La Conferencia Episcopal evita pronunciarse sobre la víctima del obispo de Cádiz: “Confianza en la justicia y respeto al Tribunal de la Rota”
Los obispos no entran a valorar la investigación del Vaticano tras la acusación contra el religioso por abusos sexuales continuados en los años noventa a un menor
EL PAÍS puso en marcha en 2018 una investigación de la pederastia en la Iglesia española y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce algún caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en América Latina, la dirección es: abusosamerica@elpais.es.
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“Confianza en la justicia y respeto al trabajo del Tribunal de la Rota”. Con esta única frase, la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha valorado la noticia destapada por EL PAÍS este lunes: el Vaticano abre una investigación por pederastia contra el obispo de Cádiz, Rafael Zornoza, de 76 años. A preguntas de EL PAÍS, la conferencia no ha querido tampoco entrar a valorar el dolor de la víctima. Al obispo se le investiga por presuntamente agredir sexualmente a un menor de manera continuada durante los años noventa, cuando el prelado era sacerdote en Getafe y dirigía el seminario de la diócesis. Es la primera vez que en España se conoce públicamente que un obispo está siendo investigado canónicamente por un delito de pederastia.
Los hechos denunciados ―tocamientos, caricias en partes íntimas y besos en la boca― se remontan a 1994, cuando Zornoza tenía 45 años y dirigía el seminario mayor de la diócesis de Getafe. Este periódico intentó de forma infructuosa este domingo hablar con Zornoza para conocer su versión. Tampoco contestó a las preguntas de este diario la responsable de comunicación de la diócesis gaditana. La presunta víctima acusa al obispo de haber abusado de él de los 14 a los 21 años. Finalmente, la diócesis de Cádiz y Ceuta ha informado este lunes, tras publicarse la noticia, que Zornoza ha suspendido “temporalmente su agenda para el esclarecimiento de los hechos y para atender el tratamiento de un cáncer agresivo que está recibiendo”.
El obispado ha negado los abusos. “Las acusaciones que se hacen, referidas a hechos que tuvieron lugar hace casi treinta años, son muy graves y además falsas”, dice también la nota. No obstante, ha admitido que hay una investigación abierta y que la lleva el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España. Se prevé que este tribunal tome declaración al acusado, víctima (o víctimas) y a posibles testigos o personas informadas de los hechos. Técnicamente, se conoce como “investigación previa”. Cuando se concluye se manda al Vaticano. Después se decide si abrir o no un procedimiento que finalizará con un juicio canónico y una sentencia. La resolución se envía a Doctrina de la Fe para ser ratificada. El caso ya ha prescrito ante la justicia civil.