De las renuncias a la autocrítica: los ministros reaccionan al encuentro con Petro que exhibió las costuras del Gobierno

El consejo de ministros del Gobierno de Colombia del martes por la noche duró más de dos horas, pero no se agotó ahí. La reunión, habitualmente privada pero esta vez transmitida al país por televisión abierta, mostró una faceta del presidente Gustavo Petro muy crítica con el equipo que lo rodea. Varios de los ministros no disimularon sus diferencias y expusieron al país las hondas divisiones que hay dentro del Gabinete. Horas después de terminada la reunión, empezaron a llegar reacciones dentro del propio Gobierno: el ministro de Cultura, Juan David Correa, y el director del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), Jorge Rojas, renunciaron este miércoles por la mañana. Otros tantos luchan por mantener una imagen de unidad en medio de la discordia.

La canciller, Laura Sarabia, que estuvo en el centro de la polémica y fue objeto de varios reproches, tomó una postura autocrítica. “Cada ministro tiene una responsabilidad, y el consejo de ministros es la instancia para definir cómo cumplirles a los colombianos y colombianas. Hoy no lo hicimos y desdibujamos este espacio. Es una noche para reflexionar”, escribió en sus redes sociales. La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, quien criticó a Sarabia al decir que la Cancillería estaba en manos equivocadas, rechazó sentarse durante la reunión en la misma mesa con el recién designado jefe de Gabinete, Armando Benedetti, involucrado en varios episodios de violencia machista. Aunque el martes evitó renunciar, en la mañana de este miércoles se anunció una conversación con Petro para discutir la posibilidad de dimitir.

La presencia de Benedetti en el Gobierno dejó a la luz otra brecha, esta vez con la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, quien tomó distancia de algunos de sus colegas. En una entrevista en Caracol Radio, la ministra defendió el nombramiento del nuevo jefe de Gabinete, al decir: “No conozco a Benedetti y nunca en la vida lo he tratado, pero yo siempre he respetado la presunción de inocencia y la decisión del presidente de ponerlo ahí”. Con ello, se apartó no solo de Muhamad, sino también de la vicepresidenta y ministra de Igualdad, Francia Márquez, otra aguda crítica de Benedetti. “No soy feminista y no estoy de acuerdo con faltarle el respeto a nadie. La posición personal de tres personas no afecta a los temas de Gobierno”, añadió Buitrago.

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, más que criticar a alguno de sus compañeros, rechazó la manera en que discurrió el consejo ministerial: “Esta no es la forma institucional de tramitar las diferencias internas”, escribió. A pesar de que valora la intención del presidente de hacer públicas las decisiones del Gobierno, considera necesario que tenga límites, tanto por el uso del espectro televisivo como por la necesidad de confidencialidad de varios asuntos del Ejecutivo. Luego añadió: “Tras el episodio de ayer, es insostenible el Gabinete como está conformado hoy”. Por eso, propone a todos los ministros presentar la renuncia para que el presidente haga los ajustes que considere. “Es evidente que como jefe de Estado no está satisfecho con los resultados y un sector importante de la opinión nacional tampoco”, agregó.

Los ministros no han sido los únicos miembros del Gobierno en reaccionar al consejo. En un sentido similar al de Cristo se pronunció el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo, quien puso su cargo a disposición como una manera, dijo, de “no amarrarle las manos” a Petro. En sus redes sociales, el jefe de la entidad escribió: “Creo que es menester de todo el Gabinete y de todo el alto gobierno presentar sin demora la renuncia protocolaria. Quienes no hemos sido electos, no podemos aferrarnos a las dignidades, el mínimo gesto de agradecimiento es no amarrarle las manos al Presidente. Yo pongo mi cargo a disposición”.

Desde fuera del Gobierno hubo también reacciones. El senador Iván Cepeda, uno de los mayores aliados del presidente en el Congreso, mostró su respaldo a Jorge Rojas, a Francia Márquez y a todos los ministros que “están defendiendo con entereza” el proyecto político que él ha respaldado. Su comentario corresponde a la idea, expuesta también por el presidente Petro, de que dentro del Gabinete hay “agendas paralelas” que van en contravía de los objetivos del Gobierno. “El problema no es el sectarismo”, añade Cepeda, sin dar nombres específicos. Y concluye: “El problema real es proteger el proyecto del oportunismo y la corrupción”.