‘Una historia, una canción’: un oasis musical en la televisión
El programa, presentado por Zahara, refuerza la oferta de actuaciones en vivo y entrevistas de Movistar+ en el quinto aniversario de su canal #0
Zahara lleva 20 años actuando en locales de toda España con una guitarra y su voz. Entre sus instrumentos favoritos está una Little Martin, una pequeña guitarra que compró hace muchos años y que ahora ha decorado de forma muy colorida su hijo de tres años. Con ella se ha aventurado de nuevo en la televisión en Una historia, una canción (estreno este jueves a las 22.00 en #0), un programa que mezcla ...
Zahara lleva 20 años actuando en locales de toda España con una guitarra y su voz. Entre sus instrumentos favoritos está una Little Martin, una pequeña guitarra que compró hace muchos años y que ahora ha decorado de forma muy colorida su hijo de tres años. Con ella se ha aventurado de nuevo en la televisión en Una historia, una canción (estreno este jueves a las 22.00 en #0), un programa que mezcla esa música en directo que ha faltado tanto en los últimos meses por la pandemia con historias de personas, de lugares y de canciones, y que ha permitido a la artista volver a pisar un escenario. La crisis sanitaria ha reforzado la idea de que la música en directo es más necesaria que nunca en la televisión, y en el canal de Movistar+, que acaba de cumplir esta semana su primer lustro, lo saben y lo defienden con cada vez una mayor oferta musical. Es, junto a La 2 de TVE, el oasis musical en la televisión española más allá de los concursos de talento.
Una historia, una canción consta de cuatro episodios, cada uno con un tema, un lugar y una canción como punto de partida. El primero toma el Smoke on the Water, de Deep Purple, para acercarse a Nigrán (Pontevedra) y hablar sobre el fuego y los incendios y con actuaciones de Xoel López e Iván Ferreiro. Los siguientes se centran en los pueblos vacíos, representados en la localidad turolense de Cuevas de Cañart (con la canción Eleanor Rigby, de The Beatles) el agua (en Los Alcáceres, Murcia) y el hogar (This Land is Your Land). En este último, Zahara viaja a su Úbeda natal junto al artista Martí Perarnau, con el que ha formado su último proyecto, Juno. Todos los episodios tienen en común que la artista escucha historias y devuelve el favor con una canción entonada con Little Martin.
“En cada programa se une una localización concreta a una gran canción que recoge el espíritu de un tema, por ejemplo, en el caso de Murcia la canción es Mediterráneo, de Joan Manuel Serrat, pero luego dentro del programa hay varias canciones que yo le canto a las personas a las que entrevisto, como Nos ocupamos del mar, de Alberto Pérez, Javier Krahe, y Joaquín Sabina, o Don’t Go Near The Water, que es una canción de The Beach Boys. Todas estas canciones conectan emocionalmente, que no literalmente, con la trama, con la historia del programa y sirven para unirlo, están ligadas porque son canciones que se compusieron en otro momento, pero que de alguna manera hablan de lo mismo que estamos contando en el programa”, explica Zahara.
“No existiría la televisión si no hubiera música, no se podrían hacer series, no se podrían hacer películas, no se podrían hacer las sintonías de los programas. No tendría ningún sentido. Es fundamental, es parte de la televisión y como tal, ese respeto que debería sentir o que siente la televisión por la música se debería materializar en llevar al directo, que al final es donde la música es más real que nunca y donde pasan las cosas de verdad”, apunta la artista. Jorge Ortiz de Landázuri, productor del programa y gerente de Contenidos de #0 y de Producción Propia, lleva gran parte de su vida profesional construyendo y defendiendo programas musicales para televisión. “Una televisión sin música es imposible, lo que pasa es que muchas veces no nos damos cuenta. No se valora lo suficiente, no solo la música, si no lo que es el sonido en la televisión. Y es una parte fundamental. A veces pensamos que porque es televisión, la imagen es prácticamente lo único importante, y el sonido es igual o más importante en algunos casos y muchas veces lo que consigue transmitirte una canción, no te lo consigue transmitir una imagen. Lo que hace el tener la música y tenerla en directo es conseguir que esa televisión no solo sea especial, sino que sea a veces única. Es triste, me gustaría que fuera algo habitual, pero lo convierte en única”, explica el productor.
Zahara lleva dos décadas de carrera musical, pero su aventura televisiva no es nueva. En #0 ha participado en POP, una historia de música y televisión Canciones que cambiaron el mundo y El poder de la música y fue profesora de cultura musical en la última edición de Operación Triunfo en TVE. “En Movistar he estado en los espacios que hicieron anteriormente en mayor o menor medida o protagonismo. Aquí directamente me ofrecieron llevar el programa. Me explicaron lo que querían y la verdad es que me pareció increíble, me pareció que la historia, la llevara quien la llevara, era fantástica y que luego además si era gracias a mí me hacía muchísima ilusión. Me encantó la idea tan bonita de ir más allá de la música”, apunta la cantante. Ortiz de Landázuri explica en tres puntos la importancia de contar con la artista para este proyecto: “El primero, necesitábamos alguien que vehiculara las historias y que supiera devolverlas a través de canciones, tenía que ser cantante, y alguien que supiera empatizar mucho con la gente. A esto se unía que queríamos que el programa no quedara solo en que una banda llegara al lugar del concierto, sino que estuviera todo unido. Zahara en esto es ideal, porque junto a Iván Ferreiro, son las personas que más han colaborado con todos los grupos que existen en España y eso facilitaba mucho el trabajo y era fácil y natural ese encuentro. Lo tercero, con Zahara a lo largo de los años hemos establecido un vínculo de trabajo, de respeto, de cariño mutuo. Comprendemos muy bien lo que nos puede dar ella y lo que le podemos ofrecer”.
La historia musical de #0
Movistar+ ha cuidado en los últimos meses su oferta musical, en especial a través de #0. “En principio teníamos claro que era un lugar natural que debíamos de ver en la televisión. Acabamos de cumplir cinco años y cuando empezamos hay que tener en cuenta que no había música en directo en ninguna televisión salvo los conciertos de Radio 3 [en las madrugadas de La 2]. Empezamos poquito a poco. En un programa como Late Motiv [con Andreu Buenafuente] teníamos claro que iba a tener una banda en directo y que iba a tener música y luego fuimos incorporando más”, explica Ortiz de Landázuri. “Hemos crecido y con estos proyectos hemos logrado que todo el mundo comprenda que sí que funciona la música en la televisión. Es verdad que tienes que encontrar tu forma de contar y un formato que se diferencia mucho de lo que había antes, porque todo ha cambiado y ahora mismo es verdad que no puedes ofrecer determinados programas porque el espectador lo ve de otra manera. Hay que encontrar nuevas fórmulas, porque, ¿a quién no le gusta la música?”, añade.
¿Y hacía dónde se dirige esta apuesta? “Hacia muchos lugares”, responde el productor, “queremos abrirnos más con algunas ideas que estamos trabajando aunque siempre manteniendo una línea de usar la música como vehículo de historias a través de emociones, esa contextualización musical que buscamos siempre, ese encontrar momentos únicos en la televisión a través de la música, eso va a estar en nuestros proyectos, pero también abrirnos a diferentes estilos. Lo intentamos poco a poco. A veces ciertos estilos son difíciles para el directo en televisión y nos está costando, pero durante este año se verá que nos diversificamos bastante más en la música. Y queremos crecer también en volumen”, finaliza.