Netflix logra en seis meses cinco millones de usuarios activos mensuales de su plan de suscripción con anuncios

La plataforma de streaming Netflix ha recurrido este miércoles a una convocatoria virtual para neutralizar la amenaza que la huelga de guionistas suponía para el plan inicial, una cita presencial en un teatro neoyorquino. Se celebraba la gran convocatoria anual, la presentación de novedades, el anuncio de estrategias y el balance de su nuevo modelo de negocio, el plan de suscripción con publicidad, que seis meses después de su l...

La plataforma de streaming Netflix ha recurrido este miércoles a una convocatoria virtual para neutralizar la amenaza que la huelga de guionistas suponía para el plan inicial, una cita presencial en un teatro neoyorquino. Se celebraba la gran convocatoria anual, la presentación de novedades, el anuncio de estrategias y el balance de su nuevo modelo de negocio, el plan de suscripción con publicidad, que seis meses después de su lanzamiento alcanza la cifra de cinco millones de usuarios activos mensuales.

El plan, que en EE UU cuesta siete dólares al mes —menos de la mitad del precio de la oferta más popular—, y en España cuesta 5,49 euros al mes, tiene como objetivo impulsar el crecimiento en un sector en el que los nuevos clientes de las plataformas han sido más difíciles de convencer, sobre todo en Estados Unidos, por la saturación de la oferta. La palabra publicidad fue la más pronunciada durante el primer tramo de la presentación, o upfront en la jerga del negocio, el ritual anual en el que las grandes cadenas de televisión presentan su programación de otoño a los compradores y anunciantes en Nueva York.

Los usuarios mensuales no son necesariamente abonados; de hecho, algunos pueden estar compartiendo planes. Aun así, la cifra puede disipar algunos temores de que la oferta de Netflix con publicidad haya comenzado al ralentí. Pese a la amenaza de un piquete de huelguistas ante el teatro de Manhattan en que estaba previsto que se celebrara el acto, los datos de tráfico no pueden ser más halagüeños para la plataforma que lidera el sector del streaming global, un modo de entretenimiento catapultado en su día por la pandemia y posteriormente en proceso de sedimentación de la abundante oferta. Netflix lleva la delantera con una diferencia abismal sobre sus competidores en EE UU: es tres veces más grande que la suma de todos sus rivales, y lidera a una distancia de más de 40 puntos (cinco veces mayor) del siguiente, Disney+.

“Lo tenemos todo, desde series ganadoras de un Emmy hasta realities, desde comedias hasta crímenes reales, desde ganadores de un Oscar hasta acción y aventuras, desde comedias románticas hasta películas de terror”, ha dicho Greg Peters, consejero delegado de Netflix. Este año, recordó el ejecutivo, Netflix ha tenido, según Nielsen, el programa de televisión original número uno en streaming en EE UU durante 15 de las 16 semanas evaluadas, y la película número uno durante 14.

La presentación, muy centrada en el mercado estadounidense, tuvo también cabida para contenidos que están marcando la conversación global, como por ejemplo el éxito de la serie La diplomática, el último tanto de Netflix después de títulos como The Crown. “Ninguna otra empresa de entretenimiento aspira a crear grandes películas y programas de tantos géneros, en tantos países y para un público tan amplio y diverso. Lo hacemos asociándonos con talentos de talla mundial, dándoles la libertad y el apoyo necesarios para contar sus mejores historias. Nuestra asociación con ellos es la principal razón por la que podemos ofrecer a nuestros miembros historias nuevas y originales”, explicó Bela Bajaria, responsable de contenidos.

Entre los anuncios planetarios, no faltó el de la segunda temporada de la serie La diplomática, protagonizada por Keri Russell y Rufus Sewell; la ambiciosa adaptación del Pulitzer La luz que no puedes ver, de Anthony Doerr, sobre el nazismo; un guiño al creciente mercado latino con la serie Griselda, que recrea la vida de una poderosa jefa del narco y está protagonizada y producida por Sofía Vergara, y nuevas entregas de clásicos como Los Bridgerton y Stranger Things. En otoño llegará la sexta temporada, y broche final, de The Crown, una producción que ha valido a Netflix innumerables premios. También se estrenará la cuarta temporada de la ácida Sex Education.

Entre otras grandes novedades, destacan además de la citada Griselda, en la senda del superéxito Narcos y su amplia secuela, La caída de la casa Usher, basada en los relatos de Edgard Allan Poe. Una serie documental sobre el exfutbolista David Beckham, un programa de supervivencia y una clara apuesta por mercados locales, desde Corea del Sur a España con la séptima temporada de Élite o con Berlín, de los creadores de La casa de papel, completan la oferta, además del siempre abundante surtido de documentales.

“La relación especial que los fans tienen con la programación de Netflix está dando forma a la cultura de maneras poderosas e inesperadas”, ha señalado Ted Sarandos, el otro coconsejero delegado de la compañía. Menciones al papel clave de la publicidad sirvieron también para poner punto final a la presentación. Al igual que Netflix revolucionó el mercado con House of Cards, Sarandos prometió “avances similares en la publicidad” que “pueden ser igual de impactantes”. “Tenemos un largo camino por recorrer para construir escala en la publicidad”, en “un futuro mejor para el streaming apoyado por anuncios”, una sinergia que, de momento y a juzgar por los datos, se ha revelado como una fórmula de éxito.

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