Mediaset prescinde de Alessandro Lecquio tras el testimonio de Antonia dell’Atte de violencia machista
La empresa toma la decisión tras la entrevista a EL PAÍS en la que la exmodelo italiana denunció el maltrato sufrido por el tertuliano cuando estaban casados
Este miércoles, después de décadas como tertuliano, Mediaset ha prescindido de Alessandro Lecquio. Según fuentes conocedoras de la decisión, el tertuliano ha sido despedido del programa en el que ahora colaboraba, Vamos a ver, de la productora Unicorn Content, de Ana Rosa Quintana, y emitido por las mañanas en Telecinco. El motivo: el maltrato que hace poco más de un mes denunció en este periódico Antonia Dell’Atte, su exmujer y madre de su primer hijo, según ha podido saber este diario. Justo después de la publicación de la entrevista en la que la exmodelo y presentadora narró con detalle la violencia sufrida por Lecquio cuando estaban casados, a finales de los años 80, Mediaset se preparó para estudiar cómo actuar, hubo contacto tanto con Dell’Atte como con su abogado y en este último mes se ha producido una reunión entre el letrado y la corporación y este mismo miércoles entre la corporación y la productora.
La decisión ha llegado en menos de 24 horas, tras la revisión por parte de Mediaset de toda la documentación judicial que el abogado de la exmodelo les ha entregado de la causa que Lecquio abrió contra Dell’Atte por llamarle “maltratador” en público, algo que ocurrió hace más de 20 años. Porque esa violencia que Dell’Atte contó a EL PAÍS el pasado octubre no era un secreto.
También hacía décadas, las mismas que lleva Lecquio sentándose en platós de televisión, que era conocida por compañeros de profesión, periodistas y cualquiera que hubiese visto las múltiples veces que Dell’Atte lo calificó así, como “maltratador”, además de contar algún episodio de violencia. Por ello Lecquio la denunció por calumnias en enero de 2004, y ella preparó su defensa con la abogada Cristina Almeida.
“La Justicia falló que yo no mentía cuando lo llamaba maltratador”, y por lo que lo denunció en 1991, y luego la retiró, recordaba Dell’Atte en la entrevista. Y también así consta en el auto del juzgado número 35 de Madrid de julio de ese mismo año, en el que la magistrada expone que la “exceptio veritatis se considera suficiente” para sobreseer la causa; es decir, que la declaración de Dell’Atte y las pruebas aportadas para ese juicio eran suficientes para demostrar que ella no mintió al calificarlo como maltratador.
Ese auto, además de otros archivos, han sido el último cabo legal que fuentes cercanas a Mediaset aseguran que necesitaba la empresa para reunirse con Ana Rosa Quintana, la dueña de la productora del programa en el que trabaja Lecquio, y llegar a un acuerdo que ha sido “100% consensuado”, según las mismas fuentes.
Mientras, durante estas últimas semanas, el tertuliano ha estado en el foco de comentarios y debates en diversos programas de entretenimiento, incluido en el que trabaja, aunque sin ningún posicionamiento frente a la violencia ni ninguna pregunta explícita.
Al día siguiente de la publicación de la entrevista a Dell’Atte, Lequio habló en el programa en el que ha trabajaba hasta este miércoles sobre las palabras de la exmodelo: “He derivado las afirmaciones de Antonia Dell’Atte a mi abogado para el tratamiento legal correspondiente”. Después, el plató quedó en silencio. Nadie dijo nada. Y entonces Lecquió añadió: “Ya está todo dicho. Lo demás, que lo resuelva quien deba”.
La presentadora, Patricia Pardo, hizo una invitación al resto de tertulianos para que comentaran, pero ni Cristina Tàrrega, ni Alejandra Rubio, ni Pepe del Real, ni Marisa Martín Blázquez, ni Kike Calleja lo hicieron. Se oyó algún balbuceo y poco más. Telecinco, preguntada también tras la entrevista por este periódico, respondió que no tenía comentarios que hacer. Hasta este miércoles. A partir de mañana, Alessandro Lecquio ya no se sentará en ese plató.