Vuelve ‘El agente nocturno’, el inesperado éxito de Netflix con un héroe inesperado
La serie más vista de la plataforma en 2023 regresa con una segunda temporada que vuelve a combinar acción, espionaje y conspiraciones políticas
Sin actores conocidos y sin una campaña de promoción especialmente llamativa detrás, El agente nocturno llegó en 2023 al catálogo de Netflix y triunfó. Su primera temporada se convirtió en la serie más vista, en cantidad de visualizaciones, de todo 2023, y se ha situado en el séptimo lugar dentro de las series de habla inglesa más populares de la plataforma en toda su historia. Creada por un experto en thrillers de acción como es Shawn Ryan (...
Sin actores conocidos y sin una campaña de promoción especialmente llamativa detrás, El agente nocturno llegó en 2023 al catálogo de Netflix y triunfó. Su primera temporada se convirtió en la serie más vista, en cantidad de visualizaciones, de todo 2023, y se ha situado en el séptimo lugar dentro de las series de habla inglesa más populares de la plataforma en toda su historia. Creada por un experto en thrillers de acción como es Shawn Ryan (The Shield, S.W.A.T.) y basada en la novela homónima de Matthew Quirk, tenía todos los ingredientes habituales de este tipo de historias: conspiraciones y topos en la Casa Blanca, espías, giros en cada capítulo, villanos inesperados y héroes por sorpresa. El protagonista de la historia, Peter Sutherland, es un agente del FBI de bajo rango: su misión cuando comienza la serie es pasar las horas encerrado en un cuarto esperando a que suene un teléfono. Un día, ese teléfono, una especie de línea segura para un grupo de agentes secretos que solo deben activar en caso de peligro extremo para sus vidas, suena y la vida de Peter cambia.
Este jueves 23, Netflix estrena la segunda temporada de El agente nocturno. Ahora, y tras haberse ganado la confianza personal de la presidenta de Estados Unidos, Peter ya es miembro de la organización secreta Acción Nocturna, lo que supone que la apuesta se ha elevado tanto en responsabilidad como en riesgo para su vida. “Ahora, la batalla está en el corazón de Peter y su identidad como héroe. ¿Cómo puede convertirse en un héroe en ese entorno? En la primera temporada salvó a la presidenta, protegió a la chica, paró la bomba y todas esas cosas que son buenas objetivamente, pero ahora el camino es menos claro”, reflexionaba este martes en una entrevista por videollamada Gabriel Basso, quien interpreta a Peter Sutherland.
Al actor, de 30 años, el éxito de El agente nocturno le ha pillado tan por sorpresa como a su personaje convertirse en héroe. “No tuve que fingir mucho mi cara de sorpresa, es verdad”, bromea. “Me ha sorprendido la resonancia que ha tenido la serie en tantísima gente de todo el mundo, porque es una historia muy estadounidense, ya sabes, un agente del FBI, la Casa Blanca, la presidenta… todo muy americano. Me sorprende que en España haya gustado la serie, por ejemplo”, reflexiona.
Del mismo modo que su personaje no es el clásico héroe de acción, tampoco Gabriel Basso es la clásica estrella de Hollywood. En los últimos años ha rodado a las órdenes de Clint Eastwood y de Kathryn Bigelow, y ha interpretado al actual vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, en Hillbilly, una elegía rural. Pero cuando terminó de grabar la primera temporada de El agente nocturno, se sacó la licencia de albañilería porque su objetivo es ser productivo y servir a la comunidad de la forma más tangible posible. No tiene móvil y tras la tercera temporada de El agente nocturno, que está rodando ahora, planea tomarse un descanso de la interpretación. En una reciente entrevista en Variety, relativizaba la importancia de su profesión: “Si todos los actores murieran mañana, la sociedad continuaría. Este negocio no es importante en el esquema de la sociedad. Contar historias es importante, pero los niños tendrán a sus abuelos para hacerlo, no necesitan que yo les cuente historias”.
Tras la gran acogida de la primera temporada de la serie, Basso reconoce que ha sentido sobre sus hombros la responsabilidad que supone estar al frente del reparto de un proyecto con tanta resonancia, pero lo hace con matices. “Estás pidiendo a la gente que pase tiempo viéndote, claro que hay una presión sobre ti. No deberías frivolizar cuando la gente tiene una familia y les pides que no pasen tiempo con ellos y lo hagan viendo tu serie, o que vean la serie con sus padres en lugar de hablar con ellos durante la cena. Hay presión en ese sentido, pero no hay más presión por saber que la serie fue un éxito. Solo hay un nivel básico de, oye, hay que hacer las cosas bien siempre. O todo lo bien como puedas hacerlo”, cuenta a EL PAÍS.
Esa responsabilidad con su trabajo es lo que también le lleva a hacer él mismo la gran mayoría de las escenas de acción, especialmente las secuencias que implican luchas, que no son pocas en esta serie. “Creo que debería haber una cierta responsabilidad por el bien de la inmersión de la audiencia. Hay todo un equipo de personas que están a tu alrededor para asegurarse de mitigar el peligro tanto como puedan, pero si estás pidiendo que la gente invierta su tiempo en ver tu serie, debería haber una responsabilidad. No lo hago por ego para poder decir que hago todas las escenas de acción o que puedo luchar, sino para que la audiencia no sienta que se les engaña, que vean que te estás llevando los golpes. Es lo mínimo que puedes hacer”.
Aunque los motivos detrás del éxito de una serie nunca están claros del todo y no hay una fórmula mágica que asegure que una historia va a atrapar al público, Gabriel Basso cree que hay una cierta fascinación por lo que puede ocultar un gobierno que hace que El agente nocturno sea una historia especialmente atractiva. El actor también ve vinculaciones con la realidad. “Solo tienes que mirar los documentos desclasificados del Gobierno y ves cosas de todo tipo. Siempre va a haber una fascinación por ese mundo porque no sabemos mucho sobre eso. Siempre puede haber una conspiración, en cualquier lado que haya un ataque o que sospeches que alguien está involucrado… porque, en este mundo en el que todo está monitorizado y donde pueden escucharte en cualquier lado, ¿cómo no saben lo que está ocurriendo? ¿Cómo no encuentran a esa persona? Siempre puede haber sospechas”. Por otro lado, cree que la gran presencia de la política en la vida cotidiana hace que los espectadores quieran huir de la realidad y apostar por el puro escapismo que ofrecen historias como El agente nocturno. “La política casi se ha convertido ya en una película en sí misma, está en todas partes, y creo que el objetivo de la política no es estar en todo. Ahora se ha convertido en su propio programa de televisión de una forma muy extraña, donde cada semana hay algo nuevo, y eso es una locura”, dice justo el día después de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos por segunda vez.