Así va la vacunación en España: la mitad de los veinteañeros ya ha recibido al menos una dosis
La llegada de más viales prevista para este mes acerca la meta del 70% de pautas completas en agosto. El riesgo en el periodo vacacional es que la población deje de acudir masivamente
Agosto arranca con el reto de llegar al 70% de la población vacunada, algo al alcance de la mano con la llegada prevista de dosis, pero que requerirá que la maquinaria siga funcionando como hasta ahora: con cientos de miles de personas diarias acudiendo a los centros vacunales y recibiendo su inyección. Ahora es el turno de los jóvenes. Quedan los últimos flecos de los cuarentañeros (el 76,7% ha recibido ya su segunda dosis), completar los treintañeros (38,5% con pauta completa) y avanzar con los menores de esta edad. La mitad de los veinteañeros ya ha recibido al menos una dosis y el riesgo y...
Agosto arranca con el reto de llegar al 70% de la población vacunada, algo al alcance de la mano con la llegada prevista de dosis, pero que requerirá que la maquinaria siga funcionando como hasta ahora: con cientos de miles de personas diarias acudiendo a los centros vacunales y recibiendo su inyección. Ahora es el turno de los jóvenes. Quedan los últimos flecos de los cuarentañeros (el 76,7% ha recibido ya su segunda dosis), completar los treintañeros (38,5% con pauta completa) y avanzar con los menores de esta edad. La mitad de los veinteañeros ya ha recibido al menos una dosis y el riesgo ya no será que baje el ritmo por falta de vacunas, sino porque haya menos brazos donde inyectarlas.
Con el refuerzo de compra de Pfizer que anunció la semana pasada el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el aumento de dosis de Moderna —se duplicarán hasta casi un millón a la semana en agosto—, España contará este mes con alrededor de 15 millones de inyecciones de estas dos farmacéuticas. A estas habrá que sumar las que lleguen de Janssen, cuya población diana es cada vez menor: solo están indicadas para mayores de 40 años, de los que más del 92% ya ha recibido una inyección.
Todas estas dosis, junto a las más de 1,5 millones que hay en los almacenes, situará a agosto como el mes con más vacunas disponibles, por delante de junio, cuando un refuerzo en las entregas de Pfizer permitió efectuar 15 millones de pinchazos. La semana pasada, cuando todavía no habían llegado estos refuerzos, no se llegó a los dos millones de vacunas, situándose las vacunaciones a niveles de mayo y a menos de la mitad del récord que se alcanzó la primera semana de julio: cuatro millones.
España sigue, no obstante, entre los países que más pautas completas ha administrado: un 57,2%, porcentaje que llega al 67,8% con una sola dosis. Entre los 50 más poblados del mundo, solo está por delante Canadá (59,4%), según los datos de Our World in Data, un repositorio impulsado por la Universidad de Oxford. En la mayoría de Estados occidentales la vacunación se ha ralentizado a medida que se ha acercado a la mitad de la población con pauta completa. Tanto es así que España ha superado a países pioneros en su día como Estados Unidos o el Reino Unido. Y está cerca de hacer lo propio con Israel, que durante meses fue la referencia mundial, pero que lleva semanas estancado cerca del 60% de su población con el doble pinchazo.
El riesgo ahora es que en España pase lo mismo. Se mezcla el verano —agosto es el mes vacacional por excelencia, lo que aumenta los desplazamientos— con que cada vez hay menos población a la que vacunar y esta es más joven, y por tanto con menos riesgos asociados a la covid. Aunque la respuesta inicial a la apertura de agendas entre los menores de 40 fue buena y el ritmo se mantuvo, parece difícil que siga al mismo nivel ahora.
Jaime Jesús Pérez, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología, explica que cuando las poblaciones más jóvenes se acercan al 50% de primera dosis la velocidad ya está comenzando a bajar. “Algunas comunidades han empezado con el grupo de 12 a 19 rápidamente porque se acababan los que se autocitaban a través del sistema”, subraya. Esto, dice, era algo esperable, pero insiste en transmitir a la población que siga acudiendo a sus centros de vacunación: “Todos estos dispositivos que se han montado tienen que tener una fecha de cierre y para mantenerlos necesitamos que la gente acuda masivamente”.
Este experto cree que en agosto el problema no serán las dosis que, como ha sucedido en otros países, empezarán a llegar a mayor ritmo que el número de personas que se quieren pinchar. Ignacio Rosell, secretario del comité de expertos de Castilla y León para hacer frente a la covid, cree que es normal que esto suceda en agosto: “Las propias circunstancias hacen que gente no se vacune porque no está en su lugar de residencia y decida hacerlo a la vuelta. Esto va a hacer que se ralentice un poco, pero seguramente lo harán a la vuelta y esperamos tener cuando empiece el curso a un alto porcentaje de población joven vacunada”.
Como explican fuentes del Departamento Vasco de Salud, la ralentización también se debe a que el colectivo de entre 16 y 29 años de edad es el que más está sufriendo la quinta ola de contagios y al no poder vacunarse hasta seis meses después de pasar la covid, se están dejando muchos huecos libres en la lista.
La mayoría de comunidades autónomas ya está abriendo la vacunación a los adolescentes, que simultanean sus turnos con los veinteañeros y, en menor medida, con los de edades más avanzadas. Baleares es la pionera en este grupo y ya tiene vacunados al 45,3% de los mayores de 12 años y menores de 19. Canarias, Cataluña, Aragón, Ceuta y Melilla superan el 20%. Pero hay mucha disparidad entre territorios. Otras, como Cantabria, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, La Rioja y Murcia están todavía centrados en población mayor y no superan el 5% de los adolescentes con una dosis.
Fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana explicaron a este periódico que el déficit entre su población más joven obedece a que el criterio de reparto inicial del Gobierno era el de privilegiar a las autonomías con población más envejecida y, por tanto, de mayor riesgo. En abril iba a cambiar el protocolo para dar mayor importancia al peso poblacional de cada comunidad, pero finalmente se atendió más a grupos de edades. El departamento, dirigido por la socialista Ana Barceló, asegura que a mediados de agosto y principios de septiembre se duplicarán las dosis y se compensará la “gran solidaridad” mostrada por la Comunidad Valenciana. Además, las mismas fuentes insisten en el riguroso cumplimiento de los tramos de edad para vacunar a las personas más vulnerables antes de pasar a edades más jóvenes, algo que están haciendo también otras autonomías.
La curva sigue cayendo lentamente
Mientras la vacunación avanza, la curva de contagios sigue cayendo, aunque muy lentamente. La incidencia acumulada en 14 días se ha situado este lunes en 673 casos por 100.000 habitantes, 27 menos que hace una semana. La tendencia a la baja se mantiene aunque “la cifra sigue siendo alta”, ha recordado María José Sierra, del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, quien ha subrayado que el descenso de infecciones todavía no se ha reflejado en los hospitales: tanto los ingresos en planta, en las UCI, así como los fallecimientos, siguen ascendiendo, aunque a menor ritmo que la semana pasada.
Sierra ha explicado que la bajada llegará previsiblemente a estas cifras en unas semanas. Normalmente, hay un decalaje de entre 10 y 14 días entre la reducción de contagios y su traslación a las hospitalizaciones. Pero esta quinta ola tiene peculiaridades que pueden hacer variar esta tendencia. Aunque la curva está bajando decididamente entre la población de menos de 30 años, entre la que estaba más alta, no lo hace de la misma forma en los mayores de esta edad, que tienen también más riesgo de hospitalización.
Con información de Ferran Bono, Pedro Gorospe, Caridad Bermeo, Juan Navarro, Eva Saiz y Guillermo Vega.