Datos que transforman la movilidad en las ciudades
EL PAÍS y NTT Data abordan el futuro del transporte en un encuentro con responsables de servicios públicos de autobús y tren
Las ciudades son gigantes que viven del movimiento. Por sus arterias se realizan miles de millones de viajes al día. Los vehículos (automóviles privados, trenes, patinetes, bicicletas o autobuses) y sus transeúntes que recorren sus calles y avenidas son como la sangre que mantiene vivos a estos colosos urbanos. Cada trayecto es una pequeña historia, pero también es un dato que en la era digital ha emergido como una herramienta de mejora: desde el tráfico, la frecuencia del transporte público y las incidencias inesperadas hasta la gestión de recursos y la mejora en la calidad de vida.
La selva de asfalto es cada vez más digital. “Estamos en un cambio de época”, dijo Pedro Mur, socio responsable del sector de Movilidad, Transporte y Logística de NTT Data Europa & Latam. En un encuentro organizado por EL PAÍS y la empresa de tecnología este viernes, Mur destacó que, aunque los diversos sistemas de transporte público en el país han brindado un servicio excelente en las últimas décadas, aún no han conseguido compartir información entre sí para mejorar la experiencia del usuario. “Hay que poner los datos al servicio de los ciudadanos y construir esta movilidad del futuro, con ciudades mucho más amigables y sostenibles”, sostuvo en el encuentro, inaugurado por Víctor López-Barrantes, CEO de la compañía en España, quien destacó el papel que juega la innovación en la movilidad urbana.
“Los ciudadanos demandan información en tiempo real de los diferentes transportes que utilizan”, aseguró Sonia Araujo López, directora general de Innovación, Sostenibilidad y Transformación Digital de Renfe. Pero conseguirlo no es tarea fácil. “Tenemos que romper la barrera de compartir datos en el sector”, mencionó en el encuentro celebrado en Madrid. Solo por ponerlo en contexto, Renfe transportó el año pasado más de 522 millones de viajeros, la segunda cifra más alta de su historia (tras el dato de 2006, cuando se consiguió el récord histórico tras llegar a los 527,9 millones de clientes transportados). Estos datos se podrían aprovechar para tomar decisiones estratégicas como nuevas rutas o desarrollo de infraestructuras. Y si esta información se combina con la de otras entidades, se lograría una optimización de la movilidad urbana. “Es esencial reinventarse y desarrollar una oferta que satisfaga las expectativas de los usuarios, quienes buscan una experiencia cada vez más personalizada”, explicó la representante de la empresa pública.
El objetivo es tener en las grandes ciudades una movilidad cada vez más sostenible, según Esther Mateo Rodríguez, directora general de Seguridad, Procesos y Sistemas Corporativos en Adif. “Esto pasa por tener menos coches [privados] y más transporte público colaborando”, argumentó. “Hay que lograr que el transporte público sea la primera opción de la gente”, abundó Manuel Valdés López, gerente de la Autoritat del Transport Metropolita de Barcelona (ATM BCN). El sector está en una doble transformación. Por un lado, quiere dar un mejor servicio; por otra parte, está en un cambio digital interno sobre la forma en la que gestiona el día a día. “Estamos en una carrera, resolviendo problemas internos y externos de la movilidad”, subrayó Mateo Rodríguez. Hace 25 años, el transporte se veía como una actividad en la cual pocos cambios podrían suceder. No ha sido así. “Era un sector asentado y nos lo llegamos a creer, pero esa madurez se alteró por completo con la irrupción de la tecnología”, agregó Carlos Acha, director de Tecnología e Innovación de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT).
Hoy, la gestión del transporte público es una necesidad acuciante ante el cambio climático que no cede y la necesidad de reducir los gases contaminantes en la atmósfera. El transporte por carretera representa aproximadamente una quinta parte de las emisiones de la UE. “La movilidad tiene que ser sostenible y verse como un derecho, como la sanidad y la educación: universal, público y, casi, gratuito”, indicó Pablo Rodríguez Sardinero, gerente del Consorcio Regional del Transporte metropolitano (CRTM). Para lograrlo hay que mejorar la financiación y la colaboración entre empresas públicas y privadas, resaltó el representante del consorcio, que trabaja en la digitalización de la tarjeta transporte público Multi que permitirá mejorar la experiencia del usuario. “La pandemia ha cambiado los hábitos y la movilidad de los ciudadanos, y la demanda ha crecido de una manera disparatada, hemos superado los niveles de 2019″, explicó Rodríguez Sardinero. Este efecto ha significado una demanda por la mejora en el servicio y una mayor adopción de herramientas digitales, según el experto.
“La sostenibilidad y tecnología van unidas”, destacó Javier Saralegui Sánchez, director de Tecnologías para la Movilidad de NTT Data. Pero antes de lanzarse a la adopción de las nuevas herramientas en el mercado, como la Inteligencia Artificial generativa, es importante hacer una hoja de ruta sobre las metas que se quieren lograr, añadió el directivo. Igual de trascendente, agregó, es impulsar el talento y crear un ecosistema que sirva de germen para una nueva industria, la de la movilidad sostenible.