La foto de la polémica en Canadá: ocho militares blancos para discutir sobre inclusión y diversidad en los cuarteles
El jefe del Estado Mayor, Art McDonald, admite “el racismo sistémico” que existe en las políticas de ascenso profesional
El Ejército canadiense ha sufrido en sus filas múltiples casos de racismo, discriminación y violencia sexual durante décadas. El pasado miércoles, el almirante Art McDonald, jefe del estado mayor de las Fuerzas Armadas, sostuvo un polémico encuentro con otros miembros de la cúpula castrense para atender el problema. O esa era su intención.
“Hablar de diversidad, inclusión y cambio de cultura no es incompatible con nuestra sed de excelencia operativa”, ...
El Ejército canadiense ha sufrido en sus filas múltiples casos de racismo, discriminación y violencia sexual durante décadas. El pasado miércoles, el almirante Art McDonald, jefe del estado mayor de las Fuerzas Armadas, sostuvo un polémico encuentro con otros miembros de la cúpula castrense para atender el problema. O esa era su intención.
“Hablar de diversidad, inclusión y cambio de cultura no es incompatible con nuestra sed de excelencia operativa”, escribió McDonald en su cuenta de Twitter. “La diversidad nos hace más fuertes, la inclusión mejora nuestra institución”, agregó. Sin embargo, la fotografía que acompañaba el mensaje mostraba a ocho hombres blancos.
Las críticas corrieron como la pólvora, señalando la incoherencia entre el mensaje y los asistentes. “Canadá está demostrando una vez más que poner a hombres blancos en el poder es la única forma de lograr la diversidad y la inclusión”, dijo Stephen Punwasi, consultor de tecnología radicado en Toronto. Fiona Mattatall, profesora de la Universidad de Calgary, apuntó: “¿Es una parodia esta cuenta [de Twitter]?”. Por su parte, el periodista André Picard comentó: “¿Diversidad? ¿Inclusión? ¿Cambio de cultura? Una imagen vale más que mil palabras”.
Al día siguiente, el almirante McDonald publicó otro mensaje, indicando que valoraba mucho los comentarios recibidos. “Es cierto que la dirección de las Fuerzas Armadas canadienses estuvo y sigue estando compuesta principalmente por hombres blancos. Esto debe cambiar. Necesitamos reflejar la diversidad de Canadá en todos los niveles. Debemos trabajar para eliminar el racismo sistémico y las barreras que existen en el ascenso profesional. Queda mucho por hacer para alcanzar el objetivo que nos hemos fijado, pero estamos decididos a hacerlo”, escribió.
De acuerdo con datos publicados en diciembre de 2019, las mujeres representan el 16% de los militares canadienses. El objetivo de esta institución es alcanzar el 25% en 2026. No existe un registro respecto al origen étnico de las personas que integran las filas castrenses. En los últimos años, varios exmilitares –principalmente de la comunidad negra y de los grupos indígenas- han pedido ante los tribunales indemnizaciones por supuestos actos racistas durante sus funciones.
En noviembre de 2017, el primer ministro Justin Trudeau presentó disculpas oficiales a los miembros de la comunidad LGBTQ que fueron investigados o perdieron sus empleos en las Fuerzas Armadas en razón de su orientación sexual. Siete meses después, una corte federal autorizó el pago por parte de Ottawa de compensaciones económicas por un máximo de 86 millones de dólares.
En noviembre de 2018, la sección de inteligencia de la policía militar presentó un informe sobre la presencia de algunos miembros y seguidores de grupos supremacistas blancos dentro de los cuarteles. Una de estas agrupaciones es Proud Boys, incluida hace unos días en la lista de entidades terroristas del Gobierno canadiense. “Si bien la gran mayoría de nuestros miembros se adhieren al más alto nivel de profesionalismo y conducta personal, aquellos que participan en este tipo de actividades socavan la confianza que los canadienses les han otorgado”, ha dicho Harjit Sajjan, ministro de Defensa.
A finales de 2019 se autorizó el pago de unos 900 millones de dólares en concepto de indemnizaciones a víctimas de acoso y agresión sexual, tanto en las Fuerzas Armadas como en el ministerio de Defensa, dando fin a distintas demandas colectivas. Los altos mandos habían puesto en marcha la Operación Honor en 2015 para luchar contra estos ilícitos. Una encuesta de Estadísticas Canadá arrojó que el 1,6% de entre 36.000 militares consultados dijeron haber sufrido algún tipo de agresión sexual entre 2017 y 2018. El tema ha vuelto a las portadas en fechas recientes, ya que el comité de defensa del Parlamento abrió una investigación relacionada con los señalamientos hacia Jonathan Vance, jefe del estado mayor de las Fuerzas Armadas de julio de 2015 a enero de 2021. Dos mujeres que forman parte de las filas militares acusan a Vance de conductas “inapropiadas”.