La Generalitat traslada a Dani Alves a otra cárcel para “garantizar la seguridad y la convivencia”
El futbolista sopesa cambiar de abogado y de estrategia para sortear la prisión provisional
Dani Alves no podía imaginar, cuando aterrizó en Barcelona procedente de México, que la noche del viernes dormiría en la cárcel de Brians 1, la que acoge, en Cataluña, a los presos preventivos. El futbolista brasileño, de 39 años, declaró a mediodía ante la jueza como investigado por la presunta violación a una joven de 23 en los lavabos de la zona VIP de la discoteca Sutton, e...
Dani Alves no podía imaginar, cuando aterrizó en Barcelona procedente de México, que la noche del viernes dormiría en la cárcel de Brians 1, la que acoge, en Cataluña, a los presos preventivos. El futbolista brasileño, de 39 años, declaró a mediodía ante la jueza como investigado por la presunta violación a una joven de 23 en los lavabos de la zona VIP de la discoteca Sutton, en Barcelona. Alves dio hasta tres versiones distintas de lo ocurrido, ninguna de las cuales casa con los indicios recopilados por los Mossos d’Esquadra. Ese desatino —que contrastó con la solidez de la declaración de la chica— llevó a la magistrada a dictar prisión provisional contra el exfutbolista del Barça por riesgo de fuga. En Brians 1 ha permanecido solo tres noches. Este lunes por la mañana, la Generalitat ha acordado su traslado a la vecina cárcel de Brians 2 —en Sant Esteve Sesrovires, a unos 40 kilómetros de Barcelona— para “garantizar la seguridad y la convivencia”.
La cárcel de Brians 2, que es la nueva morada de Alves desde este mediodía, es un centro para internos que cumplen condenas de prisión, aunque “también acoge a preventivos”, según fuentes del Departamento de Justicia del Govern. La característica que lo distingue es que tiene módulos residenciales más pequeños (de unos 80 internos cada uno, en lugar de los cerca de 200 de Brians 1), lo que “permite garantizar mejor la seguridad y la convivencia”. Fuentes del departamento señalan que no se ha registrado ninguna amenaza contra la integridad física de Alves, pero que la presencia de una estrella del fútbol mundial puede llegar a alterar el funcionamiento del módulo en el que se encuentre. Cuanto más pequeño sea el módulo, insisten esas fuentes, más fácil será que la vida en la cárcel siga su curso normal. El defensa ha sido acogido en el departamento de ingresos de Brians 2 y, tras ser visitado por los profesionales del centro, ha sido llevado al módulo 13, donde compartirá celda con otro interno.
El lateral, que estaba jugando en el Pumas de México —el equipo le rescindió el contrato tras conocer su ingreso en prisión— ha pasado sus primeros tres días en Brians 1. Tras el impacto de la primera jornada entre rejas, en la que se sintió desamparado y no quiso contacto con nadie ni apenas comer, el jugador mejoró su estado de ánimo el fin de semana, mientras permanecía en el módulo de ingresos. La dirección del centro decidió asignarle un compañero de celda.
El ingreso en prisión cogió por sorpresa al jugador y activó todas las alarmas de su familia y su entorno, que están haciendo gestiones para revertir la situación personal de Alves y lograr que, más temprano que tarde, abandone la prisión provisional. La primera y más urgente de esas maniobras consiste en cambiar de abogado y de estrategia. Hasta ahora, la defensa de Alves sigue en manos de Miraida Wilson, la abogada de Barcelona que lo asesoró en su llegada a Barcelona y en la declaración ante la jueza. Sin embargo, la familia cuestiona cómo ha llevado el caso y, durante el fin de semana, ha mantenido contactos con diversos letrados; en especial, con Andrés Maluenda, un abogado de Barcelona con amplia experiencia en derecho penal. Fuentes judiciales han confirmado a este diario que Maluenda ha recibido el encargo de la familia, aunque no se ha producido el traspaso de poderes. Este diario ha tratado de hablar en reiteradas ocasiones, sin éxito, con Wilson para conocer su versión.
El tiempo, mientras tanto, sigue corriendo en contra de Alves. Este lunes vence el plazo para que presente recurso de reforma contra el auto de prisión provisional. La jueza que ocupa el juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, que sustituye a la titular, tendrá que decidir sobre ese recurso, por lo que con toda probabilidad mantendrá la misma posición. Según han explicado fuentes judiciales, el extenso auto dictado el viernes es sólido y contundente, y se apoya tanto en la persistente declaración de la víctima como en los indicios (restos biológicos, huellas dactilares, cámaras de seguridad de la discoteca Sutton) recogidos y analizados por los Mossos.
La defensa también tiene la opción de presentar un recurso de apelación ante un órgano superior, la Audiencia de Barcelona, para tratar de que la prisión provisional —la medida cautelar más gravosa— pueda sustituirse por otra más leve, como la prohibición de salir de España o la retirada del pasaporte. En su auto de prisión, la jueza argumentó que existe riesgo de fuga por las elevadas penas previstas para una agresión sexual como la que supuestamente cometió Alves (de cuatro a 12 años de cárcel). El elevado poder adquisitivo del jugador le permitiría huir rápidamente del país. Además, su nacionalidad brasileña facilita su posible fuga: no existe convenio de extradición entre España y Brasil.