La Fed está cerca de bajar tasas, ¿se va a notar?

La rebaja de tasas será lenta, conviene seguir rebajando deuda de las tarjetas de crédito y no esperar hipotecas ultra bajas como en el pasado reciente

La sede de la Reserva Federal en Washington.Chris Wattie (Reuters)

El ciclo de altas tasas de interés apunta a su fin. Así lo telegrafió este miércoles la Reserva Federal tras su reunión de julio. Los analistas de BNP Paribas dicen que la Autoridad Monetaria se ha puesto el nivel muy bajo para poder bajar en septiembre después de conceder que se está avanzando en la lucha contra la inflación. Sería el primer paso para rebajar la presión que imponen sobre el precio del dinero los tipos de interés más altos de los últimos 23 años. Es algo que poco a poco tendrá influencia en las finanzas personales. Ahora bien, aunque se celebre el giro, no se espera que ese alivio sea rápido donde más duele: las deudas.

El motivo es que se espera que sea un ciclo lento, sobre todo si la economía de Estados Unidos sigue creciendo con la fuerza que ha mostrado en el segundo trimestre, cuando el PIB ha aumentado a un ritmo analizado del 2.8%. Se estima que las rebajas de tasas lleguen gradualmente en un espacio de tiempo que puede tomar dos años.

Además, la realidad y la experiencia muestran que las subidas de tasas son mucho más rápidas en trasladarse a los consumidores —sobre todo en materia de crédito— que las rebajas. Gregg McBride tiene una metáfora para ello. El analista jefe de Bankrate explica que las subidas de tasas toman el ascensor “y las rebajas van lentas escaleras abajo”.

Entonces, ¿qué esperar a medio plazo?

¿Tiene deudas en su tarjeta?

McBride cree que los costos de las deudas con altas tasas de interés —sobre todo los balances en las tarjetas de crédito— van a seguir elevados en el corto y medio plazo. Actualmente, la media de intereses sobre la cantidad impagada de la tarjeta es del 20.7% y este analista dice que no ha llegado el momento de esperar sentado a que “la caída de las tasas de interés aligeren el peso de este costo”.

Su consejo es que los consumidores sigan reduciendo “agresivamente lo más que puedan esta deuda porque las tasas estarán altas y lo estarán por un tiempo. A no ser que pase algo completamente inesperado, las tasas de interés no van a volver a los niveles extremadamente bajos en los que estaban en la mayor parte de los años anteriores”.

En este sentido, si se tiene una buena puntuación crediticia y la oportunidad de conseguir una transferencia del balance a una tarjeta que tenga una promoción de intereses del 0%, McBride aconseja que se haga esta transacción para poder tener un plan de pago con el tiempo y sin que se encarezca con ello el crédito. “Es la mejor manera de protegerse ante los altos costos del crédito”, afirma.

¿Quiere comprar una casa?

Aquellas hipotecas al 3% o menos ya son historia. “Nos hemos malacostumbrado durante casi 15 años”, admite McBride al referirse a largos periodos de tasas ultrabajas. Él es uno de los muchos analistas que no esperan volver a ese escenario tan atractivo para la que suele ser la mayor inversión de las familias.

“En el futuro es mejor que no se tengan esas tasas como referencia para empezar a hacer cálculos de lo que se requiere para comparar una casa”, explica el analista de Bankrate que estima que en el mejor de los casos espera que estén alrededor del 5% o 5.5% el año que viene. “Es lo mejor que podemos esperar”. Las tasas hipotecarias que dependen solo en parte de lo que haga la Fed y suelen seguir la evolución del rendimiento del bono del Tesoro a 10 años van a estar más elevadas por un tiempo largo.

Una de las preocupaciones en este sentido es que si caen mucho o muy rápido las tasas hipotecarias, el aumento de la demanda puede empujar el precio de los bienes raíces aún más al alza y complicar todavía más la asequibilidad de un mercado en el que hay un problema de oferta de vivienda. El mejor escenario sería un mercado más balanceado entre compradores y vendedores, pero ese es un camino que aún está por abrirse.

El consejo es preparar las finanzas para estar en la mejor posición desde el punto de vista crediticio a la hora de conseguir un crédito.

¿Busca refinanciar la hipoteca?

Pueden abrirse oportunidades sobre todo para quienes tengan una hipoteca al 8% o estén cerca de ver el aumento de sus intereses por haber pasado el tiempo establecido en un préstamo variable ajustable. “En la medida que veamos rebajas de tasas veremos cómo se abren oportunidades para refinanciar”, explica McBride antes de avisar que es importante mantener una cierta paciencia hasta llegar a un interés cómodo porque esta operación de cambio de las condiciones de un crédito tiene un costo de cierre que tiene que compensar.

¿Necesita un préstamo personal?

En este sentido, se espera que las tasas bajen a un ritmo muy modesto. Puede haber mejoras, pero no serán muy significativas en un plazo de tiempo reducido. En caso de tener que acudir a un crédito de este tipo, lo mejor que se puede hacer es tener o alcanzar una calificación crediticia que no penalice mucho más tomar este préstamo y buscar la mejor oferta.

¿Para cuándo un mejor préstamo para el auto?

No espere un gran alivio. Las rebajas de los intereses se trasladan lenta y escasamente en este tipo de préstamos que además se están haciendo por unos periodos de tiempo cada vez más largos, lo que les encarece.

¿Es usted ahorrador?

Las buenas noticias que para los ahorradores con más aversión al riesgo trajeron las subidas de tasas pueden durar un tiempo. No se esperan cambios muy dramáticos en las tasas de las cuentas de ahorro de alto rendimiento ni en los Certificados de Depósito.

A día de hoy se pueden contratar CDs en algunos bancos con intereses del 5%, algo que durante años no se había visto y así tener un rendimiento por encima de la inflación.

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