El hacinamiento en las comisarías de Bogotá, en imágenes
En algunas estaciones el porcentaje de capacidad de cada celda excede hasta el 1000%
Diego Cuevas
Reclusos juegan parqués apostando cigarrillos en las celdas de la estación de policía de Usme en Bogotá.Diego CuevasCeldas de la estación de policía de Ciudad Bolívar.Diego CuevasUn recluso descansa en una de las celdas de la comisaría de Ciudad Bolívar.Diego CuevasA diferencia de otras estaciones, hay al menos un espacio entre las celdas donde los detenidos pueden ir al baño y caminar un poco entre celdas. Diego CuevasVersículos de la biblia escritos en las paredes de las celdas de la estación de policía de Ciudad Bolívar en Bogotá.Diego CuevasCeldas de la estación de policía de Usme en Bogotá.Diego CuevasReclusos hacen amarres para colgar una hamaca improvisada en las celdas de la estación de policía de Usme en Bogotá. En varias estaciones de policía se evidencia hacinamiento en las celdas, donde se excede el porcentaje de capacidad de cada una alrededor de 500%, algunas superan hasta el 1000%.Diego CuevasEl recinto de Usme, en la capital colombiana, alberga a 101 reclusos en un espacio con capacidad para 20.Diego CuevasToletes utilizados por los elementos policiales en las comisarías. Diego CuevasDetenidos se asoman por las rejillas en la estación de policía de Usme en Bogotá.Diego CuevasLas hamacas son el principal truco para amontonar a tantas personas. El suelo no tiene espacio suficiente.Diego CuevasLos detenidos tienen que resolver sus necesidades básicas, como los cortes de cabello. Diego CuevasLas personas detenidas pasan la mayoría del tiempo de pies o en las telas colgantes. Diego CuevasLos detenidos no salen casi nunca. Aunque está contemplado un tiempo para tomar sol, hay riesgo de que se fuguen y los policías suelen evitarlo. Diego CuevasLos policías no tienen mayor idea de lo que pasa dentro de las celdas. La oscuridad y los cuerpos amontonados hacen que sea imposible ver más allá de unos dos o tres metros.Diego CuevasLos detenidos se acercan para charlar en las rejas. Diego CuevasEl origen de este problema es que los centros penitenciarios también están llenos y rebasados en su máxima capacidad. Diego Cuevas Incluso las personas ya condenadas pueden permanecer meses y hasta años en centros de detención transitoria como el de Fontibón, en la imagen. Diego CuevasSe agregan problemas como la limitada preparación que tienen los policías para manejarlos.Diego CuevasEl Congreso debate por estos días una reforma penitenciaria para resolver esta crisis, que la Corte Constitucional reconoce como un estado de cosas inconstitucional. Diego Cuevas
