Andalucía mantendrá el cierre perimetral de las provincias hasta después de la Semana Santa

La Junta ampliará hasta las 23 horas el toque de queda a partir de 19 de marzo y los comercios y la hostelería podrán cerrar a las 22.30

Una empleada de un bar de Sevilla, sirve una cerveza.PACO PUENTES (EL PAÍS)

Los andaluces no podrán salir de las provincias en las que residen durante la Semana Santa. Así lo ha decidido la Junta de Andalucía tras la reunión del comité de expertos que se ha celebrado en la tarde de este miércoles. La situación epidemiológica, la persistencia de la cepa británica y el lento ritmo de vacunación han determinado la necesidad de mantener el cierre perimetral interprovincial, según ha explicado el presidente Juan Manuel Moreno. Sin embargo, el toque de queda sí se ampliará de 23 a 6 y la hostelería y los comercios podrán abrir hasta las 22.30, una relajación que había deman...

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Los andaluces no podrán salir de las provincias en las que residen durante la Semana Santa. Así lo ha decidido la Junta de Andalucía tras la reunión del comité de expertos que se ha celebrado en la tarde de este miércoles. La situación epidemiológica, la persistencia de la cepa británica y el lento ritmo de vacunación han determinado la necesidad de mantener el cierre perimetral interprovincial, según ha explicado el presidente Juan Manuel Moreno. Sin embargo, el toque de queda sí se ampliará de 23 a 6 y la hostelería y los comercios podrán abrir hasta las 22.30, una relajación que había demandado el sector de la hostelería en las últimas semanas, y que entrará en vigor el viernes 19 de marzo y se prolongará hasta el 9 de abril.

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“Estamos en un nivel de riesgo medio, estamos mejor que hace un mes, pero no estamos muy bien”, ha señalado Moreno. El presidente de la Junta ha advertido de que la curva no baja y que “la tendencia es a subir” y que la cepa británica representa el 80% de los contagios en la provincia de Almería y ha puesto la vista en lo que está ocurriendo en otros países de Europa, como Italia, donde se han restringido las medidas antes de la Semana Santa. “La Unión Europea advierte de que la situación empeora”, ha señalado para reforzar la decisión de mantener cerradas las provincias.

Las medidas se adoptan el mismo día en que en Andalucía se supera la cifra de 9.000 muertos por coronavirus y después de cuatro días consecutivos en los que se ha incrementado la tasa de incidencia acumulada, que este miércoles se ha situado en 123,1 casos por cada 100.000 habitantes. Hasta ahora, el toque de queda estaba fijado entre las 22 y las 6 y en los municipios con un nivel de alerta 2 —la mayoría de Andalucía— los comercios y hostelería podían abrir hasta las 21.30 y los comensales en las terrazas pasaban de cuatro a seis. En el resto el cierre estaba fijado a las seis de la tarde. Desde el viernes, las nuevas medidas relativas a la ampliación del toque de queda y los horarios comerciales se aplicarán en todo el territorio, salvo los municipios con más de 1000 casos por cada 100.000 habitantes —una situación en la que se encuentran ocho localidades―, donde la actividad no esencial permanecerá suspendida. En los municipios con una tasa superior a 500 casos, la movilidad se mantiene restringida como hasta ahora, pero el horario comercial si se extiende hasta las 22.30. (Hay 36 con estos parámetros). Las reuniones siguen limitadas a seis personas, salvo en interiores de bares, cafeterías y restaurantes, donde el máximo por mesa sigue siendo de cuatro personas.

Desde que entró en vigor la relajación de las medidas impuestas para doblegar a la tercera ola el pasado 5 de marzo, las autoridades han combinado las llamadas a la prudencia con otros mensajes más alentadores en los que se aseguraba que ya se había superado el tercer embate de la pandemia y que la movilidad interprovincial podría recuperarse el viernes 26 de marzo, en la antesala de la Semana Santa, una fecha marcada en rojo en el calendario de la mayoría de los hosteleros y hoteleros andaluces por la afluencia de turistas nacionales.

En apenas 15 días la situación epidemiológica y hospitalaria apenas ha mejorado. La variable británica —responsable del 60% de los contagios en Andalucía, según los datos de la Junta—, la aparición de casos de la cepa sudafricana y los sucesivos problemas con la vacunación ralentizan una evolución positiva sobre el control de la pandemia. El 5 de marzo la tasa de incidencia acumulada era de 130,9 casos y hoy se sitúa en el 123,1. Entonces el número de pacientes ingresados por coronavirus era de 1502, de los que 354 estaban en la UCI. Este martes, después de dos días de subidas consecutivas hay 1.125 hospitalizados, de los que 278 están en cuidados intensivos.

Demandas atendidas

Por segundo año consecutivo el sector del turismo que representa el 14% del PIB en Andalucía podría completar un segundo año prácticamente en blanco en estas fechas. En 2019, comunidad recibió 768.000 turistas durante las vacaciones de Semana Santa que realizaron un gasto de 352 millones de euros, un 4,5%más que el año pasado. La pandemia ha quebrado en mil pedazos las expectativas de crecimiento continuo. Solo en la hostelería, que representa el 7% del PIB andaluz, se han destruido 70.000 puestos de trabajo. “Ocho de cada 10 desempleados provienen del sector”, asegura Antonio Luque, presidente de la patronal sevillana y vicepresidente de la regional. La comunidad representa el 20% de la pérdida total de empleo de este gremio en toda España, según las cifras facilitadas por Luque.

Para los hosteleros la ampliación del toque de queda y de los horarios de cierre eran la única opción para “salvar la Semana Santa”. Llevan reclamando a la Junta que el toque de queda se ampliara a las 23 desde este mismo fin de semana, para poder abrir hasta las 22.30, algo que han conseguido. Su otra petición, que a final de mes, con el cambio de hora, estos límites se alargaran hasta las 12 de la noche y las 23.30, respectivamente, tendrá que esperar.

El sector hotelero no confiaba en una apertura de la movilidad interprovincial que, de haberse producido, tampoco hubiera supuesto ninguna mejora de su situación a medio y corto plazo. “Apenas da tiempo a preparar viajes y estancias organizadas, podría venir bien para quienes tengan segundas residencias en zonas turísticas, pero un hotel no se prepara de la noche a la mañana”, explica Manuel Cornax, presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia. La primavera era hasta que llegó la pandemia, la temporada alta del sector, donde se facturaba el 80% del total del año. Con el 60% de los hoteles cerrado y la ocupación del resto al 10% o 15%, Cornax mira a lo que está pasando en Europa sin apenas margen para el optimismo. “Francia ha adelantado el toque de queda, Italia está confinada, lo mejor es seguir los criterios técnicos”, sostiene.

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