El Mundial tampoco se escapa de la agenda económica de Zohran Mamdani
El alcalde electo de Nueva York tiene un plan para exigir medidas a la FIFA para hacer que las entradas a los partidos del torneo el próximo verano sean más asequibles
No hay costo que Zohran Mamdani no quiera rebajar. El alcalde electo de Nueva York tomará posesión el 1 de enero con una agenda centrada en la asequibilidad de la ciudad más cara de Estados Unidos. Sus propuestas incluyen congelar los alquileres, hacer que los buses públicos sean gratuitos, rebajar el costo de los alimentos en los supermercados… y poner un tope a los precios de las entradas para el Mundial de la FIFA, que será organizado por Estados Unidos, Canadá y México en junio y julio, y cuya final se llevará a cabo en el MetLife Stadium, a las afueras de la Gran Manzana.
El joven socialista ha hecho un llamamiento a la FIFA para que implemente una serie de medidas que aseguren que los neoyorquinos puedan asistir a los ocho partidos que se disputarán durante el verano en el estadio de Nueva York-Nueva Jersey. Como parte de una campaña puesta en marcha en septiembre —cuando todavía era candidato a la alcaldía—, Mamdani lanzó una petición en la que exigía que la FIFA revirtiera su plan de fijar los precios del torneo según la demanda (lo que se conoce como precio dinámico), estableciera un límite máximo para los precios de reventa —que se llevarán a cabo directamente a través del sistema de la FIFA— y reservara el 15% de los boletos a precios reducidos para los residentes locales
“El Mundial llegará a Nueva York el próximo año. Como fanático de toda la vida del fútbol —perdón, quiero decir soccer—, no podría estar más emocionado. Pero, ¿podrán realmente ver el partido los neoyorquinos de clase trabajadora?”, se preguntaba Mamdani en un vídeo publicado en sus redes sociales el 9 de septiembre, el primer día en que los aficionados pudieron empezar a solicitar entradas para el evento a través de un sorteo de preventa. En la grabación, que tiene casi seis millones de visitas solo en Instagram, el entonces candidato aparece en pantalones de traje, camisa, corbata y zapatos de vestir mientras juega con un balón en un campo de futbol.
“Por primera vez, la FIFA está utilizando precios dinámicos, donde determinarán en tiempo real cuánto pueden cobrar por un boleto. Las entradas se pueden revender en una plataforma oficial de la FIFA sin límite de precio. Eso significa que puedes comprar una por 60 dólares y venderla por 6.000. Y a diferencia de los tres últimos Mundiales, no hay boletos reservados para los residentes. Todo esto significa que el mayor evento deportivo del mundo se celebrará en tu patio trasero, y no podrás pagar para asistir”, añade en el vídeo. La FIFA no se ha pronunciado al respecto hasta ahora.
Por el momento, se han superado las dos primeras fases de preventa de entradas para el Mundial. En septiembre se llevó a cabo la preventa exclusiva para personas con tarjetas Visa, durante la cual se vendieron más de un millón de tiquetes. Aunque la demanda ha sido más alta por parte de los países anfitriones, ha habido aplicaciones de más de 200 países. En octubre, el sorteo temprano de entradas se completó, durante el cual los aplicantes ganadores recibieron un tiempo determinado para comprar una cantidad limitada de tiquetes. Además, paquetes de hospitalidad han estado a la venta desde la primavera, dirigidos especialmente a compradores corporativos y aficionados de alto nivel económico dispuestos a pagar más de 1.000 dólares para una entrada a un solo partido.
La siguiente fase de venta para el público general vendrá después del sorteo final del torneo, que se celebrará el próximo 5 de diciembre en Washington. Entonces, se abrirá un sorteo de selección más amplio en los que los beneficiados podrán elegir los partidos que quieran, aunque los precios estarán determinados por la demanda. Finalmente, se venderán las entradas restantes por orden de llegada a partir de inicios de 2026. La diferencia en demanda podrá generar, como sucedió durante el Mundial de Clubes celebrado en Estados Unidos en el verano, que algunos partidos cuesten miles de dólares, mientras que otros terminen estando disponibles incluso por menos del precio inicial de 60 dólares.
Mamdani es un apasionado fanático del fútbol y del club londinense Arsenal en concreto, el equipo al que ha seguido desde que era niño. Más allá de la iniciativa dirigida a la FIFA, el socialista incorporó el deporte a su histórica campaña con eventos y apariencias en partidos comunitarios. Fue algo inusual para un candidato en una ciudad donde reinan el béisbol —con la rivalidad entre los Yankees y los Mets— y el baloncesto, con los Knicks en el Madison Square Garden—.
En una entrevista el mes pasado con The Athletic, Mamdani aseguró que creció “con recuerdos del Mundial, ya sea viéndolo en la televisión o estando allí en persona”. “Sé lo que representa este torneo, que es el más popular del mundo, y también lo que podría ser, que es una celebración del deporte rey. Sin embargo, este tipo de políticas de la FIFA amenazan con dejar fuera a las mismas personas que hacen que este juego sea tan especial”, opinó.
“En nuestra lucha por hacer que la ciudad más cara de Estados Unidos sea accesible, no se trata solo de vivienda, cuidado infantil y transporte público. También se extiende a los momentos que le brindan tanta alegría a los neoyorquinos, que el próximo año será el Mundial”, añadió.