Zapatero se reúne con Maduro para resucitar el diálogo
El exjefe del Gobierno español pidió a la Cámara de Periódicos que se sume a las gestiones para reactivar las negociaciones
El exjefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero volvió a Caracas para intentar unir las piezas rotas del diálogo entre el Gobierno y la oposición. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió el lunes por la noche al exmandatario en Miraflores, la sede presidencial. Zapatero, uno de los mediadores de la suspendida mesa de diálogo, se reunió con un sector del oficialismo y pidió a la Cámara de Periódicos de Venezuela que se sume a las gestiones para reactivar las negociaciones.
Zapatero se había reunido durante sus primeras horas en el país sudamericano con una fracción mayoritaria del chavismo, incluido el parlamentario Diosdado Cabello, el hombre fuerte del régimen. Aunque Maduro aseguró que busca la continuidad del diálogo, el proceso ha desfallecido con el retiro de la oposición producto de la suspensión del referéndum revocatorio y una nueva oleada de arrestos de adversarios al Gobierno. De la mediación se había encargado el Vaticano y Unasur, representada por los expresidentes Zapatero, Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana).
El fracaso de la mediación ha costado un quiebre en la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que tras haber convocado a protestas ha perdido brío en las calles. Voluntad Popular, el partido del encarcelado líder opositor Leopoldo López, ha reprochado a Zapatero que insista en tender un puente a favor del diálogo. “Si algo queda de decencia a Zapatero, debería salir del país”, dijo Carlos Vecchio, el principal aliado del preso político. En la sorpresiva visita, Rodríguez Zapatero pidió a la Cámara de Periódicos de Venezuela que se sumen a las gestiones para reactivar el diálogo. El gremio aprovechó para reiterar que los enrevesados trámites impuestos por el Ejecutivo para importar papel periódico han provocado el cierre de varios diarios.
La solicitud se plantea días después de que Maduro asestó un golpe contra la prensa al ordenar la suspensión de la señal de la cadena de noticias CNN en español en el país sudamericano por haber transmitido un programa que involucraba al recién designado vicepresidente Tareck El Aissami y a altos cargos diplomáticos en una trama de ventas de pasaportes venezolanos a ciudadanos extranjeros sospechosos de terrorismo. El Aissami ha sido sancionado por el Departamento del Tesoro de EE UU por vínculos con el narcotráfico.
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