Manzanadas a medianoche

Es posible que dentro de poco tiempo se mantenga la costumbre de comprar productos Apple en la Puerta del Sol. Si finalmente desaparece el luminoso de Tío Pepe y nace debajo una tienda de la gran manzana sería el lugar más lógico para este tipo de estrenos. ¡Las manzanadas, en la Puerta del Sol!

Mientras tanto, Orange y Vodafone han aprovechado el tirón del iPhone 5 para a vender a media noche. La primera con una modesta cola, de al...

Es posible que dentro de poco tiempo se mantenga la costumbre de comprar productos Apple en la Puerta del Sol. Si finalmente desaparece el luminoso de Tío Pepe y nace debajo una tienda de la gran manzana sería el lugar más lógico para este tipo de estrenos. ¡Las manzanadas, en la Puerta del Sol!

Mientras tanto, Orange y Vodafone han aprovechado el tirón del iPhone 5 para a vender a media noche. La primera con una modesta cola, de algo más de cincuenta personas; la segunda, algo más preparada y buscando convertirlo en acontecimiento.

Vodafone repartió más de 200 números, preparó una carpa, sillas y un mago para amenizar. Pocos minutos antes de las doce de la noche llegó el momento kitch. Apareció el televisivo Ramón García y su capa, un clásico de las campanadas de Nochevieja. “En lugar de uvas, vamos a dar doce mordiscos a la manzana”, gritaba en medio de la lluvia, “y en vez de champán, hoy toca sidra”. Inclusos algunos asistentes, en su mayoría bloggers, se vistieron de gala para acompañar al bilbaino.

En el interior de la tienda ya esperaban los teléfonos, todos los de exposición en color negro. Allí se insistía en que hasta medianoche, nada de subir fotos de los mismos. Daba cierto sonrojo ver como los número 2 y 3 de la cola usaban su teléfono de Apple, un aparato que en pocos minutos iba a perder parte de su valor, jugando al parchís. ¿Más de 500 euros para un juego de mesa? ¿El milagro de las aplicaciones?

Rafael Pérez, de 34 años, informático, era el primero de la cola. Se hizo con el modelo de 32 gigas. Para lograr tal privilegio, cerquita del kilómetro 0, se plantó a las cinco y media de la tarde.

Movistar, cuya tienda más emblemática se encuentra a pocos metros, en la Gran Vía, prefirió cerrar como cualquier otra noche y esperar a la mañana del viernes. A las ocho de la mañana abrió Apple varias de sus tiendas, como la que tienen en el centro comercial de La Maquinista (Barcelona) o la de Majadahonda (Madrid), donde, desde las tres de la mañana, se encontraba cerca de un centenar de fansboys, como se denomina a los incondicionales de una marca. El resto han subido el cierre en su horario habitual, con curiosos haciendo cola, pero sin demasiados problemas.

Si se obvia los de los doce mordiscos, las doce manzanadas en la Puerta del Sol podría cuajar. Tampoco hay tantas cosas que hacer a las 0000 de un viernes ¿o sí?