‘Stranger Things’ vuelve al Mundo del Revés por última vez: “Antes eran niños, en esta temporada son cazadores de monstruos”
La serie de Netflix emite su última temporada dividida en tres partes. Sus creadores miran a los grandes finales de la historia de la televisión como referentes
Era 2016 cuando Netflix abrió las puertas del Mundo del Revés. Casi una década después, uno de los mayores éxitos populares de la plataforma se prepara para decir adiós. Lo que nació como una carta de amor a los ochenta firmada por dos hermanos guionistas desconocidos, repleta de nostalgia y fantasía, se terminó convirtiendo en todo un fenómeno con un presupuesto por episodio que se calcula que ronda los 50 o 60 millones de dólares (entre 43 y 52 millones de euros). Stranger Things estrena los cuatro primeros episodios de su quinta y última temporada este jueves 27 de noviembre; para los tres siguientes capítulos habrá que esperar al 26 de diciembre y la entrega final se verá el 1 de enero (disponibles a las 2.00 de la madrugada, en horario peninsular español).
“Es el final del juego, nuestra última oportunidad para revelar algunos misterios que hemos estado aguantando durante mucho tiempo, como por qué se llevaron a Will en la primera temporada y qué es realmente el Mundo del Revés”, dice Ross Duffer, sentado al lado de su hermano mellizo, Matt, en una entrevista por videollamada a mediados de noviembre. Nacidos en Durham, Carolina del Norte, hace 41 años, con Stranger Things quisieron escribir una historia al estilo de aquellas aventuras con las que crecieron. “Siempre pensamos en unas cuatro o cinco temporadas. Inicialmente eran cuatro, pero cuando empezamos a trabajar en la cuarta, nos dimos cuenta de que nos quedaba mucha historia por contar. Al final, vemos la serie como una historia de paso a la madurez, más que de terror sobrenatural. Así que una vez que los personajes centrales, los niños, ya no son niños, es el momento de que termine”, añade Matt Duffer.
No hablamos de cualquier serie. De pocas producciones televisivas se han escrito artículos especulando sobre la duración de sus episodios, como ha ocurrido con la temporada final de Stranger Things, lo que puede dar una medida de la dimensión del fenómeno. Sus protagonistas han pasado de ser absolutos desconocidos (el gran atractivo de la primera temporada era el regreso de Winona Ryder) a estrellas de proyección internacional cuyas palabras en las alfombras rojas ocupan titulares casi a diario, como es el caso de Millie Bobby Brown. La cuarta entrega está en el sexto lugar de temporadas más vistas de la historia de Netflix, con 140,7 millones de visualizaciones en sus tres primeros meses, según los datos de la propia plataforma.
Varios retrasos en la producción (la pandemia paralizó el rodaje de la cuarta temporada y la huelga de guionistas de 2023 hizo lo propio con la quinta entrega) han obligado a sus seguidores a forzar su memoria cuando se ponen ante la pantalla a ver nuevos episodios. En esta ocasión, la historia se retoma tras un salto temporal de año y medio, con los personajes en un Hawkins controlado por los militares, a los que tratan de burlar en sus escapadas al Mundo del Revés para intentar localizar al villano Vecna y acabar con él definitivamente.
Los Duffer nunca han ocultado las películas y series que les han inspirado en su recorrido. Para esta temporada citan un puñado de referencias de lo más variado, desde Solo en casa hasta Parque Jurásico, Regreso al futuro, La celda o El señor de los anillos: El retorno del rey. “También nos hemos fijado en series de larga duración con finales que nos gustaron. De hecho, no hay muchas así”, ríe Matt Duffer. “A dos metros bajo tierra… ¿qué más?”, intenta hacer memoria: “Friday Night Lights, Breaking Bad… Y aunque no es una serie, sí es el final de una historia de nueve horas, El retorno del rey. Hemos hablado mucho sobre ellos y por qué pensamos que funcionaban tan bien”, añade.
En estos años, la serie ha crecido hasta límites que sus creadores no pudieron imaginar. “En la primera temporada, casi no había efectos visuales. Ahora es más cinematográfica, con más efectos, pero esperamos que al final se sienta, en muchos sentidos, como la primera temporada en que está centrada en los personajes. Por mucho que a la gente le guste la nostalgia, los efectos especiales y el espectáculo, la razón por la que vuelven es por los personajes y los actores”, dice Matt Duffer.
Algunos de esos actores tenían 12 y 13 años cuando la serie se estrenó y ahora son adultos en la veintena. Sus personajes han vivido múltiples aventuras y algunos han estado al borde de la muerte en varias ocasiones. “Once ahora tiene más vocabulario, lo cual ha sido de mucha ayuda porque puedo hablar para transmitir mis emociones en lugar de tener que hacer esas expresiones faciales increíblemente sutiles y refinadas”, cuenta Millie Bobby Brown a EL PAÍS por videollamada. “En esta temporada se pone en pie y defiende sus convicciones. Eso es muy poderoso porque creo que en temporadas anteriores ha dudado de sí misma y ha escuchado a todo el mundo a su alrededor, pero no a ella misma”.
Noah Schnapp ve algo parecido en la evolución de su personaje, Will. “Al principio estaba muy asustado, traumatizado, le secuestraron, y en cada temporada ha estado luchando bien con algo sobrenatural o internamente por su propia identidad. Ahora podremos ver la culminación de todo eso y cómo lo supera”. “Cuando los conocimos, eran unos niños, adolescentes, con problemas normales. En esta temporada, básicamente son cazadores de monstruos”, dice Natalia Dyer, Nancy Wheeler en la serie. A su lado, su compañero de reparto y pareja en la vida real, Charlie Heaton: “Han sido llevados al límite, tienen que lidiar con problemas enormes y han visto a toda esa gente que quieren pasar por este trauma tan grande… Van a necesitar mucha terapia”, dice quien interpreta a Jonathan Byers en la ficción.
Los creadores de la serie han intentado mantenerse alejados del ruido de los fans para que no les influyera en su trabajo. “Tenemos muchos tipos de seguidores. Están los que tienen unos 40 años como nosotros, que crecieron con esas películas. Tenemos fans de 11 años que no tienen ninguna conexión con los ochenta y no conocen la vida antes de internet. A cada uno le gustan diferentes aspectos de la serie y tienen diferentes expectativas. No puedes satisfacer a todos, así que solo intentamos quedar satisfechos con nuestro trabajo nosotros mismos y los otros guionistas. Tienes que aislarte de ese ruido. Así fue como escribimos la primera temporada, aún no había fans, solo escribíamos para nosotros mismos. Hemos intentado mantener esa mentalidad todo lo posible”, explican.
Hablando de expectativas, otros creadores de grandes fenómenos televisivos del tamaño de Perdidos o Juego de tronos sufrieron la ira de sus seguidores cuando los finales no cumplieron con lo que esperaban. ¿Están preparados los Duffer para la posible ira de los fans? Sonríen. “Bueno, esperamos que la mayoría de la gente quede satisfecha. Estamos preparados para que no sean todos, no podemos dar a todo el mundo exactamente lo que quiere, pero creemos que el final parece correcto e inevitable, esperamos que no tengamos que hacer frente a la ira de muchos fans”, dice Ross Duffer. “Una buena señal es que nuestros actores están contentos con cómo terminan sus historias”, añade Matt.
Netflix quiere asegurarse de que el universo de Stranger Things, una de sus gallinas de los huevos de oro, siga vivo. En 2026 se estrenará la serie animada Stranger Things: Tales from 85, y ya trabajan en una historia derivada con personajes reales que está en sus primeras fases de desarrollo y de la que aún no hay muchas pistas. Los Duffer se han convertido en unos de los creadores más cotizados de Hollywood. En 2026 abandonarán Netflix rumbo a Paramount con un contrato millonario de por medio para hacer cine. ¿Cómo les ha cambiado la vida Stranger Things? “Ha sido algo gradual. Ross y yo hemos estado tan centrados en la serie que no hemos tenido mucho tiempo para dar un paso atrás y verlo en perspectiva. Lo mejor ha sido que cada vez que nos poníamos a trabajar en una nueva temporada, sabíamos que la gente la iba a ver. Hemos vivido lo contrario antes de Stranger Things, hemos hecho cosas que nadie ha visto y es muy doloroso. Eso es lo que más miedo nos da ahora, ¿vamos a ser capaces de hacer algo otra vez que tenga la resonancia en la gente de esta forma?”, reflexiona Matt Duffer.
De momento, lo que sí saben es que su futuro como guionistas y directores está en el cine. “Es algo que hemos querido hacer toda nuestra vida. Crecimos amando el cine. Mucho de Stranger Things es una oda a las películas y las historias con las que crecimos. Siempre hemos querido hacer una gran película para el cine y eso es lo que haremos a continuación. Además, una serie como esta, la cantidad de tiempo… hemos pasado una década entera con esto. Será bueno contar una historia solo de dos horas”, concluye Ross Duffer.