California levanta la emergencia sanitaria por covid-19 casi tres años después de decretarla
El coronavirus dejó más de 12 millones de contagios y 100.000 muertes en la entidad más poblada de EE UU
California ha levantado oficialmente este martes el fin de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus. Es el cierre después de casi tres años del decreto, que permitió al ejecutivo local obtener más recursos para combatir el virus en el Estado más poblado del país. El Gobierno local ha dado a entender que es un cierre simbólico y que las autoridades sanitarias seguirán vigilando el avance de las variantes, que han dejado 12 millones de contagios y un saldo de 100.000 muertes, una cifra a la que se llegó hace pocos días.
La oficina del gobernador, Gavin Newsom, ha afirmado este...
California ha levantado oficialmente este martes el fin de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus. Es el cierre después de casi tres años del decreto, que permitió al ejecutivo local obtener más recursos para combatir el virus en el Estado más poblado del país. El Gobierno local ha dado a entender que es un cierre simbólico y que las autoridades sanitarias seguirán vigilando el avance de las variantes, que han dejado 12 millones de contagios y un saldo de 100.000 muertes, una cifra a la que se llegó hace pocos días.
La oficina del gobernador, Gavin Newsom, ha afirmado este martes que la tasa de mortalidad en California estuvo entre las más bajas de Estados Unidos con 255 muertes por cada 100.000 habitantes (la media nacional fue de 339). El Estado fue uno de los más estrictos en decretar medidas de confinamiento, priorizó la vacunación de los habitantes y amplió la capacidad hospitalaria. El uso del cubrebocas ha quedado como un hábito muy presente entre los californianos. “Si California hubiera tenido la misma tasa que Texas, habrían fallecido 27.000 personas más”, ha dicho el Ejecutivo local en una comparativa con el gran Estado republicano. Y estiman que si hubieran implementado las mismas políticas que en Florida, otro bastión conservador, tendrían 56.000 fallecimientos más.
Newsom decretó la emergencia el 4 de marzo de 2020, días después de la primera muerte registrada en la entidad. Aquella jornada solo se conocían 53 casos del nuevo virus, pero las proyecciones en manos de los epidemiólogos del estado calculaban una rápida expansión de los contagios en una región que es puerta de entrada a muchas de las enfermedades provenientes de Asia. La declaratoria de emergencia daba al gobernador el poder necesario para coordinar los esfuerzos del extenso sistema público, pero también en los centros privados y sobre hoteles y moteles que servirían para que los enfermos pasaran la cuarentena. Además, la medida aseguraba a la economía californiana un ingreso extraordinario de recursos federales.
Este ingreso de dinero proveniente de Washington ayudó a que California implementara uno de los planes de vacunación más complejos del país. En total fueron administradas 88 millones de vacunas. Las autoridades calculan que el número representa a que el 73% del Estado recibió algún tipo de inmunización. El costo de estas y de las pruebas seguirá siendo cubierto por el presupuesto estatal hasta el próximo mes de noviembre.
El anuncio hecho este martes también tiene consecuencias negativas para una de las comunidades más necesitadas del estado, los inmigrantes. El Ejecutivo local informó hace algunos días que no puede continuar financiando los centros de apoyo a los indocumentados, sitios donde los ciudadanos de otras naciones, principalmente de México y Centroamérica, son atendidos con alimentos, vacunas y mascarillas. Estos centros son también los primeros puntos de contacto para quienes sospechan que están contagiados de covid-19. Newsom dijo en enero que el dinero local se irá retirando paulatinamente en los próximos meses, a la espera de que la Administración federal del presidente Joe Biden pueda cubrir el gasto. La ayuda se ofreció durante dos años. El gobernador afirma ahora que las presiones presupuestarias y un déficit creciente lo orillan a tomar la medida.
El propio Newsom había anunciado la reapertura del Estado en junio de 2021, con lo que los comercios podían decir adiós a las medidas más restrictivas. La economía de California parece haber dejado atrás el golpe causado por la pandemia. El año pasado, la entidad registró en 2022 un PIB de 3.400 billones de dólares, siendo uno de los mayores motores económicos de la región. Pero el mercado laboral no se recuperó tan rápido. Apenas en enero, las autoridades locales informaron de la creación de 621.000 empleos. Esta cifra saldaba al fin los puestos de trabajo destruidos por la emergencia sanitaria, unos tres millones. California, no obstante, cerró el año pasado con una de las tasas más bajas del paro: 4,1%.