La salida del armario frustrada en el Real Madrid y la pasión de Jesús Vázquez: el documental sobre ‘Zero’, icónica revista LGTBI+
Hablamos con Damián Ainstein y Mario Suárez, director y productor de la miniserie de Movistar Plus+ que mostró a todo un país cómo era el interior de un armario
“Doy gracias a Dios por ser gay”, decía José Mantero en la portada de la revista Zero en la que declaraba su homosexualidad, en 2002. Su revelación paralizó durante unos instantes a un país, como lo hizo dos años antes el coronel Sánchez Silva en una situación similar y ...
“Doy gracias a Dios por ser gay”, decía José Mantero en la portada de la revista Zero en la que declaraba su homosexualidad, en 2002. Su revelación paralizó durante unos instantes a un país, como lo hizo dos años antes el coronel Sánchez Silva en una situación similar y quien tuvo que colgar el uniforme tiempo después.
Al documentalista Damian Ainstein le dejó impresionado leer los datos del Ministerio del Interior que destacan que las agresiones contra la comunidad LGTBI entre 2013 y 2019 aumentaron un 45%. “El ingreso de la extrema derecha en las instituciones ha calado más en la sociedad y aquellos que hasta hace un tiempo estaban en silencio se han sentido legitimados para gritar y activar un mensaje. Esto hay que decirlo, comentarlo y combatirlo”, comenta a mediados de junio por teléfono. EL PAÍS actualizaba esa cifra en 2022: el tanto por ciento aumentaba casi al 70%.
Por eso, Zero, la revista que sacó del armario a un país, el nuevo documental de Ainstein, es mucho más que la miniserie documental que celebra el 25 aniversario de la creación de una publicación de culto para España. Cuando nació la revista en 1988, la ley franquista de peligrosidad y rehabilitación social seguía vigente, aunque no se aplicaba. Fue derogada completamente en 1995. En ese tiempo, “el interés de la revista en intervenir en la esfera política ayudó a la consecución del matrimonio igualitario en España”, defiende su director. Hasta llegar a una ley aprobada durante el Gobierno de Zapatero que puso al país a la vanguardia de los derechos sociales. La serie traza una línea comparando los tiempos de la revista que cerró en 2009 junto con la crisis económica y la marcha de buena parte de su equipo fundacional, “para comparar cómo estábamos y cómo estamos ahora”, dice.
El contenido, que ya puede verse a la carta en el catálogo de Movistar Plus+, cuenta en dos episodios la historia de una publicación que pasó de ser un referente para el colectivo LGTBI+ a todo un fenómeno social en España, y que llegó a impulsar los derechos civiles en nuestro país.
Otra cosa que impactó tanto al documentalista como a Mario Suárez, ex redactor jefe de la revista y productor de este proyecto, es que para el episodio dos convocaron a un grupo de jóvenes de entre 19 y 20 años pertenecientes al colectivo LGTBIQ+, algunos incluso dentro del activismo. Les preguntaron por Pedro Zerolo, fallecido en 2015 a causa de un cáncer. A pesar de haber sido uno de los principales responsables de los derechos de los que todos ellos disfrutan, casi ninguno supo decir más allá que era el nombre de una plaza de Chueca y casi ninguno conocía una revista que se llamaba Zero. “Hay que recordarles que nosotros lo luchamos y salimos a la calle”, comenta Suárez. “Una salida del armario debería seguir siendo noticia en ámbitos tan conflictivos como el deporte, los toros o la iglesia”, opina.
En ese mismo hilo argumentar prosigue Ainstein: “Es imprescindible recordar la historia de personas valientes que se dejaron la piel para construir un país más humanitario y mejor, cuando vivimos en un momento en el que algunos ponen en duda los derechos conquistados”. La miniserie incluye el testimonio de Jesús Vázquez, Miquel Iceta, Boris Izaguirre, Anabel Alonso, Nacho Duato, Eduardo Casanova, Alaska, Gaspar Llamazares y antiguos integrantes de la revista, entre otros.
Precisamente una de las más transformadoras fue la portada publicada en la Semana Santa del 2000, titulada La pasión de Jesús, con Jesús Vázquez, declarando su homosexualidad y hablando del dolor causado por la caza de brujas del caso Arny. Tanto para Suárez como Ainstein marcó un antes y un después en la trascendencia de la revista en todo el país, a pesar de la importancia que tuvieron las de Mantero y Sánchez Silva. “El saltó definitivo de la revista como revista que afecta a todo un país tiene nombre y apellidos: Jesús Vázquez. Es quien saca la revista del lado oculto de los quioscos para que aparezca en el lugar más vistoso. Era un icono mediático en el armario, víctima de un caso injusto y que venía de perder dos grandes presencias en su vida. En un acto de valentía brutal, saca a la revista de esa oscuridad en la que todavía estaba”, argumenta. Eduardo Rubaudonadeu, el fotógrafo de la publicación, fuertemente inspirado por David LaChapelle, fue el responsable de ese reportaje fotográfico y de buena parte de la identidad visual de este medio LGTBI+.
Fue el momento bisagra que hizo que la sociedad la mirara de otra manera”, recuerda el cineasta. Para Mario Suárez, esa portada fue la razón que le llevó a pedir prácticas como becario en Zero, hasta convertirse años después en uno de los líderes de sus redacción, recuerda. “No hay ningún solo gay en su vida que no haya sufrido algún tipo de agresión, que suelen empiezan desde la infancia y que nos hemos callado mucho tiempo”, apunta el periodista.
Suárez y Ainstein recuerdan que Zero tuvo sobre la mesa el testimonio de un jugador de primera línea, del Real Madrid, que, al enterarse el equipo, Carlos Díaz, el director de comunicación de Zero, recibe un email del director de comunicación del equipo de ese momento que le pide que esperen a sacarlo a final de temporada. “Por presiones y miedo, ese testimonio no sucedió. El fútbol hoy mismo, 20 años después, es un lugar donde lo más tóxico de la sociedad parece que tiene cabida y sigue permitiendo la intolerancia y comportamientos como el racismo con Vinicius”.
“Lo más complejo fue trasladar la identidad de la revista al documental, que en él suenen las teclas que sonaban en la Redacción, que se escucha y vea la textura del papel”, comenta el director. De hecho, hicieron un estudio del color que dominaba la publicación y por eso el tono magenta está tan presente en la miniserie, cuenta.
“Jesús Váquez advierte que esos derechos LGTBI+ se los pueden quitar sin que se enteren”, advierte el director.
Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.