¿Ataca el ELN o ataca Venezuela?
Esta falsa guerrilla popular está concretando la amenaza de su querido Maduro y busca secar a Gustavo Petro. Ante una situación así Colombia debe ser una sola y al unísono decir: no más Maduro y no más ELN
Para comenzar, hay que aplaudir al presidente Petro, pues la semana pasada, luego de la espuria juramentación de Nicolás Maduro para asumir su nuevo “periodo presidencial” (sí, entre comillas), no solo endureció su posición en contra del régimen que ahoga a Venezuela, sino que por fin mostró el talante de defensor de los derechos humanos que durante meses parecía haberse disuelto. El presidente abogó por líderes de la oposición detenidos injustamente. El presidente alzó la voz exigiendo la libertad de los colombianos sec...
Para comenzar, hay que aplaudir al presidente Petro, pues la semana pasada, luego de la espuria juramentación de Nicolás Maduro para asumir su nuevo “periodo presidencial” (sí, entre comillas), no solo endureció su posición en contra del régimen que ahoga a Venezuela, sino que por fin mostró el talante de defensor de los derechos humanos que durante meses parecía haberse disuelto. El presidente abogó por líderes de la oposición detenidos injustamente. El presidente alzó la voz exigiendo la libertad de los colombianos secuestrados en medio de las protestas contra el robo de las elecciones por parte de Maduro y sus secuaces. El presidente le recordó a Maduro que el éxodo de venezolanos no empezó al unísono con la aplicación de sanciones económicas de los Estados Unidos, sino que la tragedia de los vecinos arrancó mucho tiempo atrás. Hay que aplaudir a este Gustavo Petro que habla duro y con verdad irrefutable contra aquel que hasta hace unos meses parecía ser su socio político.
Pero infortunadamente para Petro y para Colombia esa cercanía y esa confianza con Maduro nos está pasando cuenta de cobro. Una cuenta de cobro dolorosa y sangrienta que estamos viendo en la zona de frontera con Venezuela y que quién sabe hasta donde sean capaces de llevar Maduro y sus amigos en este frenesí de venganza porque el gobierno de Colombia no reconoció su elección, sino que al contrario desnudó su burda dictadura.
Maduro lo anticipó hace unos días cuando ya Petro empezaba a cambiar su generosa posición respecto a lo que ha venido pasando en Venezuela: “mucha gente en el mundo trata de etiquetar a Venezuela o de meterse en los asuntos internos. ¿Nosotros nos metemos en los asuntos internos de otros países? Le daremos por la jeta a aquellos que dicen ‘paguatadas’ sobre Venezuela ante el mundo. Todo el que se ha metido con Venezuela y su democracia se secará”, dijo amenazante señalando a la cámara. No hay duda de que esa labor ha comenzado.
Recordemos que el ELN, en un nuevo ejemplo de su odio al pueblo que dicen representar, no fue capaz de objetar o siquiera cuestionar la manipulación electoral del 28 de julio en Venezuela. Es más, en entrevista con W Radio, uno de los jefes de ese grupo, Pablo Beltrán, aseguró que respetaba la decisión del pueblo venezolano pues no hacerlo es de dictadores. En ese mismo diálogo, Beltrán destacó el papel que ha jugado Maduro para que avance (no se sabe en qué) el proceso de paz con el estado colombiano. Aunque olvidó mencionar la manera en que muchos de su grupo viven en territorio venezolano con más comodidades que los colombianos de a pie.
Quien terminó de unir los puntos es un experto en el conflicto colombiano y además jefe negociador del gobierno en el diálogo con las disidencias de Farc, Camilo González Posso. Pues en un video que circuló el día en que comenzó la repugnante ofensiva del ELN insinuó que estas agresiones de la dizque guerrilla popular tienen carácter geopolítico. No hay que ser adivino para entender el mensaje.
El ELN está bañando en sangre a Norte de Santander por hacerle el favor a Maduro. Para presionar al gobierno para que reconozca al régimen como legítimo a cambio de ellos detener la masacre. El ELN, falsa guerrilla popular, está concretando la amenaza de su querido Maduro y busca secar a Gustavo Petro. Ante una situación así Colombia debe ser una sola y al unísono decir junto a los venezolanos: no más Maduro y no más ELN.