Corea del Sur, la fábrica de televisión mundial
Como con el cine y las bandas de pop juveniles, la televisión de Corea del Sur exporta sus mayores éxitos por todo el mundo. Tras el triunfo de ‘Mask Singer’, Antena 3 prepara ‘I Can See Your Voice’
Entretenidos, rápidos, llamativos, con pocos complejos, directos, y no excesivamente costosos de montar (otro asunto es ya el caché de los participantes). Los concursos de televisión surcoreanos se expanden por el mundo tras triunfar en su país gracias a estas características. El más famoso es a día de hoy King of Mask Singer, que en España ha aterrizado en Antena 3 esta temporada con una gran acogida de la audiencia (3.250.000 millones de espectadores de media) tras el bombazo de sus primeras entregas en EE UU y Reino Unido. La cadena acaba de anunciar que se ha hecho con los derechos ...
Entretenidos, rápidos, llamativos, con pocos complejos, directos, y no excesivamente costosos de montar (otro asunto es ya el caché de los participantes). Los concursos de televisión surcoreanos se expanden por el mundo tras triunfar en su país gracias a estas características. El más famoso es a día de hoy King of Mask Singer, que en España ha aterrizado en Antena 3 esta temporada con una gran acogida de la audiencia (3.250.000 millones de espectadores de media) tras el bombazo de sus primeras entregas en EE UU y Reino Unido. La cadena acaba de anunciar que se ha hecho con los derechos de otro formato, I Can See Your Voice (Te veo la voz sería la traducción al castellano). Al igual con el cine en las últimas tres décadas y las bandas juveniles de K-pop, la televisión se ha convertido en una rama más de lo que se conoce como hallyu, la ola coreana de cultura popular.
Si en Mask Singer los miembros del jurado deben de investigar quién se esconde debajo de una emperifollada máscara y disfraz, en este nuevo formato un concursante, con ayuda de un grupo de famosos, debe de adivinar -por una importante cantidad de dinero- si unos “artistas misteriosos” son o no buenos vocalistas.... sin oírles cantar, a partir de una serie de pistas y por su aspecto. Y promete lo mismo que el primero, poca vergüenza y mucha evasión. En EE UU se emite ya, justo después de The Masked Singer, y está presentado por el actor Ken Jeong, que también es jurado del concurso de las máscaras.
El mercado cultural surcoreano maneja alrededor de 93.000 millones de euros cada año, según explicó a principios de año en Fitur en Madrid el ministro de Cultura, Deporte y Turismo de Corea, Park Yang-woo. El auge mundial de las plataformas de streaming ha ayudado también a la difusión de los contenidos coreanos, tanto de ficción como de no ficción, según la agencia gubernamental Korea Creative Content Agency (KOCCA), dedicada a la promoción de contenidos de entretenimiento del país. Hace un par de décadas, series como Sonata de invierno hicieron que el mundo se fijara en la industria televisiva del país asiático y que se comenzaran a exportar formatos. Desde entonces, en ficción televisiva, el caso más sonado fue en 2017 el de The Good Doctor, que en su versión estadounidense fue un triunfo en su estreno, tanto en EE UU como en España, donde en abierto (primero se estrenó en AXN) en Telecinco se convirtió en un fenómeno en el verano de 2018 y en el arranque de la temporada televisiva en septiembre.
Este año, Corea del Sur fue el país invitado en el mercado televisivo internacional Mipcom, donde se desgranó el auge de su industria televisiva en todo el mundo en los últimos años, un esplendor favorecido incluso por el veto de China a los contenidos surcoreanos en 2016 que allanó el camino a la llegada de sus productos a nuevos mercados en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica. El total de exportaciones de contenido televisivo surcoreano subió de los 261 millones de euros en 2013 a los 403 millones en 2018, según los últimos datos facilitados por la agencia KOCCA. Números que está previsto que aumenten en el próximo informe con el éxito internacional de The Masked Singer y I Can See Your Voice y las posibilidades que se abren con otros formatos.
Uno de los formatos que no tardará en llegar a los mercados occidentales es Running Man, que lleva triunfando en Asia una década (tiene ya versiones china y taiwanesa) y cuenta con muchos vídeos populares en YouTube. En este concurso, los participantes (siempre conocidos) se enfrentan a los presentadores en diferentes pruebas y juegos (muchos de ellos los infantiles de toda la vida) con el único objetivo de pasarlo bien. Por sus pruebas, del estilo de El hormiguero en España, han pasado destacadas estrellas de Hollywood que estaban de promoción de películas y series en el país (impagable ver a Tom Cruise jugar al Salta Pirata). En el Mipcom también se movieron espacios como Show Me the Money (batallas de improvisación entre raperos) Oops!, We Forgot Your Order (un acercamiento a personas de la tercera edad con demencia) y The Genius Game (una docena de concursantes enfrentándose en una docena de juegos).
Algunos de estos programas (o similares) se pueden ver en España en la plataforma Viki de Rakuten, Netflix y YouTube. A la espera de nuevas adaptaciones locales de formatos coreanos, Netflix distribuye en casi todo el mundo formatos como Busted o Men on a Mission. En el primero, a mitad de camino entre el concurso y el reality, los participantes (celebridades) ejercen de detectives y deben de resolver un caso por episodio sin dejar de lado una trama transversal al más puro estilo de las series de televisión. En el segundo, también conocido como Knowing Bros., los invitados (también famosos) se someten al escrutinio de los anfitriones, que simulan estar examinándolos para entrar en una escuela con mucho humor.
Todos estos espacios ahora populares tienen sus antecedentes en programas que ya no se emiten en Corea, pero que fueron muy populares, como I am a singer (en el que cantantes consagrados competían entre ellos) o Dad! Where Are We Going? (con el sencillo planteamiento de seguir a un famoso y sus hijos en un día de acampada o haciendo una visita rural con ridículas pruebas de por medio) y que también podrían llegar a tener adaptaciones internacionales con la ola hallyu avanzando por todo el mundo.