Las mujeres toman el control de su historia en ‘Las brujas de Mayfair’

La serie de AMC+ adapta la trilogía de Anne Rice ambientada en el mismo universo que ‘Entrevista con el vampiro’

Alexandra Daddario, en el sexto episodio de 'Las brujas de Mayfair'.

En el mismo universo en el que se desarrollan las lujuriosas y mortales aventuras del vampiro Lestat de Lioncourt y su víctima y amante Louis de Pointe du Lac, las mujeres de la familia Mayfair aprenden a controlar unos poderes que pasan de generación en generación y a convivir con un espíritu con dudosas intenciones. Los mundos literarios de Entrevista con el vampiro y ...

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En el mismo universo en el que se desarrollan las lujuriosas y mortales aventuras del vampiro Lestat de Lioncourt y su víctima y amante Louis de Pointe du Lac, las mujeres de la familia Mayfair aprenden a controlar unos poderes que pasan de generación en generación y a convivir con un espíritu con dudosas intenciones. Los mundos literarios de Entrevista con el vampiro y Las brujas de Mayfair están entrelazados por su autora, Anne Rice, por la Nueva Orleans en la que se desarrollan sus tramas y por algunas historias y personajes en común. Ambos forman parte del proyecto del canal estadounidense AMC para trasladar el universo creativo de Rice a la pantalla. Tras los vampiros, ahora llega la serie basada en la trilogía de Las brujas de Mayfair, cuyo primer capítulo ya está disponible en AMC+.

Su historia sigue a Rowan Mayfair, una joven neurocirujana que indaga en su pasado para intentar comprender así el origen de unos poderes que, sin control, han demostrado tener consecuencias fatales. La guionista y productora Esta Spalding es la máxima responsable de una ficción que en su primera temporada cuenta con ocho episodios, todo un reto de condensación para una historia que supera las 1.000 páginas en su primer volumen. “Es un tomo muy denso, con un montón de información sobre la historia familiar. Hay una sección de unas 300 páginas sobre las otras 12 generaciones de brujas Mayfair. Lo más complicado de la adaptación fue encontrar un camino para nuestra protagonista ahí y cómo comprimir toda esa historia”, decía Spalding en una entrevista por videollamada a principios de febrero.

Para ello, Esta Spalding y la guionista Michelle Ashford (Masters of Sex) se centraron en el personaje de Rowan y la convirtieron en el motor de la historia. Pero, además, querían contar la historia de, al menos, una generación más de brujas Mayfair, para lo que viajaron hasta la primera de ellas, Suzanne, y así narrar al mismo tiempo cómo un espíritu llamado Lasher se relaciona generación tras generación con estas mujeres hasta llegar a la actualidad. Para Spalding, contar una historia de brujas es, de alguna forma, contar la historia de la mujer en general “y cómo, a través de la historia, las mujeres que intentaron abrazar su poder fueron perseguidas”.

Una imagen del primer capítulo de 'Las brujas de Mayfair'.Alfonso Bresciani/AMC

La combinación de fragilidad y fortaleza que transmite Alexandra Daddario (True Detective, The White Lotus) hizo que ella fuera pronto la elegida para protagonizar esta historia en la pantalla. “Necesitábamos alguien que pudiera ser creíble, al mismo tiempo, como una neurocirujana brillante y como una mujer completamente vulnerable y emocional que sufre por la muerte de su madre y le desquicia la idea de que pueda estar matando a gente. Además, ayuda que tenga ese aspecto extraordinario, bastante brujeril”, explica la showrunner. El papel del misterioso Lasher fue más complicado y costó más dar con Jack Huston (Boardwalk Empire) para él. “Nos preguntábamos quién podría, al mismo tiempo, dar miedo y resultar seductor. Debía tener una presencia, un dinamismo y un carisma parecidos a los de una estrella del rock, como un Mick Jagger o David Bowie. Cuando conocí a Jack a través de la pantalla de Zoom, sentí esas cosas, esa magia y ese carisma. Cuando un guionista imagina a un actor en un personaje y de repente le es más fácil escribir ese personaje, es que has acertado. Y de repente fue más fácil escribir a Lasher cuando supimos que lo haría Jack”, rememora Spalding.

Jack Huston como Lasher en el primer episodio de 'Las brujas de Mayfair'.Alfonso Bresciani/AMC

Un aspecto de la serie que destaca su responsable es el tratamiento que hace del sexo. “Miramos con mucho detenimiento y profundidad los temas relacionados con el consentimiento. No todas las escenas de sexo son de sexo consentido, pero queríamos que se entendiera por qué. Por eso hablamos mucho sobre ello en la sala de guionistas, qué es el consentimiento y cómo íbamos a definir y describir esas escenas de forma que las mujeres fueran las que tuvieran todo el control posible en la historia”, dice la guionista. “Cuando Anne Rice escribió esas escenas sexuales, estaba escribiendo cosas que la gente nunca había escrito antes en los noventa. Queríamos honrar esos momentos”.

Como Entrevista con el vampiro, Las brujas de Mayfair está ambientada en Nueva Orleans y su cultura tiene una gran presencia en la serie. Por eso, sus responsables no barajaron ningún otro lugar que la ciudad de Luisiana para el rodaje de esta ficción. “Poder sacar la magia de este lugar, su historia, su arquitectura, su música, sus artistas… Es casi algo simbiótico, porque siento que Anne Rice ha ayudado a definir lo que es la ciudad y ahora la ciudad está devolviendo al mundo de Anne Rice todo lo que le dio”, argumenta Spalding. Incluso artistas y grupos locales como The Skull and Bones Gang, habituales del popular Mardi Gras, participan en la serie, en concreto, en el tercer capítulo.

Alexandra Daddario, como la neocirujana protagonista de 'Las brujas de Mayfair'.Alfonso Bresciani/AMC

Aunque ambas series pertenezcan al mismo universo literario y televisivo, cada una de ellas tiene su propia identidad visual en la pantalla y su propio concepto narrativo. Esa personalidad diferenciada se marca en esta producción a través de diferentes elementos, como explica Spalding: desde la paleta de colores hasta las lentes con las que se ha grabado, pasando por el viñeteado de algunas de las imágenes o incluso el ratio utilizado para grabar, ligeramente diferente del habitual para que pudiera abarcar los techos altos de sus edificios. También la decoración de las casas e incluso el papel pintado de las paredes está inspirado en las mansiones del Garden District, lo que le da una estética muy definida.

Pero, sobre todo, esta es una historia de brujas. Por eso, la serie contó con un consultor de brujería que orientó al equipo en esta práctica. “Los actores hicieron su propia investigación sobre el tema, pero también incorporamos al rodaje un experto en la tradición de la brujería occidental, que sería la tradición que seguirían Suzanne y las otras brujas Mayfair. Nos contó cosas como cómo serían los hechizos o qué tipo de hierbas o de aceites se usarían en cada momento”, completa Spalding.

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