El toque de queda se levanta en Andalucía a partir del 9 de mayo
La comunidad inicia una desescalada en tres fases que determinará una relajación en cuanto a horarios de apertura y niveles de aforo y cerrará perimetralmente los municipios con más de 1000 casos con aval judicial
Andalucía comienza este domingo una transición progresiva hacia la normalidad que se dividirá en tres fases que determinarán la amplitud de horarios de apertura y los aforos que, en todo caso, dependerán de los actuales niveles de alerta que rigen en la comunidad desde el pasado mes de octubre. La Junta también prevé el cierre perimetral de los municipios de más de 5000 habitantes con una tasa de incidencia superior a los 1000 casos por cada 100.000 habitantes y que deberá contar con el aval del Tribunal Superior de Justicia.
La primera fase, llamada de estabilización, comienza el 9 de ...
Andalucía comienza este domingo una transición progresiva hacia la normalidad que se dividirá en tres fases que determinarán la amplitud de horarios de apertura y los aforos que, en todo caso, dependerán de los actuales niveles de alerta que rigen en la comunidad desde el pasado mes de octubre. La Junta también prevé el cierre perimetral de los municipios de más de 5000 habitantes con una tasa de incidencia superior a los 1000 casos por cada 100.000 habitantes y que deberá contar con el aval del Tribunal Superior de Justicia.
La primera fase, llamada de estabilización, comienza el 9 de mayo y se prolongará hasta el 31 de ese mismo mes. Contempla el fin del toque de queda y del cierre perimetral de la comunidad. En esta primera etapa la hostelería podrá abrir, en cualquier caso, hasta las doce de la noche con un máximo de ocho comensales por mesa en el interior y de 10 en el exterior, un número que también vendrá determinado por el nivel de alerta en el que se esté. Las ceremonias podrán acoger a 300 invitados en el interior y a 500 en el exterior -una capacidad vinculada al nivel de alerta, igualmente-. Los bares de ocio nocturno y discotecas podrán estarán abiertos hasta las 2 de la madrugada con los mismos aforos que en la hostelería, pero las pistas de baile solo se permitirán en municipios en nivel 1 de alerta, siempre que estén en el exterior y con uso obligatorio de la mascarilla. Para espectáculos y eventos al aire libre habrá que dejar un asiento de separación, para los niveles 1 y 2, o guardar la distancia de 1,5 metros, en el resto. En las playas y piscinas no hay limitación de horarios, pero como en el verano pasado, deberán seguirse unas normas de seguridad, entre ellas la distancia de metro y medio.
La segunda fase, de avance, comenzará el 1 de junio y terminará el 20 de ese mes y la tercera, de normalización, arrancará, si las circunstancias así lo determinan, el 21 de junio, coincidiendo con el fin del curso escolar. Para entonces, la Junta confía en contar con 40% de personas inmunizadas con una sola dosis y el 70% con la pauta completa. En la actualidad la mayoría de los municipios de Andalucía se encuentran en nivel de alerta 3.
Hasta ahora los municipios con más de 5000 habitantes y una incidencia superior a los 500 casos estaban obligados a cerrar perimetralmente. A partir del 9 de mayo, y siempre que se cuente con el aval judicial, esta medida se impondrá solo para aquellos que rebasen los 1000 casos. Para los de menos de 5000 vecinos las revisiones se harán de manera individualizada. Desde este jueves 66 localidades de las 785 que hay en Andalucía estaban confinadas por superar el umbral de los 500 casos y de ellas 11 tienen la actividad no esencial suspendida por superar los 1000.
La Junta de Andalucía ha reclamado insistentemente al Gobierno central que garantizara un marco jurídico común para que las comunidades autónomas pudieran adoptar restricciones en materia de derechos fundamentales, como cierres perimetrales o toque de queda, en el caso de rebrotes o tasas de incidencia muy altas. El verano pasado, cuando decayó el primer estado de alarma, el Ejecutivo andaluz adoptó restricciones a través de órdenes en las que se establecían limitaciones de aforo y distancias en la hostelería, en los espacios de los hoteles, en las residencias de ancianos, velatorios, ceremonias religiosas o actos al aire libre; la obligatoriedad de llevar mascarillas en la playa; la de fumar en veladores a menos de dos metros de otra persona o el cierre de los locales de ocio nocturno e incluso decretó cierres perimetrales de municipios con altas tasas de contagio. Pese a que todas estas decisiones contaron con el respaldo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en esta ocasión la Junta preferiría dotarse una regulación específica para ganar en agilidad a la hora de imponer medidas.
Hace una semana que se levantó el cierre perimetral entre las provincias andaluzas, confinadas desde mediados de enero. Desde entonces ha bajado la incidencia acumulada, que este jueves se situaba en 193 casos por cada 100.000 habitantes, y la presión asistencial, en torno a un 7,5% en camas ordinarias y un 18% en el caso de las UCI. La vacunación también avanza a buen ritmo y el Servicio Andaluz de Salud ya está dando cita a las personas de 57, 58 y 59 años para inyectarse con dosis de Pfizer y Moderna.