“La inteligencia artificial mal usada elevará la mediocridad”. El audiovisual debate las posibilidades y riesgos de la nueva tecnología
Iberseries & Platino Industria ha centrado una de sus mesas redondas en los usos de la IA en sus producciones. El ahorro de costes sobrevoló la conversación
“No escucharéis de nosotros que la inteligencia artificial es una bomba nuclear que va a destruir nuestra industria”. La advertencia venía de Francisco Asensi, asesor en Spain Audiovisual Hub y moderador de una de las mesas que más expectación ha levantado de la tercera edición de Iberseries & Platino Industria, el encuentro de profesionales del audiovisual que ...
“No escucharéis de nosotros que la inteligencia artificial es una bomba nuclear que va a destruir nuestra industria”. La advertencia venía de Francisco Asensi, asesor en Spain Audiovisual Hub y moderador de una de las mesas que más expectación ha levantado de la tercera edición de Iberseries & Platino Industria, el encuentro de profesionales del audiovisual que se celebra en Madrid hasta este viernes. No llegaron a tanto, pero algunos componentes de la mesa sí plantearon dudas e importantes retos a los que todavía falta dar respuesta sobre el uso de esta tecnología aplicada al sistema de producción audiovisual.
El título original de la charla había puesto a los guionistas españoles en pie de guerra: La revolución de la IA para el audiovisual: platós virtuales, análisis predictivos, sistemas avanzados de recomendación, mejoras aplicadas al talento y los guiones. Y la descripción de la conferencia encendió la llama: se hablaría de las posibilidades de la inteligencia artificial generativa para crear guiones, aumentar el valor de la producción, acelerar los cronogramas “y reducir los costos”. El sindicato español de guionistas, ALMA, mostró en X (la antigua Twitter) su “estupefacción ante este acto con ‘líderes del sector’ que bendice las propiedades de la inteligencia artificial como herramienta creadora de guiones y reductora de costos”. Iberseries & Platino Industria utilizó la misma vía para aclarar este miércoles que la charla no se centraría en los procesos creativos. El nombre de la mesa redonda y su descripción fueron retocados para eliminar las referencias a los guiones y a la reducción de costes, aunque fueron cuestiones que sobrevolaron el debate.
El uso de la inteligencia artificial es uno de los temas más delicados actualmente en el sector. Fue uno de los puntos clave en la negociación entre los estudios y los guionistas en la huelga recién terminada, y se ha convertido en uno de los principales caballos de batalla del paro de los actores en Estados Unidos, todavía en curso. El acuerdo que firmaron los guionistas impone límites a su uso en la creación para que no sustituya a los escritores y se emplee solo como una herramienta. Pero la aplicación de la inteligencia artificial al sector audiovisual va más allá de los guiones.
En Accenture España, estiman que el 40% del total de horas de un trabajador podrían verse beneficiadas con la aplicación de la inteligencia artificial, según explicó Álvaro Manzano, director general de Industria de Medios en la compañía. También calculan que en los próximos cinco años, la inversión en estas tecnologías aumentará un 26% en las compañías. Manzano alertó de algunos retos que se deben afrontar, sobre todo relacionados con la ética y la seguridad de los datos, al tratarse de modelos colaborativos que hay que alimentar con información. “Siempre va a ser necesaria la intervención humana”, señaló el experto.
Algunas de las mayores productoras españolas ya tienen departamentos que desarrollan proyectos relacionados con la inteligencia artificial. Es el caso de Mediapro, que desarrolla tres vías, como explica Mayte Hidalgo, responsable del Centro de Innovación y IA del grupo: proyectos de transformación que permitan generar nuevos modelos de negocio a partir del conocimiento ya existente, proyectos de automatización para ayudar a profesionales de diferentes campos, y un laboratorio continuo de trabajo con nuevas tecnologías. Y todo teniendo en cuenta el marco ético necesario: “Estamos en un momento en el que se está construyendo cómo nos aproximamos a toda esta capacidad tecnológica. Y los que lo vamos a construir somos las compañías con nuestro compromiso”, dice Hidalgo.
Santiago Yuste, director de Tecnologías de la Información del Grupo Secuoya, señaló dos ejemplos prácticos de utilización de la inteligencia artificial aplicada a los procesos de producción. Por un lado, la utilizan para tratar y catalogar los proyectos que reciben, tanto guiones como audios y vídeos. “Así minimizamos el tiempo para identificar proyectos de interés”, dice. Otro ejemplo es su uso para sugerir lugares para rodar una nueva historia: “Nuestro sistema de gestión de localizaciones, a partir del histórico que tenemos, de forma automática propone lugares a la producción”, lo que puede permitir reducir costes y minimizar los tiempos para poner en marcha un proyecto.
Otra de las aplicaciones de estas tecnologías la ejemplificó Alexandra Falla, directora de la Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano, y es el tratamiento de archivos. En su fundación ya utilizan la inteligencia artificial en procesos de colorización, en el aumento de la calidad de la digitalización, en procesos de subtitulado y en la generación de metadatos para catalogar el material. Pero Falla advierte de que en varios de estos procesos es imprescindible la intervención de personas, tanto en los procesos de coloración por la experiencia necesaria del ojo humano, como en la revisión de subtítulos para lograr que se conserven el contexto, los usos y modismos originales.
Riesgos de la “cultura algorítmica”
La voz discordante en la mesa fue la de José Manuel Lorenzo, presidente de DLO Producciones, que mostró su preocupación por las consecuencias que pueda traer el uso de la inteligencia artificial si no hay detrás una “inteligencia natural” apropiada. Él introdujo en la charla el uso de sistemas predictivos en las plataformas para ayudar a hacer sugerencias y propuestas a los espectadores. “El miedo es que las plataformas decidan qué contenidos hacer basándose en esos sistemas predictivos. Eso cercenaría la capacidad creativa y esa inteligencia natural a la que apelo”, dice el productor. “¿Me voy a fiar de lo que me digan un ordenador sobre las localizaciones de mi serie? No, yo tendría que ir y verlas con el director, visitarlas, ver si pueden funcionar…”, argumenta. “Cuando los guionistas y los actores de Hollywood han parado la industria tanto tiempo, y una de las cosas era a dónde nos lleva la inteligencia artificial… Cuando el río suena, agua lleva. Hay que mirar a la inteligencia artificial con cuidado. Yo la estoy mirando con gafas de sol”, añade Lorenzo.
Sobre el riesgo de que se imponga la “cultura algorítimica” y el peligro de “uniformizar los contenidos” que planteó el moderador de la mesa, Álvaro Manzano sentenció: “La inteligencia artificial mal usada va a elevar la mediocridad y pensaremos que el resultado es coherente. Se basa en los datos que le hemos dado, y hay un trabajo importante de entrenamiento detrás. De cómo la utilicemos dependerá a dónde nos lleve”. “No es que la creatividad vaya a ser cercenada, es que en vez de ponerla en práctica nueve meses, la pongamos seis”, argumentó Santiago Yuste. “Puede ayudar en muchos sistemas de producción, agilizar y mejorar los procesos. El problema es cuando entramos en el tema de la creatividad, que sigue siendo humana, abierta, libre, y no tan dirigida y predictiva”, añadió Lorenzo, de nuevo poniendo sobre la mesa dudas sobre el uso de esta tecnología. Y añadió: “Me preocupa que nos dirija la producción, que nos digan lo que tenemos que hacer. Los sistemas de inteligencia artificial son muy predictivos, pero la gente no sabe lo que quiere, sabe lo que quiere de lo que conoce, pero no sabe lo que desconoce que puede querer. Y ahí es donde avanza el creador”.
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