‘Tu cara me suena’, 10 años del programa español más imitado en el mundo
El formato, que este viernes ha estrenado su novena temporada en Antena 3, cuenta con versiones en 40 países
Es el programa de origen español que más ha viajado de todos los tiempos. En la lista de los formatos de todo el mundo más versionados a lo largo de la historia de la televisión ocupa el puesto número 14. Se ha exportado a 40 países, se han emitido ya casi 200 ediciones, más de 2.400 galas y más de 5.000 a nivel global. Las cifras de Tu cara me suena dan vértigo. El programa de imitaciones acaba de cumplir 10 años y este viernes estrenó su novena edición en Antena 3, con participantes como Loles León, Lyd...
Es el programa de origen español que más ha viajado de todos los tiempos. En la lista de los formatos de todo el mundo más versionados a lo largo de la historia de la televisión ocupa el puesto número 14. Se ha exportado a 40 países, se han emitido ya casi 200 ediciones, más de 2.400 galas y más de 5.000 a nivel global. Las cifras de Tu cara me suena dan vértigo. El programa de imitaciones acaba de cumplir 10 años y este viernes estrenó su novena edición en Antena 3, con participantes como Loles León, Lydia Bosch, David Fernández o Los Morancos. Pero España, de donde es originario, no es el país en el que más entregas se han producido. Rumanía, con 16 ediciones, Polonia con 15 e Italia con 11 van por delante. Bulgaria, Lituania y España les siguen con nueve, y en Vietnam y República Checa ya llevan ocho. Mongolia, China, Turquía, Tailandia y Estados Unidos son otros de los países que han tenido sus propias versiones de este fenómeno mundial con origen español.
Tu cara me suena nació en 2011 en una televisión todavía golpeada por la crisis económica mundial de 2008 y como heredero de los grandes formatos de entretenimiento que Antena 3 había tenido en su parrilla en décadas anteriores como Lluvia de estrellas o Sorpresa, sorpresa. Carmen Ferreiro, directora de Entretenimiento de Atresmedia, acababa de aterrizar en ese puesto en Antena 3 cuando Pilar Blasco y Jaime Guerra presentaron un proyecto que se llamaba Lluvia de estrellas VIP. “Queríamos hacer un programa grande, pero no había muchos formatos disponibles. Decidimos apostar no exactamente por lo que trajeron, sino por un proyecto al que fuimos incorporando otros elementos y otra mecánica, pero sobre esa base”, recuerda ahora Ferreiro. Para la ejecución pensaron en la productora Gestmusic, que había sido la responsable, precisamente, del programa de imitaciones con concursantes desconocidos Lluvia de estrellas.
En ese mismo 2011, Tinet Rubira se convirtió en director de Gestmusic y también recuerda aquellos primeros pasos. “El encargo era recuperar ese espíritu, con un plató muy grande, con público… Con la crisis de 2008, las producciones se habían resentido y todo había ido a menos”. Tu cara me suena nació de combinar las tendencias de la televisión del momento y las necesidades que intuyeron en el público. “Volvían con fuerza los programas donde la gente demostraba algún tipo de talento y venía fuerte la tendencia de hacer programas con gente famosa”.
Optaron por huir de los famosos que solían contar su vida en la televisión y apostar por famosos conocidos por su trabajo. Y decidieron que no habría expulsiones cada semana: “Lo que marcaba la línea en los programas con famosos era la humillación del expulsado. Yo quería que los famosos fueran a sorprendernos y que el espectador tuviera muchas ganas de que nadie se fuera y que todos repitieran”. “Veníamos de un momento muy duro para el país, desde 2008 todas las noticias eran bastante malas. Nosotros decidimos meterle mucho humor y hacer un programa un poco escapista. Tu cara me suena no te va a arreglar los problemas, pero al menos durante el rato que pasas viéndolo, te vas a olvidar de ellos, y eso lo agradeció muchísimo el público”, completa Rubira.
Aunque se estrenó ante poco más de dos millones de espectadores, un dato discreto para aquellos tiempos, la fórmula funcionó y la audiencia de aquella primera temporada fue en progresión hasta una final que duplicó prácticamente el estreno: Angy Fernández se proclamó ganadora ante 3.914.000 espectadores. En paralelo al éxito en España, llegó el interés internacional. Primero fueron Portugal e Italia. Pero cuando China también se sumó al listado y estrenó con gran éxito su propia versión, en la productora se dieron cuenta de que habían creado algo con atractivo universal. “La nostalgia siempre funciona, la música funciona, el sentido del humor funciona en todos los países”, resume Rubira. “No tenemos una fórmula, esto no son matemáticas”, dice Ferreiro sobre la conquista internacional del programa, “pero sí tiene una base común que hace que sea exportable y guste a todo tipo de público y edad”.
Esas versiones internacionales tienen que respetar unas pautas marcadas de origen: el pulsador para elegir las caracterizaciones, que las imitaciones sean dignas, un sistema de votación común que obliga al jurado a mojarse y que haya mucho sentido del humor. “Nos tomamos muy en serio la imitación, no buscamos la parodia”, explica Rubira, y esa premisa la dejan clara a los responsables de cada versión. Unos consultores viajan por el mundo para controlar las nuevas ediciones antes de su lanzamiento y cuando una de ellas quiere incluir cambios, tiene que pedir autorización a España.
Cómo seleccionar a los famosos
Con un presupuesto por programa que ronda el que tendría un capítulo de una serie de ficción, Tu cara me suena ha pasado de actuaciones más sencillas a llevar a su escenario réplicas de grandes números musicales de Eurovisión o de los premios MTV. “El público ya no se sorprende solo con un señor con peluca o maquillaje”, dice Rubira. La novena edición, que se desarrolla en un plató de 1.800 metros cuadrados, deja más espacio para las actuaciones y otorga más protagonismo al espectáculo.
La selección de los famosos es otro de los pilares, y en ocasiones obliga al programa a esperar años para lograr cuadrar agendas con algún participante (“estamos detrás de Los Morancos desde hace cinco o seis temporadas, y lo mismo con Loles León”, pone como ejemplo el productor). En otras ocasiones, tienen que esperar meses a que alcancen el nivel vocal adecuado: “Ahora mismo tenemos un precandidato para el año que viene que está dando clases de canto desde hace un par de semanas par ver si logra llegar al nivel. Incluso facilitamos nombres de profesores de canto en las ciudades en las que viven para prepararse bien”, explica Rubira.
Un espacio de entretenimiento de gran tamaño y de origen español como este es una rareza en la televisión actual, en la que el entretenimiento tiende a apostar por formatos internacionales ya testados o por producciones más modestas. “Eso te lo da el mercado, el contexto”, argumenta Carmen Ferreiro. “Cuando apostamos por Tu cara me suena no había muchos formatos triunfadores disponibles, era la única opción. Es verdad que estamos muy atentos a todo, pero también en ficción. El gusto del espectador es universal”, dice la directiva.
Para Tinet Rubira, sería muy complicado que hoy saliera adelante un formato como Tu cara me suena. “Cuesta mucho que una cadena apueste por él. Es importante que la industria audiovisual española confíe en sus propios formatos. También entiendo que, cuando eres un canal, quieres minimizar el fracaso y rebajar el riesgo. Yo creo que el talento está, que la creatividad española es de primera fila, lo que tenemos que hacer es encontrar huecos donde poder estrenarla, y eso está complicado, porque los grandes formatos internacionales copan el horario de máxima audiencia. Pero siempre hay alguien que acepta el reto y te hace un hueco, como hizo Antena 3, y llevamos 10 años de éxitos”, remata el productor.
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