El obispo de Canarias aparta al párroco que culpó de las muertes de Anna y Olivia a la madre de las niñas
Fernando Báez renuncia al sacerdocio tras serle comunicada la decisión de la diócesis
El obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos Pérez, ha anunciado este martes que la institución ha apartado al sacerdote Fernando Báez de sus funciones a raíz de las declaraciones en las que culpaba a Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia, de uno y seis años respectivamente, ...
El obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos Pérez, ha anunciado este martes que la institución ha apartado al sacerdote Fernando Báez de sus funciones a raíz de las declaraciones en las que culpaba a Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia, de uno y seis años respectivamente, del asesinato perpetrado por su expareja, Tomás Gimeno. Báez ha asegurado que renunciará a su puesto de párroco. La Fiscalía Provincial de Las Palmas, además, ha incoado de oficio diligencias de investigación para determinar si sus declaraciones merecen la calificación de infracción penal.
El pasado domingo, Báez sostuvo que Tomás Gimeno era también víctima por la ruptura matrimonial y “la infidelidad”, y afirmó que las niñas estarían vivas si la madre no hubiera roto el matrimonio porque “antes el hombre aguantaba a las mujeres aunque se volvieran locas”. Además, sostuvo que Beatriz Zimmermann, de 35 años, “recoge lo que sembró”, considerando que la vinculación de la madre de las niñas a una nueva relación de pareja es “robar hijos”.
El decreto de la Diócesis de la provincia de Las Palmas toma tres medidas cautelares. La primera es la de apartar a Báez de su oficio de párroco de Nuestra Señora de las Nieves, en la localidad de Lomo Magullo (municipio de Telde, Gran Canaria), así como de la de encargado de varios lugares de culto anejos. Además, le prohíbe participar en la ceremonia de la eucaristía y, por último, le impide hacer manifestaciones y declaraciones en medios de comunicación o a través de redes sociales en su condición de sacerdote.
Todas estas medidas fueron notificadas formalmente ayer miércoles al sacerdote, quien después de firmar la correspondiente acta por la que se daba por notificado, presentó por escrito al obispo su renuncia al oficio de párroco. La Diócesis aceptó la renuncia.
El pasado lunes, el Obispado de Canarias ya había rechazado de forma tajante estas “indignas manifestaciones”. “Lamentamos profundamente y pedimos perdón por el dolor que estas declaraciones han ocasionado”, aseguró la institución en un comunicado.
Báez, de 74 años, es un personaje conocido en las islas por sus intervenciones polémicas, sus programas divulgativos en televisiones locales, los vídeos virales en los que pasea por la isla y sus comentarios en redes sociales. En 2018, se dejó retratar con una decena de drag queens a las que cedió la sacristía antes de la gala de las fiestas de La Breña (Gran Canaria), acción que causó malestar en el seno del Obispado. Ese mismo año, en cambio, le negó la comunión a Héctor Suárez, candidato a la Alcaldía de Telde por Coalición Canaria, por haberse casado por lo civil. En su día, también causaron revuelo sus declaraciones mofándose de las apariciones de la Virgen.
El buque oceanográfico Ángeles Alvariño localizó el pasado 10 de junio en el fondo marino dos bolsas de deporte atadas al ancla de la embarcación de recreo de Tomás Gimeno. Una, en la que presumiblemente se encontraba el cuerpo de su hija Anna, estaba rota y vacía. La otra contenía el cuerpo sin vida de Olivia, la hija mayor. La juez, en un auto hecho público el sábado, culpó a Gimeno de matar a sus dos hijas en su casa de Igueste de Candelaria, metiéndolas después en bolsas de deporte para lanzarlas al mar la noche del 27 de abril, sujetas a una cadena, un cabo y al ancla. El cuerpo de Anna no ha podido aun ser hallado por los equipos de rescate.