Arte interactivo para unir la Tierra y el espacio
Esta empresa quiere llevar "las emociones que viven los astronautas al mayor número posible" de investigadores y artistas
Space Synapse, una empresa irlandesa cuyas actividades están en la frontera entre arte e investigación científica, tiene como ambición llevar a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) una obra de arte interactiva con la Tierra, en un plazo de dos años.
El objetivo de Space Synapse es permitir al mundo comunicarse con los astronautas a través de una esfera de metales finos grabada al agua y decorada con piedras preciosas, pero provista de captores electrónicos y programas informáticos, cámaras, micrófonos y altavoces. La esfera simbiótica, nombr...
Space Synapse, una empresa irlandesa cuyas actividades están en la frontera entre arte e investigación científica, tiene como ambición llevar a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) una obra de arte interactiva con la Tierra, en un plazo de dos años.
El objetivo de Space Synapse es permitir al mundo comunicarse con los astronautas a través de una esfera de metales finos grabada al agua y decorada con piedras preciosas, pero provista de captores electrónicos y programas informáticos, cámaras, micrófonos y altavoces. La esfera simbiótica, nombre que le han dado sus creadores, recibió la semana pasada el permiso de fabricación de la agencia gubernamental Invest Ireland para realizarse y el apoyo de la agencia espacial irlandesa.
Los astronautas "podrán dirigir las cámaras al exterior o al interior de su habitáculo, comunicarse verbalmente, por escrito o por gestos con la esfera" que recogerá datos registrados por los electrodos y los captores situados en su cuerpo, y los transmitirá, dijo Anna Hill. En la Tierra, sus interlocutores estarán confortablemente instalados en un "huevo cósmico", cabina audiovisual equipada de un asiento inclinable especialmente creado por Oculas, socio de Space Synapse que fabrica los sillones de los corredores de Fórmula 1 de la escudería MacLaren.
Una empresa peculiar
Anna Hill, responsable de este proyecto, dice que Space Synapse espera "democratizar la experiencia de la vida en el espacio", reservada hasta ahora a millonarios como el dueño del grupo Virgin, el británico Richard Branson. Esta británica de 37 años de edad, escultora de formación, quiere "compartir las emociones que viven los astronautas al mayor número posible" de personas: investigadores, artistas o estudiantes.
Hace tres años, guiada por su pasión por las auroras boreales, Anna Hill se transformó en jefa de una empresa muy original. Situada en el corazón de Digital Hub, el barrio de donde se ubican las empresas tecnológicas en Dublín, la compañía nació de una amalgama creativa entre una artista, una investigadora de astrofísica, ingenieros, informáticos y un especialista en marketing y en el mundo de los negocios.
La empresa busca ahora nuevos socios para hacer el primer prototipo, que permitirá estudiar la experiencia humana en la vida en el espacio gracias a una interacción en tiempo real entre los astronautas y grupos de personas en la Tierra. Universidades italianas y estadounidenses, además de organizaciones humanitarias como la Unesco son socios de Space Synapse.