Bustinduy pretende restringir que los menores se expongan a 4.000 anuncios de comida insana al año
El ministro quiere retomar la iniciativa que la industria logró parar en la anterior legislatura. Reino Unido, Portugal o Noruega ya han tomado medidas
Los niños y adolescentes españoles reciben cada año 4.000 impactos publicitarios de alimentos y bebidas insanos tan solo en la televisión, lo que marca su relación con la comida y la alimentación. El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha explicado este viernes que quiere volver a dar la batalla para restringir este tipo de publicidad dirigida a menores.
“El siguiente paso es abordar la publicidad de alimentos insanos destinados a niños, niñas y adolescentes en nuestro país”, ha anunciado el ministro, subrayando que este tipo de anuncios tiene un efecto nocivo en la salud alimentaria de los escolares y que, igualmente, tiene una mayor incidencia entre las familias con menos recursos.
“Los niños y niñas en nuestro país son bombardeados con más de 4.000 anuncios de publicidad de comida insana al año, esto supone que se exponen a 11 anuncios de este tipo al día”, ha declarado, aludiendo a diversos estudios científicos publicados sobre esta materia en los últimos años, como los publicados por el especialista en medicina preventiva y salud pública Miguel Ángel Royo-Bordonada, de la Escuela Nacional de Salud.
En la pasada legislatura, el Ministerio de Consumo —entonces dirigido por Alberto Garzón— tenía preparado un decreto para regular la publicidad alimentaria para jóvenes y en horario infantil que se quedó en un cajón por la oposición de la industria alimentaria, así como de los ministerios de Agricultura e Industria, en manos del PSOE. De hecho, el propio Garzón culpó a las “diferencias” con el PSOE de la paralización de la norma. Ahora, Bustinduy pretende retomar la iniciativa, aunque no está claro de qué forma se planteará la normativa.
El ministro impulsó la aprobación el pasado abril del Real Decreto de Comedores Escolares, que entre otras cosas, garantiza que los alumnos accedan a cinco comidas saludables a la semana en sus centros lectivos. Al inicio del nuevo curso, el titular de Consumo ha visitado este viernes el comedor del colegio público Ana Soto de Albacete para conocer de primera mano un ejemplo de buenas prácticas en los comedores escolares.
El decreto de comedores, que comenzará a aplicarse ya en este curso escolar y se desarrollará por completo en los siguientes, supone “la medida más importante puesta en marcha por Consumo en esta legislatura para combatir las altas tasas de obesidad infantil que hay en España”, según el ministerio. Además, el sobrepeso afecta más a las familias con rentas más bajas.
Proteger a los niños
“Ya hemos regulado el derecho a comer saludablemente en los comedores escolares, ahora vamos a proteger a niños y niñas de la publicidad de los alimentos”, ha declarado Bustinduy. Desde su departamento consideran que con esta futura medida, España da un paso más para sumarse a las recomendaciones de organismos científicos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), que subrayan la importancia de restringir la publicidad de alimentos según su calidad nutricional como una de las claves para atajar la obesidad infantil.
Según ha señalado la OMS y recoge la nota del ministerio, la mayoría de alimentos y bebidas anunciados en España durante el horario infantil en televisión son de baja calidad nutricional y la Asamblea Mundial de la Salud remarca que la exposición de la infancia a la publicidad impacta directamente sobre su comportamiento, actitudes y preferencias de consumo, modificando lo que un niño considera como dieta saludable.
Por ello, desde el ministerio de Consumo defienden la necesidad de actuar frente a la presión publicitaria de alimentos ultraprocesados, con un alto contenido en grasas, azúcares o sal, muy calóricos y poco nutritivos como ya hacen otros países de nuestro entorno como Reino Unido, Portugal o Noruega.