustión interna. Esta medida busca reducir la dependencia de combustibles fósiles, disminuir la contaminación y conservar divisas. El ejemplo de Etiopía es relevante porque muchos países latinoamericanos siguen exportando petróleo y carbón, mientras importan derivados y gas. Esto es una paradoja para la región: los exportamos y luego pagamos más para importar sus formas procesadas.
América Latina concentra una gran parte de los recursos naturales necesarios para impulsar la transición hacia energías renovables. En un mundo que necesita energía limpia, la región puede ofrecer en abundancia. No como una colonia extractiva, sino como un territorio capaz de liderar un nuevo paradigma energético basado en la justicia social y el respeto a los ecosistemas.
Estas tendencias no indican una “fase temporal”, sino una transformación estructural en curso. ¿Por qué apoyar a los fósiles, cuando sus competidores más limpios ya les ganan en costos y en impacto?
Las deudas climáticas ya están vencidas y son bastante elevadas
No se pueden posponer los daños para siempre. Inundaciones, sequías, fuegos, tormentas, pérdidas agrícolas. Estos impactos destruyen vidas y propiedades, consumen grandes cantidades de recursos públicos y privados y borran años de progreso y planificación.
El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), advierte que para limitar el calentamiento global a niveles aceptables, no debe haber nuevas explotaciones de combustibles fósiles y es necesario que sus emisiones disminuyan rápidamente.
Si no los enterramos pronto, nos enterraremos a nosotros mismos: nuestras familias, economías, sociedades y ecosistemas son los que están en juego.
El cambio está llegando más rápido de lo que creen
Puede que este no sea su funeral real. Pero es hora de empezar a planificar su retiro. Porque la descarbonización avanza rápidamente, eso es lo que quiere la gente.
En la región se están consolidando las bases institucionales para la transición energética, con políticas de desarrollo industrial verde, salvaguardas y transición energética en Brasil, México, Colombia, Chile, entre otros países. Colombia anunció que celebrará la primera Conferencia Internacional sobre la Eliminación de los Combustibles Fósiles en abril de 2026.
Los gobiernos y empresas, especialmente las petroleras nacionales, como Petrobras, YPF, EcoPetrol y PEMEX, deben tomar una decisión crucial: ¿permanecerán pegados a un modelo de negocio fallido que perjudica el desarrollo de sus países, o adoptarán estrategias más inteligentes centradas en las múltiples oportunidades que ofrecen las energías limpias? Un estudio reciente en Brasil, titulado “La Petrobras que necesitamos”, ya describe algunas maneras en que el gigante brasileño podría lograrlo.
En América Latina vamos a elegir la vida: bosques vibrantes, picos nevados, climas estables, cosechas confiables, aire limpio, agua abundante, economías justas y buenos empleos.
Así que descansen en paz, o mejor aún, déjennos enterrar su modelo de negocio antes de que sea este el que nos entierre a nosotros.

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