La firma Neuralink, de Elon Musk, probará implantes cerebrales para mover brazos robóticos
El objetivo de la tecnología es permitir utilizar extremidades mecánicas a personas con paraplejia
Neuralink, la empresa de implantes informáticos cerebrales fundada por Elon Musk, ha anunciado este lunes que ha recibido autorización para probar una tecnología con el objetivo de permitir a personas parapléjicas controlar un brazo robótico. Se trata de un ensayo incipiente y cualquier desarrollo al respecto puede tardar años en probarse y autorizarse.
“Nos complace anunciar la aprobación y puesta en marcha de un nuevo ensayo de viabilidad para ampliar el control de la interfaz cerebro-ordenador mediante el implante N1 a un brazo robótico de asistencia en fase de investigación. Se trata de un primer paso importante para recuperar no solo la libertad digital, sino también la física”, ha indicado la compañía a través de su cuenta en la red social X, propiedad también del hombre más rico del mundo.
Neuralink anunció en enero el primer implante informático en el cerebro de un humano. “Se está recuperando bien”, aseguró Musk en X después de la intervención quirúrgica. “Los resultados iniciales muestran una prometedora detección de los impulsos eléctricos neuronales”, añadió.
En agosto, la firma comunicó que había completado con éxito su segundo implante. El paciente, un tetrapléjico llamado Alex, utilizó la interfaz para controlar dispositivos digitales con la mente. Según la empresa, desde el primer momento en que conectó su implante a su ordenador, tardó menos de cinco minutos en empezar a controlar un cursor con la mente. En pocas horas, fue capaz de superar la velocidad y precisión máximas que había alcanzado con cualquier otra tecnología de asistencia. El paciente no solo movió el cursor de un ordenador, sino que también jugó a videojuegos e incluso diseñó objetos en tres dimensiones con un software al efecto.
La compañía logró en septiembre un reconocimiento de las autoridades sanitarias del carácter rompedor de su tecnología Blindsight, en fase de desarrollo y que aún no se ha probado en humanos. “El dispositivo Blindsight de Neuralink permitirá ver incluso a quienes hayan perdido los dos ojos y el nervio óptico”, tuiteó Musk en septiembre. “Siempre que la corteza visual esté intacta, permitirá ver por primera vez incluso a los ciegos de nacimiento. Para que las expectativas sean correctas, la visión será al principio de baja resolución, como los gráficos de Atari, pero con el tiempo tiene el potencial de ser mejor que la visión natural y permitir ver en infrarrojos, ultravioleta o incluso en longitudes de onda de radar”, añadió.
La semana pasada, Neuralink también recibió la autorización para poner en marcha el primer ensayo de sus implantes cerebrales en Canadá. El estudio tiene por objeto evaluar la seguridad del implante y valorar la funcionalidad inicial para permitir a las personas con tetraplejia controlar dispositivos externos con el pensamiento. El ensayo está abierto a residentes canadienses con capacidad limitada o nula para utilizar ambas manos debido a esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o lesión de la médula espinal cervical.