‘El quinto día’, una nueva denuncia medioambiental
Si en España los cerebros de la ciudadanía son atacados por el comportamiento de la clase política, la serie muestra que en el mundo el peligro proviene de la rebelión de unas bacterias marinas inteligentes
Ahora que se avecinan unas elecciones generales en las que el principal partido de la oposición, con esa sensibilidad que le caracteriza, mantiene una visión catastrofista sobre la gestión del Gobierno como único punto de su programa y uno de los partidos de la coalición gubernamental, también con esa sensibilidad que le caracteriza, muestra la lucha de egos y el ansia de mantener los empleos y el sueldo ante una previsible debacle, las series de ficción no podían situarse al margen del ambiente político. Es el caso de ...
Ahora que se avecinan unas elecciones generales en las que el principal partido de la oposición, con esa sensibilidad que le caracteriza, mantiene una visión catastrofista sobre la gestión del Gobierno como único punto de su programa y uno de los partidos de la coalición gubernamental, también con esa sensibilidad que le caracteriza, muestra la lucha de egos y el ansia de mantener los empleos y el sueldo ante una previsible debacle, las series de ficción no podían situarse al margen del ambiente político. Es el caso de El quinto día, un thriller medioambiental alemán de ocho capítulos que programa Movistar Plus+, con un punto de fantasía y una superproducción solvente liderada por Frank Doelger, uno de los principales responsables de Juego de tronos.
Y si en España los cerebros de la ciudadanía son atacados por el impresentable comportamiento de la clase política, la serie muestra que en el mundo el peligro proviene de la rebelión de unas bacterias marinas inteligentes que contraatacan para garantizar la supervivencia de los océanos, tan maltratados por los humanos, causando una serie de catástrofes que ponen en peligro la vida del planeta, desde tsunamis, la desestabilización de los taludes continentales, un patógeno mortal que se propaga en el agua potable de las costas o el agresivo comportamiento de las especies marinas, pero a diferencia de la actualidad política, los que conseguirán superar el problema y recuperar la normalidad serán un grupo internacional de científicos de Noruega, Francia o Canadá que no dudan en apuntarse a una arriesgada misión para tratar de salvar al mundo. Una notable serie, más de ciencia que de ficción, con una sobria e impecable realización e interpretación que se une a la ya amplia lista de denuncias medioambientales.
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