Xiaomi Mi 10T Pro, a prueba: 5G, rendimiento y autonomía para acercar la gama alta a más usuarios

El teléfono inteligente cuenta con un sensor principal de 108 megapíxeles y permite grabar en 8K

Imagen del Xiaomi Mi 10T Pro.I. R.

Mientras que los precios de los teléfonos inteligentes más potentes del mercado no paran de crecer, fabricantes como Xiaomi apuestan por acercar las características de la gama alta a todos aquellos usuarios que no se plantean pagar más de cuatro cifras por un terminal. Su apuesta para lograrlo es el Xiaomi Mi 10T Pro. Si bien sus cámaras no pueden competir con las de algunos de los mejores smartphones, se trata de un terminal compatible con las redes 5G, con un potente procesador Snapdragon 865 y una batería bastante ambiciosa.

EL PAÍS ha probado durante unos días el Xiaom...

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Mientras que los precios de los teléfonos inteligentes más potentes del mercado no paran de crecer, fabricantes como Xiaomi apuestan por acercar las características de la gama alta a todos aquellos usuarios que no se plantean pagar más de cuatro cifras por un terminal. Su apuesta para lograrlo es el Xiaomi Mi 10T Pro. Si bien sus cámaras no pueden competir con las de algunos de los mejores smartphones, se trata de un terminal compatible con las redes 5G, con un potente procesador Snapdragon 865 y una batería bastante ambiciosa.

EL PAÍS ha probado durante unos días el Xiaomi Mi 10T Pro, que está disponible a partir de 599 euros. Es un teléfono grande y pesado. Tiene 16,5 centímetros de alto y 9,3 milímetros de grosor y pesa 218 gramos. Estas dimensiones y su pantalla de 6,67 pulgadas hacen difícil manejarlo con una sola mano. La pantalla cuenta con resolución FullHD+ y destaca por una tasa de refresco que alcanza los 144 Hz. Esta cifra hace referencia a las veces que el terminal actualiza la imagen que muestra en pantalla por segundo. Por lo tanto, cuanto mayor es, más fluidas son las animaciones y los desplazamientos entre pantallas.

“Las transiciones de pantalla perfectas reducirán la incomodidad y los mareos de los ojos, especialmente cuando se juegue o se desplace rápidamente por el contenido”, asegura Xiaomi. El usuario puede personalizar la tasa de refresco del Mi 10T Pro: escoger si la deja a 60, 90 o hasta 144 Hz. Aun así, el Mi 10T Pro adapta automáticamente cada aplicación a la frecuencia de actualización más adecuada entre 30 y 144Hz para optimizar el funcionamiento y el consumo de energía. Aunque con 90 Hz la experiencia es positiva, con 144 los desplazamientos resultan especialmente fluidos y mejora la experiencia en determinados juegos.

Un usuario muestra la cámara del Xiaomi Mi 10T Pro.I.R.

Un sensor principal de 108 megapíxeles

En la esquina superior izquierda de la pantalla hay un pequeño agujero redondo. Se trata de la cámara frontal, que tiene un sensor de 20 megapíxeles. En la parte trasera del móvil sobresale notablemente un módulo rectangular de cámaras que recuerda al de otros smartphones como los Galaxy S20 de Samsung. “108MP camera”, se indica justo debajo del sensor principal. El Mi 10T Pro tiene además un gran angular de 13 megapíxeles, un macro de 5 megapíxeles y un flash. En ocasiones se echa en falta un teleobjetivo.

Los resultados son bastante positivos tanto con la frontal como con las traseras. No obstante, quedan lejos de los conseguidos por algunos de los mejores teléfonos de gama alta del mercado. Por ejemplo, los iPhone 12 o los Galaxy Note 20. Con el Mi 10 T Pro en general se consigue un buen nivel de detalle y colores vivos. No obstante, en ocasiones la saturación puede resultar un poco artificial.

En cuanto al vídeo, el terminal es uno de los pocos teléfonos inteligentes que permiten grabar en 8K. De esta forma, se consigue un gran nivel de nitidez. Pero hay que tener en cuenta que los vídeos grabados con esta resolución ocupan más espacio. Al igual que ocurre con las fotografías, algunas veces es posible encontrar un poco de sobresaturación. La cámara cuenta con algunas funciones llamativas como el modo clonar, que permite sacar a una misma persona varias veces en la misma fotografía o vídeo. También es posible utilizar a la vez la cámara delantera y trasera para conseguir combinaciones interesantes.

Para desbloquear el terminal, es posible optar por un lector de huellas en el lateral o por el reconocimiento facial. En general, ambos métodos funcionan bien y de forma rápida incluso en condiciones de baja luminosidad. Basta con levantar un poco el teléfono de la mesa para que reconozca el rostro desde diferentes ángulos. Además, en las pruebas realizadas por este periódico, el terminal se desbloquea incluso cuando se lleva puesta la mascarilla.

Rendimiento y autonomía

El Mi 10T Pro cuenta con 8GB de memoria RAM y 128 o 256 GB de almacenamiento. Además tiene un procesador Snapdragon 865 y es compatible con las redes 5G. En las pruebas realizadas por este periódico, el rendimiento del terminal ha sido muy positivo en todos los supuestos: tanto al utilizar aplicaciones sencillas del día a día como al consumir y editar contenido multimedia y al utilizar videojuegos. En todos estos casos prácticamente no se ha experimentado ningún tipo de retardo.

La batería es de 5.000 mAh. El terminal tiene una autonomía bastante ambiciosa de cara al elevado consumo que suponen las tasas altas de refresco. Incluso al escoger la superior —la de 144 Hz— la batería se extiende sin problema durante una jornada completa. Además, el Mi 10T Pro cuenta con carga rápida de 33W para llenar la batería del terminal en poco más de una hora. El móvil tiene cargador USB C y carece de conector de auriculares. Esto obliga al usuario a utilizar un adaptador —se incluye uno en la caja— o pasarse al sonido sin cables con auriculares inalámbricos que se conecten por bluetooth al móvil.

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