La violencia y acoso contra la comunidad LGTBIQ, más alta que nunca en Europa

Pese a una “caída gradual” de la discriminación contra una comunidad que cada vez se esconde menos, se incrementan los actos contra el colectivo, advierte una encuesta de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales

Varias personas durante una manifestación por el Orgullo LGTBI+ el año pasado en A Coruña.M. Dylan (Europa Press)

La comunidad LGTBIQ en Europa se esconde menos que nunca y la discriminación social se va reduciendo, aunque sea de forma lenta y se mantenga aún en un nivel “alto”. Pero este tímido avance choca con unos niveles de acoso, bullying y actos de violencia contra estas personas que, según una extensa encuesta de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA, por sus siglas en inglés), está alcanzando nuevas y preocupan...

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La comunidad LGTBIQ en Europa se esconde menos que nunca y la discriminación social se va reduciendo, aunque sea de forma lenta y se mantenga aún en un nivel “alto”. Pero este tímido avance choca con unos niveles de acoso, bullying y actos de violencia contra estas personas que, según una extensa encuesta de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA, por sus siglas en inglés), está alcanzando nuevas y preocupantes cotas.

“Ser abiertamente LGTBIQ en Europa no debería ser una lucha. Aunque vemos señales de avance, el bullying [acoso escolar], acoso y la violencia siguen siendo amenazas constantes”, advierte la directora de la FRA, Sirpa Rautio, al presentar el informe, uno de los más amplios del mundo, realizado tras una encuesta a más de 100.000 personas LGTBIQ mayores de 15 años de los 27 Estados de la UE, además de Albania, Macedonia del Norte y Serbia.

La encuesta de la FRA es la primera realizada desde 2019 y la tercera en total, tras un primer estudio en 2012. Unos años que permiten una comparativa extensa en los avances —y retrocesos— de los derechos de la comunidad LGTBIQ. Revela a la par las paradojas de una sociedad en la que estas personas cada vez son más abiertas respecto a su orientación sexual —el 52% de los encuestados en 2023, frente al 46% cinco años antes—, pero que todavía tienen miedo a vivirla libremente. Hasta el 54% evita hasta hoy gestos tan habituales en parejas como ir de la mano en público, por temor a ser atacados (frente al 61% en 2019), y el 30% incluso evita determinados lugares, una cifra que apenas ha variado desde el último sondeo, destaca el informe.

El temor de esta comunidad es lógico: “Más gente LGTBIQ afronta en 2023 acoso diario que en 2019″, advierte el informe, según el cual el 55% de los encuestados dijeron haber sufrido acoso motivado por odio en el año previo al sondeo, frente al 37% del último estudio.

También ha aumentado la violencia contra esta comunidad, de la que un 14% dice haber sido atacada física o sexualmente en los últimos cinco años, frente al 11% de 2019.

De igual modo crece “agudamente” el acoso escolar, que ahora dicen sufrir el 67% de las personas LGTBIQ en los colegios, frente al 46% cinco años atrás. Un dato especialmente llamativo cuando el estudio al mismo tiempo reconoce que las escuelas “tratan de forma más positiva y proactiva” cuestiones LGTBIQ, y que los jóvenes se sienten “más apoyados por sus profesores y compañeros”.

Las personas trans e intersexo, las más vulnerables

Las cotas de acoso se disparan en el caso de las personas intersexo y trans, en general las más discriminadas y castigadas en toda Europa: el 77% de las mujeres trans, el 72% de los hombres trans, el 66% de las personas no binarias, el 62% de las pansexuales y el 67% de las intersexo dijeron haber sido acosadas por ser LGTBIQ. Estas personas son también las que más violencia sufren y las más proclives a tener problemas de salud mental y pensamientos suicidas. Son de igual manera las que más posibilidades tienen de padecer sinhogarismo y tienen más problemas para acceder a cuidados médicos, unos desafíos que también sufren las personas LGTBIQ con discapacidades, de menores recursos económicos o que pertenecen a grupos étnicos, raciales u otras minorías.

En general, la comunidad LGTBIQ no está conforme con la forma en que sus gobiernos combaten el prejuicio y la intolerancia: solo el 26% cree que los responsables de su país actúan de forma adecuada, una cifra menor que hace cinco años (30%). Las mayores caídas de confianza se dan en Malta, Luxemburgo e Irlanda.

España: más respaldo gubernamental, pero más violencia social

España es, en este sentido, un caso particular: el 58% de los encuestados considera que el Gobierno nacional combate de manera eficiente los prejuicios y la intolerancia contra la comunidad LGTBIQ, una cifra que más que duplica la media en la UE.

Pese a ello, la situación de las personas LGTBIQ en España ha empeorado: el 75% dice que la violencia contra esta comunidad ha crecido, bastante por encima de la media europea (59%). De igual manera, el 66% considera que los prejuicios y la intolerancia han aumentado en España en los últimos cinco años, un sentir que en el resto de la UE se sitúa en 53%.

El estudio de la FRA se conoce en vísperas de la Jornada internacional contra la homofobia, la transfobia y la bifobia, que la Comisión Europea celebrará este 17 de mayo. “Nuestro objetivo es hacer de la UE un espacio seguro donde cada cual sea libre de ser uno mismo y de amar a quien quiera”, ha declarado al respecto la comisaria de Igualdad, Helena Dalli. “Para garantizar una Unión de la igualdad, debemos vigilar que las sociedades sean acogedoras e incluyentes”, ha agregado. “No podemos bajar la guardia ni dejar de trabajar para que ninguna persona se sienta amenazada por ser como es o por quien ama”, ha coincidido la vicepresidenta responsable de Valores y Transparencia, Vera Jourová.

Para lograr esas metas, la FRA propone varias acciones a los gobiernos: les insta a implementar una “cultura de tolerancia cero frente a la violencia y acoso de la comunidad LGTBIQ”, que implica, entre otros, invertir en un mejor entrenamiento policial para que reconozcan e investiguen mejor los crímenes de odio contra esta comunidad. Los responsables nacionales también deberían implementar todas las leyes contra discriminación en todas las áreas, combatir las campañas de ciberacoso y desinformación contra la gente LGTBIQ, garantizar el acceso de esta comunidad a los cuidados médicos y, sobre todo, hacer de las escuelas “entornos seguros y de apoyo para todos los niños”.

“Es hora de actuar de manera decisiva y construir sobre los avances ya logrados, para que todos en la UE sean tratados de manera igual y puedan vivir con respeto y dignidad”, reclama la directora de FRA.

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