Los mayores usan cada vez más el móvil, sobre todo para jugar: “La gente de más de 65 que juega está muy enganchada”

“Juego bastantes horas, pero bastantes”, dice Marimar Cortizo, jubilada de 72 años de Leganés. “He acabado cuatro o cinco veces, o más, el Bubble Shooter. Es el juego que me gusta más. Tiene tres mil y pico niveles”, sigue Cortizo. Cada vez que lo termina, pide a algún hijo o nieto que lo borre y lo vuelva a descargar para empezar de nuevo.

La afición de Cortizo por los videojuegos no es sorprendente: cada vez hay ...

“Juego bastantes horas, pero bastantes”, dice Marimar Cortizo, jubilada de 72 años de Leganés. “He acabado cuatro o cinco veces, o más, el Bubble Shooter. Es el juego que me gusta más. Tiene tres mil y pico niveles”, sigue Cortizo. Cada vez que lo termina, pide a algún hijo o nieto que lo borre y lo vuelva a descargar para empezar de nuevo.

La afición de Cortizo por los videojuegos no es sorprendente: cada vez hay más gente mayor usando teléfonos móviles y los juegos son su dedicación favorita. De las 15 aplicaciones más usadas (medido en horas), 14 son juegos, según datos compartidos en exclusiva con EL PAÍS por GfK Dam, empresa que mide las audiencias digitales en Internet en España desde 2022. Las más usadas en el mes de abril por los mayores de 65 años fueron Hay Day, Number Match, Sudoku, Candy Crush y Color by Number. La única que no es un juego es Facebook, situada en el puesto 13.

“En cuanto tuve el móvil, empecé a jugar. Vi a los nietos que jugaban, pues yo también. Me entretengo, así no estoy dándole a la cabeza”, dice Cortizo. Juega, sobre todo, por las tardes porque por la mañana baja a charlar al bar. La televisión ya no es lo mismo: “La tengo puesta, pero no la veo”, añade y explica que juega delante de la tele.

Como para las generaciones más jóvenes, la televisión ha perdido fuerza como entretenimiento principal: “Juego cuando estoy relajada a media tarde o viendo la televisión, si no me interesa me pongo a jugar”, dice Ana María Blanco, de 71 años y de Tres Cantos (Madrid). Ella prefiere el solitario y sus variantes, al que ya jugaba con cartas: “Siempre me han gustado los juegos, el parchís, la brisca, el tute”. Descubrió que había una aplicación con 250 tipos de solitarios.

La brecha digital se reduce

Este aumento del uso de juegos va en paralelo con otro igual de notable: la reducción de la brecha digital en los mayores de 65 años. Cuando hace algo más de una década se popularizó el móvil, esa generación dio el salto en masa. Su entrada ha sido tardía y su crecimiento más lento, pero ahora ya es inexorable. “La gente de más de 66 años hace ocho años no navegaba por internet y gradualmente han ido entrando. Es por dónde ha venido el crecimiento en internautas. Por primera vez estamos midiendo a gente de más de 75 hasta valores más atípicos de 90 y pico, porque afortunadamente cada vez más se incorporan y utilizan internet”, explica David Sánchez, director de Soluciones Digitales en GfK Dam.

“El porcentaje de personas mayores que usan el móvil se incrementa cada año, la brecha digital se está cerrando”, dice Mireia Fernández-Ardèvol, profesora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Aunque los juegos dominan en tiempo de uso, no son la aplicación principal de los mayores, quienes como todas las generaciones, emplean el móvil sobre todo para comunicarse: “Hay distintas tipologías de usuarios. Unos son muy limitados, pero otros tienen prácticas medias y avanzadas. Obviamente, los juegos consumen mucho porque son un pasatiempo y cuando te has jubilado, si no tienes responsabilidades de cuidados, tienes más tiempo de ocio y es posible que juegues, aunque en general la aplicación que manda es WhatsApp”, desarrolla Fernández-Ardèvol.

El fenómeno es muy profundo, pero no tan extendido: los mayores que juegan lo hacen muchas horas, pero no todos juegan. “De mis amigas, con las que voy a pilates o restauración, ninguna juega, no tienen esa afición, pero en el autobús sí veo a gente mayor que también juega”, afirma Blanco. Paulino Moreno da clases para mayores con la asociación Secot y ha sido testigo de la evolución. “Ha avanzado mucho. Llevamos con esto siete años y sí, ha cambiado el perfil: de no saber qué es un teléfono, a entender toda la manipulación del dispositivo y saber cómo llamar, guardar un contacto y navegar por internet”, dice. Pero en los 2.000 mayores que ve su grupo cada año en todo Madrid, los juegos no están tan extendidos.

Las redes y los juegos tienden a ser las aplicaciones más usadas por los españoles. En el dato general, el podio por tiempo en España es WhatsApp, Candy Crush e Instagram, en las que cada español pasa entre 11 y 12 horas mensuales, según GfK Dam. Para los mayores, el tiempo se va en juegos, aunque no son evidentemente los mismos a los que juegan los jóvenes, que prefieren Brawl Stars o Roblox. Y los mayores que juegan tienden a practicarlo muchísimo: “La gente de más 65 que juega está muy enganchada, se pasan horas de media. El consumo de juegos en móviles reina respecto al ordenador”, dice Sánchez.

“Me he creado una carpeta con seis juegos”, dice Ana María Blanco. “El otro día pensé en quitarme Traffic Escape y ponerme otro, pero sopa de letras y solitarios los tengo siempre”, añade. Marimar Cortizo tiene Bubble Shooter, Toon Blast, Candy Crush y otro de animales. Esta mezcla entre pasatiempos más tradicionales como sudokus y crucigramas llevados al móvil o simples juegos de miles de niveles son los que dominan. Quizá el más elaborado en la lista es June’s Journey, que requiere encontrar objetos en espacios para resolver misterios. El resto, siempre según tiempo de uso, son Apalabrados, Farm Heroes, Tile Club, Words of Wonders, Pet Rescue Saga, Coin Master y Mahjong Club.

Los mayores usan de media el móvil 85 horas mensuales, casi unas tres horas diarias. Como generación, son de largo los que menos lo usan de media, pero esa cifra es muy desigual: “Hay gente de uso testimonial ligado a WhatsApp, pero lo significativo es que si analizamos su consumo de media, solo lo usan un 15% menos en tiempo que la media de españoles. No son grandes diferencias. No solo crece mucho la población que se incorpora, sino su uso“, resume Sánchez, de GfK.

La tendencia actual en España es la de padres preocupados por el empleo del móvil de sus hijos adolescentes. Pero también los hay preocupados por la utilización creciente de sus mayores. La profesora Fernández-Ardèvol cree que hay que ponerlo en contexto: “Es muy bueno que jueguen. Si un adulto pierde el tiempo en Candy Crush nadie dice nada, pero si lo hacen adolescentes o gente mayor, a ver si es malo o bueno. Hay que aproximarse a esto como con los adultos: cuáles son las prácticas digitales y qué importancia tienen”, dice.

Bien con las aplicaciones de bancos

En los datos sobre mayores de 65 años de GfK Dam aparecen otros detalles interesantes. Las aplicaciones de bancos están muy extendidas: ocho de cada 10 mayores de 65 años las usan, casi igual que los millennials, que son nueve de cada 10. Con la información sí tienen un uso distinto a los jóvenes: “Utilizan más los medios de comunicación, hay un 40% más de mayores de 65 que generación Z o millennials visitando los medios”, dice Sánchez.

En cambio, las aplicaciones comunes que menos usan los mayores son las de comercio electrónico, redes sociales y servicios de streaming. Un joven de la generación Z usa de media YouTube, por ejemplo, el doble que un mayor. Facebook es justo al contrario. En general sí conocen las redes, pero no les interesan demasiado, dice Sánchez: “Cada vez acceden más, pero como media, el tiempo que dedican es un 40% menos que la media de cualquier español”.

TikTok es un buen ejemplo de esta distancia: “Es la novena aplicación más usada por la generación Z y millennials y congrega al 60% de esos dos grupos. Sin embargo, es la aplicación número 33 para los de más 65. Cada vez acceden más, pero el uso es muy poco intensivo. Es un 80% menos intensivo que si coges aleatoriamente a cualquier español”, añade Sánchez.

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