Las tres claves del nuevo escándalo de Hunter Biden

Hunter Biden fue acusado de nueve cargos fiscales en California, a medida que se intensifica la investigación de un abogado especial sobre los negocios del hijo del presidente Joe Biden de cara a las elecciones de 2024. Los nuevos cargos contra el abogado, de 53 años, incluyen la presentación de una declaración falsa y delitos graves de evasión fiscal, así como delitos menores de no presentación y no pago.

La acusación presentada ante el Tribunal de Distrito de EE UU argumenta que Hunter Biden tenía el dinero suficiente para pagar 1,4 millones de dólares de impuestos entre 2016 y 2019. En lugar de ello, se permitió un lujoso estilo de vida que incluyó el alquiler de autos de lujo, hospedaje en el exclusivo Chateau Marmont de Los Ángeles y pagos a bailarinas exóticas, entre otros gastos.

La acusación se produce en un momento en el que los republicanos del Congreso siguen adelante con una investigación para destituir al presidente Biden, alegando que participó en una trama de tráfico de influencias con su hijo. Sin embargo, los cargos contra él son mucho menos graves que los que pesan sobre el expresidente estadounidense Donald Trump, que se enfrenta a numerosas causas judiciales, incluida una causa penal federal que le acusa de intentar anular ilegalmente su derrota en las elecciones de 2020.

Si bien, la acusación demuestra que al abogado le gustaba un estilo de vida de frívolo y lleno de excesos, no implica a Joe Biden de ninguna manera, por lo que diversos expertos consideran que es poco probable que sea una carga política para él en su búsqueda de la reelección en 2024. Sin embargo, la responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos en las más de 18.400 personas que han muerto en la Franja por la ofensiva israelí desde el 7 de octubre gracias al apoyo cerrado de Joe Biden ha ocasionado que la popularidad del presidente caiga en picado entre sus propios votantes.

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