Ander Puig, actor de ‘Ser o no ser’ y ‘Élite’: “No me veo como un referente ‘trans”
El intérprete debuta en la serie de RTVE sobre un joven transexual que estudia interpretación y rueda la sexta temporada del drama juvenil de Netflix
Cuando tenía 17 años, Ander Puig (Barcelona, 20 años) anunció a sus compañeros de segundo de Bachillerato y a su círculo cercano que era un chico. Joel, el personaje que interpreta en la serie Ser o no ser (estreno el miércoles en Playz de RTVE Play, la plataforma de vídeo bajo demanda de RTVE), ha comenzado su transición a los 16, cuando empieza el b...
Cuando tenía 17 años, Ander Puig (Barcelona, 20 años) anunció a sus compañeros de segundo de Bachillerato y a su círculo cercano que era un chico. Joel, el personaje que interpreta en la serie Ser o no ser (estreno el miércoles en Playz de RTVE Play, la plataforma de vídeo bajo demanda de RTVE), ha comenzado su transición a los 16, cuando empieza el bachillerato de Artes Escénicas, y no tiene claro si aprovechar el monólogo de presentación que la profesora de teatro les encarga como primera tarea para contarlo y, por tanto, ser para sus nuevos compañeros el chico trans, u ocultarlo.
Con un estilo naturalista y un tono sincero y, por momentos, emotivo y divertido, esta producción de The Mediapro Studio cuenta la historia de un chico trans que empieza a formarse como actor. Al aluvión de cambios propios de la edad se suman los de un proceso mucho más profundo que en la serie —seis episodios de media hora escrita por Coral Cruz― se muestra con el cuidado de quien sabe que está firmando una historia con la que se pueden identificar muchos jóvenes. Ander Puig conoce mejor que nadie todo ese aluvión de emociones y experiencias por las que pasa Joel. “Nos parecemos en muchas cosas, porque hemos vivido algo muy similar, pero intento que eso no me toque personalmente a la hora de actuar”, dice el actor. “Joel es un chico muy sensible, yo también. Pero él es más cauto, yo soy más directo”.
Debutar en la interpretación con una serie que trata precisamente un tema que le toca tan de cerca fue un reto para Puig. “Da vértigo, pero también tenía muchas ganas de que esto me pasara. Quería explicar lo que siente un chico trans lidiando con el instituto, porque es algo que yo he experimentado recientemente. Me topé con esto y pensé, esto puedo hacerlo. Es vértigo y emoción, pero estoy más emocionado que con miedo”. Puig describe Ser o no ser como “una serie inspiradora”. “Tiene mucha luz, es muy natural, un poco indie. Aunque los personajes tienen conflictos importantes, se enfoca desde una perspectiva luminosa y te invita a que te quites cosas que no van contigo, a que te desnudes de las cosas que te han puesto en la cabeza y hagas lo que quieras”, añade.
Aunque el actor asegura que ha aportado información desde su experiencia, cree que el guion ya tenía la suficiente documentación en origen. El proyecto contó con el asesoramiento profesional de dos miembros del colectivo trans, el sociólogo Miquel Missé y el educador Damian Díaz, que han ayudado con el trabajo previo y escritura. Además, la creadora de la serie se inspiró en el caso del hijo trans de una amiga.
“Yo también me confesé delante de mi clase diciendo que era un chico, y que a quien le gustase bien, y a quien no, también”, recuerda Ander Puig hablando sobre las similitudes con su personaje. “Ahora tengo 20 años y estoy más avanzado que él, yo empecé la transición a los 17. Él está en el momento de empezar. Fue diferente, porque no es la misma historia. Cuando empezaba segundo de Bachillerato lo dije a la clase y a quienes me rodeaban y empecé a hormonarme. Él lo hace un poco antes”. También le une con Joel su amor por la interpretación. “Siempre me había gustado, pero no había investigado antes sobre lo que me gustaba porque no estaba muy bien conmigo mismo. Cuando empecé a abrirme más, vi que podía probar cosas que antes quería hacer y no me atrevía porque no estaba bien. Probé la interpretación, que siempre me había llamado la atención, y vi que me hacía feliz. Además, creo que se me da bien”.
No me importa que ahora me encasille. Sé que puedo llegar más lejos, no estoy aquí solo porque sea un chico trans
El naturalismo con el que afronta el tema la serie hizo que Puig reviviera algunos momentos que ya había superado. “Había escenas en las que se mezclaba realidad y ficción porque, quieras o no, es un tema que yo, Ander, también he vivido y me tocaban personalmente. Era un poco complicado estar ahí y no venirse abajo. Hubo varias escenas, como cuando me puse el binder [camiseta compresora para reducir la notoriedad del pecho]. Es algo que cuesta, yo ya lo he superado, pero vuelves a vivir la situación otra vez, te sientes un poco como antes y te rayas un poco. Pero intenté no tomármelo personal, ahora sé quién soy y estoy en paz”.
Después de debutar en la interpretación con un papel protagonista, la carrera de Ander Puig ha cogido velocidad de crucero y desde hace dos meses rueda la sexta temporada de Élite (la quinta se estrena el 8 de abril). ¿Está preparado para la explosión que supondrá participar en un fenómeno global como es la serie de Netflix? Puig no duda: “Sí, tengo muchas ganas. Lo estoy asumiendo, llevo mucho tiempo asumiéndolo, pero me encanta actuar y creo que la exposición mediática y en redes es una consecuencia que viene si hago cosas. Actuando me expongo a la gente, y si mi trabajo conlleva eso, estoy ok”.
Cuando se le pregunta por el proceso hasta fichar por Élite, a Puig se le ilumina la mirada y aparece una sonrisa instantánea. “Hice un casting que se difundió por toda España. Me llamaron para una prueba presencial en Madrid. Salí bastante contento y después me dijeron que seguramente sería el posible prota de Élite, pero no era seguro. Y ese ya fue el momento wow, era muy fuerte. La semana siguiente me llamaron mis representantes por Facetime, todos reunidos en una mesa. Pensé que algo gordo pasaba, o me iban a echar una bronca o algo así. Y dijeron que estaba en Élite y fue brutal. Estaba en casa de mis abuelos, mi abuela pasaba por detrás de la llamada… fue bestial”, ríe al recordarlo.
Ahora sé quién soy y estoy en paz
En Élite, de nuevo, interpretará a un chico trans, aunque se puede intuir que en la efervescente serie adolescente se abordará el asunto desde una perspectiva diferente de la intimista Ser o no ser. ¿No le da miedo encasillarse en papeles de chico trans? “No hay muchas personas trans que sean actores o actrices, las hay pero no muchas. Como es algo que se tiene que normalizar, no me importa que ahora pase y se me encasille, porque es algo que la gente no ve mucho en el día a día. Pero sé que puedo llegar mucho más lejos. No estoy aquí solo porque sea un chico trans”.
¿Siente una responsabilidad extra por convertirse en referente para muchas personas? “Da algo de respeto porque de alguna manera estás contando algo que muchas personas viven y se pueden ver reflejadas. Creo que con Ser o no ser podemos ayudar a mucha gente, y eso en cierta medida es una responsabilidad. Pero no creo que lo que yo diga vaya a misa, no soy un político ni nada así, intento vivir mi caso lo mejor que puedo y habrá gente que no estará de acuerdo y gente que sí, pero no creo que tenga la máxima responsabilidad ni sea un referente en el tema transexual. Y si la gente lo ve así, no me identifico con eso”.
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