Golpe de timón en Yahoo, ¿qué opina la Red?
El portal estadounidense decide prescindir de su presidente ejecutivo, Terry Semel, y poner al frente de la empresa a uno de sus fundadores para recuperar el terreno perdido frente a Google
The New York Times apunta al frenazo en el crecimiento, el retraso del nuevo sistema publicitario Panamá y a la caída de la acción como razones para la sustitución de Semel. Sin el respaldo de los inversores ni de buena parte de la compañía, el presidente ejecutivo anunciaba ayer su renuncia en favor de Jerry Yang, que fundó el portal en 1994 junto a David Filo. ...
Las búsquedas sí eran importantes
The New York Times apunta al frenazo en el crecimiento, el retraso del nuevo sistema publicitario Panamá y a la caída de la acción como razones para la sustitución de Semel. Sin el respaldo de los inversores ni de buena parte de la compañía, el presidente ejecutivo anunciaba ayer su renuncia en favor de Jerry Yang, que fundó el portal en 1994 junto a David Filo. El diario estadounidense dice que Yang no empleará mucho tiempo en las tareas de máximo directivo y que será la nueva presidenta Susan Decker la que asumirá esa responsabilidad. También afirma que Semel cometió el error de no dar la importancia debida a las búsquedas de Internet, y que cuando reaccionó con la compra de otras empresas y la apuesta por proyectos Web 2.0 fue quizá demasiado tarde para alcanzar a Google.
A Semel no le gusta Internet
¿Es Yang la persona adecuada para dirigir Yahoo?, se pregunta Elinor Mills en News.com. La respuesta: sí, siempre que tenga a la nueva presidenta Sue Decker a su lado. A ésta se la veía como sustituta de Semel desde la última reorganización directiva, que tuvo lugar hace seis meses, y pocas decisiones se han tomado en el portal sin que ella haya participado. A Yang, en todo caso, lo adoran en la empresa, que conoce como fundador implicado en su funcionamiento desde hace más de 10 años. Un compromiso que contrasta con el de Semel, que según esta publicación no utiliza los servicios de Yahoo ni Internet en general. En su favor, dicen ex directivos de la empresa, puede decirse que llevó al portal disciplina y estructura.
Un movimiento brillante
A Jason Calacanis, fundador de Weblogs Inc., la decisión de poner a Yang al frente de Yahoo le parece brillante, pues en su opinión los fundadores son a menudo la mejor opción para dirigir una empresa, como demuestran los ejemplos de Facebook, Apple y Google. "Jerry debería centrarse en reconstruir el equipo directivo para centrarse en los productos y olvidarse de las cuentas por un año o dos, el objetivo debe ser prestar mejores servicios que Google, una tarea nada fácil", afirma.
Aún hay esperanza
Josh Catone recuerda en Read Write Web lo que muchos en el mundillo consideran los grandes errores de Terry Semel, desde la negativa a comprar Google a la caída a un segundo plano en los mercados publicitario y de las búsquedas. De cara al futuro, resalta que el portal que dirigirá Yang es aún propietario de algunos de los servicios más populares de Internet, sigue siendo el sitio con más tráfico y ha realizado buenos movimientos en el campo de la Web 2.0 con la adquisición de sitios como Flickr o del.icio.us.
Internet vencerá a Hollywood
"Los mercados están felices", asegura Michael Arrington en Techcrunch, que enlaza a las webs de bolsa que reflejan la subida de las acciones de Yahoo tras el anuncio de retirada de Semel. "Es pronto para situar en perspectiva el papel de éste en la historia de Silicon Valley", afirma, "pero algunos observadores le han calificado como un error desde el primer día, como demuesra que el valor de las acciones de Google haya crecido 21 veces más" que las de Yahoo desde su nombramiento. "Personalmente me alegro de que Semel se vaya, el valle se impondrá a Hollywood, y no al revés".
De Terry a Jerry va mucho más que una letra
"Semel es la demostración de cómo una carrera profesional brillante en un sector no tiene porqué ser garantía de lo mismo en otro" señala Enrique Dans, que dice que al presidente ejecutivo saliente hay que reconocerle el mérito de haber conseguido estabilizar los negocios de Yahoo tras el estallido de la burbuja. En el debe, el haber dirigido una empresa que "en ningún momento parece haber sido capaz de competir en condiciones de igualdad con el empuje de una Google mucho más dinámica y adaptada a las características de su entorno".