Castigados sin ‘Los Soprano’ por homófobos
Animado por el ‘revival’ de censura y discriminación en el que vivimos, el actor Michael Imperioli pide “prohibir” que los homófobos e intolerantes vean sus series
La defensa de los derechos LGTBI+ es John Wick ascendiendo los escalones del Sacré Coeur en la última entrega de la saga, cuando creemos avistar en la cima a unos matones que nos devuelven a la casilla de salida. En Estados Unidos, el Tribunal Supremo acaba de respaldar la negativa de una diseñadora a realizar webs para bodas gais. A pesar de que ni diseña webs nupciales ni ningún gay ha solicitado sus servicios, sintió la necesidad de erigirse en adalid de la discriminación; vivimos tiempos en los que ya no se celebra a Rosa Parks sino al tipo que pretendió levantarla de su asiento. Que ser m...
La defensa de los derechos LGTBI+ es John Wick ascendiendo los escalones del Sacré Coeur en la última entrega de la saga, cuando creemos avistar en la cima a unos matones que nos devuelven a la casilla de salida. En Estados Unidos, el Tribunal Supremo acaba de respaldar la negativa de una diseñadora a realizar webs para bodas gais. A pesar de que ni diseña webs nupciales ni ningún gay ha solicitado sus servicios, sintió la necesidad de erigirse en adalid de la discriminación; vivimos tiempos en los que ya no se celebra a Rosa Parks sino al tipo que pretendió levantarla de su asiento. Que ser miserable está de moda lo demuestran las lonas que se suceden en las fachadas madrileñas y como los rótulos de una película muda avanzan la tragedia que se avecina.
Nutrir el Supremo de jueces ultraconservadores que garanticen la aniquilación de los progresos sociales logrados en los últimos cincuenta años era el gran objetivo de Trump y la razón que llevó a los grupos religiosos más influyentes a apoyar a un picaflor divorciado envuelto en líos con actrices porno. A quien tenga interés por entender este pacto anómalo le recomiendo Jesús y John Wayne, cómo los evangélicos blancos corrompieron una fe y fracturaron una nación.
En protesta por la resolución, Michael Imperioli, protagonista de Los Soprano y The White Lotus, lanzó un mensaje en su Instagram pidiendo al Supremo que prohibiese a los homófobos ver sus películas. Como la intolerancia y la incapacidad para detectar la ironía suelen ir parejas, se ha visto obligado a borrarlo.
Estábamos acostumbrados a que estos desatinos sucediesen en la América profunda. Ahora tenemos producto patrio: la coalición del PP y Vox que gobierna en Santa Cruz de Bezana ha prohibido proyectar Lightyear por un beso entre dos mujeres, sólo es una pequeña muestra de lo que se avecina. “USA se vuelve más estúpida cada minuto”, lamentaba el actor en su post. Ojalá fuese solamente USA, señor Imperioli.
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