Más de la mitad de los españoles cree que eran necesarias restricciones más duras para contener la pandemia, según el CIS
Seis de cada 10 ciudadanos consideran que con la inmunidad de grupo podrán hacer “todo lo que hacían” antes de la crisis sanitaria
España lleva más de un año sometida a medidas más o menos restrictivas para atajar el avance del coronavirus, pero más de la mitad de los españoles (el 56%) consideran que las restricciones sociales deberían haber sido más severas, según se desprende de la última encuesta del CIS. El mismo estudio revela que persiste el miedo a enfermar o a estar aislado socialmente en alrededor de una de cada cuatro personas y también los problemas ...
España lleva más de un año sometida a medidas más o menos restrictivas para atajar el avance del coronavirus, pero más de la mitad de los españoles (el 56%) consideran que las restricciones sociales deberían haber sido más severas, según se desprende de la última encuesta del CIS. El mismo estudio revela que persiste el miedo a enfermar o a estar aislado socialmente en alrededor de una de cada cuatro personas y también los problemas para dormir bien. Sin embargo, el avance de la vacunación se ha convertido en un balón de oxígeno para buena parte de la población: seis de cada 10 españoles consideran que con la inmunidad de grupo podrán hacer “todo lo que hacían” antes de la crisis sanitaria.
En una pandemia marcada por las idas y venidas de una retahíla de restricciones sociales, confinamientos, prohibiciones de movilidad y limitaciones de encuentros entre grupos de personas, la percepción de la mayoría de los españoles es que falta control. Solo el 30% de los ciudadanos, según el CIS, creen que las medidas tomadas por el Gobierno y las administraciones autonómicas eran “adecuadas y necesarias”. En la otra punta, no obstante, hay apenas un 3,6% que considera que no se tendrían que haber tomado medidas que limitasen libertades, como las restricciones de movilidad o de reunión que ha habido en toda España durante buena parte de la pandemia.
Las principales medidas de protección individual, como el uso de la mascarilla o el lavado de manos, siguen siendo practicadas y empleadas por la inmensa mayoría de la población: el 99,4% de la población usa cubrebocas habitualmente y entre el 94% y el 95% se lava las manos con frecuencia y mantiene la distancia de seguridad con otras personas. Donde se ha bajado la guardia es en las medidas secundarias, como desinfectar la casa u objetos con lejía u otros productos: en diciembre era el 10% y en la encuesta realizada por el CIS en mayo, este porcentaje bajaba al 5%.
Impacto emocional
El peso de la pandemia y el impacto emocional de la crisis sanitaria también persiste entre la población. En la encuesta, realizada a más de 3.000 personas de 50 provincias españolas, más del 37% de los consultados refiere haber tenido muchos o bastantes pensamientos y recuerdos desagradables sobre el coronavirus en los últimos meses. De hecho, una de cada cinco personas ha tenido pensamientos o le han venido a la cabeza recuerdos e imágenes que le han hecho sentir abrumado o agobiado. La sensación de inquietud y la incertidumbre también ha hecho mella en la ciudadanía y el 53% admite haber sentido malestar en los últimos meses al tener la sensación de no saber lo que le puede pasar a su familia.
En este contexto, las vacunas se han convertido en la luz al final del túnel: el 61% cree que podrá volver a la vieja normalidad cuando, a través de ellas, se alcance la inmunidad de grupo. Aunque también hay voces más incrédulas: un 11,4% de los consultados cree que no será tan fácil volver a la vida de antes de la pandemia y el 15,7% considera que nada volverá a ser igual. Estos dos grupos alegan, por un lado, que la vida ha cambiado mucho en todos los ámbitos y no va a ser igual, y, además, sostienen que tiene que pasar tiempo para la normalidad y para ver los efectos.